La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró el domingo que Trump ha hablado con el líder de la mayoría del Senado, John Thune (demócrata por Estados Unidos), y con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (republicano por Luisiana), en su reiterada y pública insistencia por poner fin a la obstrucción parlamentaria en el Senado . Sin embargo, los republicanos han rechazado enérgicamente las peticiones de Trump desde su primer mandato, argumentando que la norma que exige 60 votos para superar cualquier objeción en el Senado es fundamental para la institución y les ha permitido bloquear las políticas demócratas cuando están en minoría.
Leavitt dijo el domingo que los demócratas son “gente desquiciada” que no han dado ninguna señal de ceder.
“Por eso el presidente Trump ha dicho que los republicanos deben ser duros, deben ser inteligentes y deben usar esta opción para eliminar la obstrucción parlamentaria, reabrir el gobierno y hacer lo correcto por el pueblo estadounidense”, dijo Leavitt en “Sunday Morning Futures” en Fox News.
Los demócratas han votado trece veces en contra de la reapertura del gobierno, negando a los republicanos los votos necesarios en el Senado, donde cuentan con una mayoría de 53-47, mientras insisten en negociar la extensión de los subsidios gubernamentales para la atención médica , que se suspenderán a fin de año. Los republicanos afirman que no negociarán hasta que se reabra el gobierno.
Ante el estancamiento de las negociaciones entre ambos partidos, el cierre del gobierno, que ya cumple 33 días, parece encaminarse a convertirse en el más largo de la historia. El récord anterior se estableció en 2019, cuando Trump exigió al Congreso fondos para la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Una semana potencialmente decisiva
La insistencia de Trump en la obstrucción parlamentaria podría resultar una distracción para Thune y los senadores republicanos que han optado por mantener el rumbo a medida que las consecuencias del cierre se han agudizado, incluyendo más salarios perdidos para los controladores de tráfico aéreo y otros trabajadores gubernamentales, e incertidumbre sobre el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
Los republicanos esperan que al menos algunos demócratas les den finalmente los votos necesarios para las repetidas votaciones sobre un proyecto de ley para la reapertura del gobierno. Hasta ahora, los demócratas se han mantenido unidos, pero algunos moderados han estado en conversaciones con republicanos de base sobre posibles acuerdos que podrían garantizar votaciones sobre la reforma sanitaria a cambio de la reapertura del gobierno. Los republicanos necesitan cinco votos demócratas más para aprobar su proyecto de ley.
“Necesitamos cinco senadores con agallas que digan que nos importan más las vidas del pueblo estadounidense que obtener algún tipo de ventaja política”, dijo Thune en el pleno del Senado el jueves, cuando este abandonó Washington para el fin de semana.
El senador demócrata por Virginia, Tim Kaine, declaró el domingo en el programa "This Week" de ABC que existe un grupo de personas que están debatiendo una solución al desastre del sistema de salud y que los republicanos se han comprometido a no despedir a más empleados federales. Sin embargo, aún no está claro si estas conversaciones podrían dar lugar a un acuerdo significativo.
La próxima semana podría ser crucial para los demócratas, ya que el período de inscripción abierta para los mercados de seguros médicos regidos por la Ley de Cuidado de la Salud Asequible (Affordable Care Act) comenzó el 1 de noviembre y la gente ya empieza a notar aumentos drásticos en las primas para el próximo año, lo que significa que podría ser demasiado tarde para realizar cambios inmediatos. Los demócratas también están pendientes de los resultados de las elecciones a gobernador en Virginia y Nueva Jersey el martes.
Falta de apetito por el bipartidismo
Mientras los demócratas presionaban a Trump y a los republicanos para que negociaran, Trump mostró poco interés en hacerlo . Inmediatamente pidió que se pusiera fin a la obstrucción parlamentaria en el Senado tras un viaje a Asia durante el cierre del gobierno.
Leavitt afirmó el domingo que el presidente habló con Thune y Johnson sobre la obstrucción parlamentaria. Sin embargo, un portavoz de Thune declaró el viernes que su postura no ha cambiado, y Johnson afirmó el domingo que los republicanos tradicionalmente se han resistido a pedir el fin de la obstrucción parlamentaria porque los protege de “los peores impulsos del Partido Demócrata de extrema izquierda”.
El llamado de Trump a ponerle fin “es un reflejo de la desesperación de todos nosotros”, dijo Johnson en “Fox News Sunday”.
Durante gran parte del cierre del gobierno, Trump se ha dedicado a ridiculizar a los demócratas, publicando videos del líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, con un sombrero mexicano . La página web de la Casa Blanca cuenta con una página satírica de "MySpace" para los demócratas, una parodia de la red social que fue popular a principios de la década de 2000. "Nos encanta politizar el sustento de la gente", se lee en la página.
Los demócratas han dicho repetidamente que necesitan que Trump se pronuncie. El senador de Virginia, Mark Warner, dijo que espera que el cierre del gobierno pueda terminar "esta semana" porque Trump ha regresado a Washington.
Los republicanos “no pueden avanzar en nada sin la aprobación de Trump”, dijo Warner en “Face the Nation” de CBS.
Apagón récord
El cierre del gobierno, que duró 35 días , desde diciembre de 2018 hasta enero de 2019, finalizó cuando Trump cedió en sus exigencias sobre el muro fronterizo. Esto ocurrió en medio de crecientes retrasos en los aeropuertos del país y la falta de pago de cientos de miles de empleados federales.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, declaró en el programa “This Week” de ABC que ya se han producido retrasos en varios aeropuertos debido a que los controladores de tráfico aéreo no están recibiendo su salario, “y la situación solo va a empeorar”.
Muchos de los trabajadores se ven “enfrentados a una decisión”, dijo. “¿Les doy de comer a mis hijos, les pongo gasolina al coche, pago el alquiler o voy a trabajar y no cobro?”.
A medida que aumentaban las demoras en los vuelos en todo el país, el departamento de gestión de emergencias de la ciudad de Nueva York publicó el domingo que el aeropuerto de Newark sufría retrasos en tierra debido a la “escasez de personal en la torre de control” y que estaban limitando las llegadas al aeropuerto.
“El retraso promedio es de unas dos horas, y algunos vuelos sufren retrasos de más de tres horas”, publicó la cuenta. “Los informes de planificación de la FAA indican la posibilidad de una suspensión total de vuelos en tierra más adelante si hay escasez de personal o aumenta la demanda”.
Crisis del SNAP
También se encuentran en medio de la polémica los 42 millones de estadounidenses que reciben beneficios del SNAP. El Departamento de Agricultura planeaba retener 8 mil millones de dólares necesarios para los pagos al programa de asistencia alimentaria a partir del sábado, hasta que dos jueces federales ordenaran al gobierno financiarlo.
El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Jeffries, acusó a Trump y a los republicanos de intentar “instrumentalizar el hambre”. Dijo que la administración ha logrado encontrar formas de financiar otras prioridades durante el cierre del gobierno, pero está retrasando la entrega de los beneficios del SNAP a pesar de las órdenes judiciales.
“Pero de alguna manera no pueden encontrar dinero para asegurarse de que los estadounidenses no pasen hambre”, dijo Jeffries en una aparición en el programa “State of the Union” de CNN.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, en su aparición del domingo en CNN, dijo que la administración sigue esperando instrucciones de los tribunales.
“La mejor manera de que se paguen los beneficios del SNAP es que los demócratas —cinco demócratas— crucen el pasillo y reabran el gobierno”, dijo Bessent.