Washington.- Contrario a la declaración triunfalista de Donald Trump del lunes, una evaluación preliminar de los servicios de inteligencia estadounidenses revela que los ataques de Estados Unidos a instalaciones nucleares de Irán no destruyeron los componentes básicos de su programa nuclear.

El documento fue elaborado por la Agencia de Inteligencia de la Defensa, brazo de análisis del Pentágono, con base en datos del Comando Central de Estados Unidos.

Personas familiarizadas con el reporte revelaron a medios estadounidenses que el bombardeo selló la entrada a dos de las instalaciones, pero no derrumbó edificios subterráneos.

Confirmaron que las reservas de uranio no fueron destruidas, pues habían sido reubicadas, y las centrifugadoras están prácticamente intactas.

Antes del ataque, agencias de inteligencia de EU afirmaban que si Irán intentaba fabricar una bomba tardaría unos tres meses, pero tras el bombardeo el programa sólo se retrasó a menos de seis meses.

Trump arremetió contra CNN y The New York Times, que difundieron el informe: "Se han unido en un intento de rebajar uno de los ataques militares más exitosos de la historia".