Ucrania continuó su avance dentro de Rusia por cuarto día el viernes, luchando por capturar una ciudad cerca de la frontera y enviando pequeñas unidades para realizar incursiones en la región occidental rusa de Kursk, informaron expertos militares independientes y blogueros militares pro-Kremlin.

Mientras Ucrania intentaba sacar provecho de su incursión sorpresa, el ejército ruso anunció que enviaría más tropas y vehículos blindados para intentar repeler el ataque. La televisión rusa difundió videos de columnas de camiones militares transportando piezas de artillería, ametralladoras pesadas y tanques.

Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas evacuaban a 20,000 personas de la región de Sumy, situada al otro lado de la frontera con Kursk, aparentemente en previsión de posibles ataques de represalia rusos.

Los analistas militares afirman que el ataque ucraniano es el mayor en suelo ruso desde el inicio de la guerra. La ofensiva, que comenzó el martes, ha cambiado temporalmente el enfoque del conflicto, abriendo un nuevo frente dentro de Rusia y obligando a Moscú a apresurarse para detener el avance ucraniano.

Sin embargo, la operación ha suscitado dudas sobre si el riesgo vale la pena, dado que las fuerzas ucranianas ya están al límite de sus posibilidades. Tampoco está claro si esta misión ayudará a Ucrania a mejorar su posición en el resto del campo de batalla, donde lleva muchos meses perdiendo terreno.

Los aliados de Kiev en el pasado han mostrado cautela ante las incursiones ucranianas en Rusia, por temor a que pudieran intensificar la guerra, pero no ha habido indicios públicos de que las capitales occidentales se opongan al ataque. Estados Unidos ha dicho que la incursión ucraniana no viola las directrices estadounidenses.

No obstante, altos funcionarios estadounidenses han señalado en privado que no recibieron información previa sobre la operación y que aún buscan claridad sobre su lógica y fundamento.

Los funcionarios dijeron que comprendían la necesidad de Kiev de cambiar la percepción y la narrativa de la guerra, pero eran escépticos de que Ucrania pudiera mantener el territorio el tiempo suficiente para obligar a Rusia a desviar fuerzas significativas de las ofensivas que está llevando a cabo en el este y el sur de Ucrania.

“Es una apuesta”, dijo un alto funcionario de la administración.

Aun así, Mykhailo Podolyak, un importante asesor presidencial, se mostró optimista sobre la respuesta internacional. “La mayoría aprueba discretamente”, escribió en las redes sociales el jueves por la noche, y agregó que una parte significativa del mundo ahora considera a Rusia “un objetivo legítimo para cualquier operación y tipo de armas”.

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Los combates no dieron señales de disminuir el viernes, y el ejército ucraniano informó que había atacado un aeródromo ruso en la región de Lipetsk, que limita con Kursk, y que había alcanzado almacenes que contenían bombas aéreas guiadas. Las autoridades rusas locales dijeron que un gran ataque con drones había causado varias explosiones y un incendio en un aeródromo militar.

Las autoridades ucranianas también informaron que un ataque ruso contra un supermercado en Kostiantynivka, una ciudad oriental situada a 320 kilómetros al sur de la zona de los combates, mató a 10 personas y hirió a otras 35. No fue posible verificar de forma independiente las afirmaciones de ambas partes.

El ejército ucraniano ha mantenido silencio sobre la operación y no ha reconocido públicamente el lanzamiento de un ataque transfronterizo.

Los analistas militares indicaron que el ataque involucró elementos de al menos cuatro brigadas en un raro ejemplo de operaciones de maniobra exitosas que incluyeron apoyo de artillería, defensas aéreas y guerra electrónica, resultando en rápidos avances sobre el terreno.

“Parece ser una operación armada combinada bastante bien coordinada y planificada”, dijo Franz-Stefan Gady, un analista militar con sede en Viena. “Se desplegaron medios de guerra electrónica para bloquear el mando y control rusos. También se desplegaron defensas aéreas para crear burbujas de protección alrededor del avance ucraniano. Y luego, formaciones mecanizadas avanzaron a un ritmo constante”.

Según Gady y otros expertos, la cuestión principal ahora es si Ucrania puede mantener el impulso y convertir el éxito en territorio ruso en ganancias útiles. El ejército ucraniano tiene pocas reservas disponibles y sigue padeciendo escasez de armas y municiones, según los analistas.

Tampoco está claro qué espera lograr Ucrania en última instancia. Un alto funcionario ucraniano, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el objetivo era desviar a las tropas rusas de otras partes de la línea del frente donde las unidades ucranianas enfrentan dificultades. Sin embargo, los expertos militares sugieren que Rusia podría responder con reservas que no están involucradas en los combates en Ucrania.

“¿Realmente resuelve alguno de los problemas estratégicos más grandes que enfrentan otras partes de la línea del frente?”, preguntó Gady.

Un mapa del campo de batalla elaborado por Black Bird Group, una organización con sede en Finlandia que analiza imágenes del terreno, muestra que las tropas ucranianas han ganado alrededor de 260 kilómetros cuadrados de territorio ruso desde el comienzo del ataque, aunque no está claro si han logrado controlar todo el área. Han superado dos líneas de defensa rusas.

En particular, el ejército ucraniano ha cercado Sudzha, una pequeña ciudad de unos 6,000 habitantes situada a seis millas de la frontera entre Ucrania y Rusia.

Emil Kastehelmi, analista del Grupo Black Bird, escribió en las redes sociales que algunas unidades ucranianas parecían estar realizando incursiones de exploración más al norte en dirección a Lgov, una ciudad a unas 50 millas de la frontera, en lo que parece ser una prueba de las defensas rusas.

Un video publicado en las redes sociales el viernes por la mañana y verificado por The New York Times mostró una columna de vehículos militares rusos destruidos al este de Rylsk, una ciudad al oeste de la zona fronteriza capturada por Ucrania.

Queda por ver si Ucrania intentará avanzar más en territorio ruso para consolidar el control sobre el área capturada, o si se retirará después de unos días, como ha sucedido en incursiones transfronterizas anteriores de menor escala.

Kastehelmi afirmó que Ucrania no podrá seguir avanzando hacia el norte sin ampliar sus flancos y exponerse a los contraataques rusos. “El tiempo también corre en contra de los ucranianos”, escribió. “Los rusos no estarán desorganizados para siempre”.

Eric Schmitt colaboró en este reportaje desde Washington, DC.