Washington.- El Presidente Donald Trump asumió poderes ilimitados para operaciones letales contra los cárteles de la droga en el continente americano al notificar al Capitolio que Estados Unidos está en un "conflicto armado" y señalarlos de "combatientes ilegales".

Como país en guerra quitó los límites para atacar y matar a narcos. Ir a los balazos sin abrazos.

"Estados Unidos ha llegado a un punto crítico en el que debemos usar la fuerza en defensa propia y de terceros contra los continuos ataques de estas Organizaciones Terroristas Designadas (los cárteles)", asegura Trump en una notificación que envió al Congreso esta semana al explicar el ataque lanzado el 15 de septiembre contra una lancha en el Caribe y que provocó la muerte a tres presuntos narcotraficantes procedentes de Venezuela, según el escrito revelado ayer en Washington.

Para expertos consultados por REFORMA, el Presidente estadounidense está ampliando la cobertura del marco legal surgido tras el 11 de septiembre de 2001, para lidiar con la red de Al Qaeda, e incluir ahora a los narcotraficantes.

"Trump se está adueñando de una licencia para matar, basándose sólo en su propia opinión. Él decide qué es un grupo terrorista, él decide que hay un ataque armado contra Estados Unidos y, por lo tanto, puede matarte", dijo Brian Finucane, experto en derecho de guerra y asesor en el International Crisis Group.