La medida no representa de inmediato una amenaza para el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, que todavía controla una coalición mayoritaria en el parlamento. Pero el líder israelí se vuelve cada vez más dependiente de sus aliados de extrema derecha.
Gantz, un popular ex jefe militar, se unió al Gobierno de Netanyahu poco después del ataque de Hamas del 7 de octubre en una muestra de unidad. Su presencia también impulsó la credibilidad de Israel ante sus socios internacionales. Gantz tiene buenas relaciones de trabajo con funcionarios estadounidenses.Gantz había dicho anteriormente que dejaría el gobierno antes del 8 de junio si Netanyahu no formulaba un nuevo plan para la Gaza de posguerra.