Nueva York, EU.- En la tranquila ciudad de Chancay, Perú, en la costa del Pacífico de América del Sur, China está construyendo un megapuerto que podría desafiar la influencia estadounidense en una región rica en recursos que Washington ha considerado durante mucho tiempo su patio trasero, reportó The Wall Street Journal.

El diario detalló que el puerto de aguas profundas de Chancay, que se levanta entre pelícanos y pescadores en pequeños barcos de madera, es lo suficientemente importante para Beijing como para que, se espera, el líder chino Xi Jinping lo inaugure a finales de año en su primer viaje al Continente desde la pandemia.

Chancay, propiedad mayoritaria del gigante China Ocean Shipping (Cosco), promete acelerar el comercio entre Asia y América del Sur, beneficiando eventualmente a clientes de lugares tan lejanos como Brasil con tiempos de navegación más cortos a través del Pacífico para todo, desde arándanos hasta cobre.

Mientras las naciones de todo el mundo se estremecen ante una nueva avalancha de productos manufacturados chinos baratos, el puerto podría abrir nuevos mercados para sus vehículos eléctricos y otras exportaciones.

China ya es el principal socio comercial de la mayor parte de América del Sur.

El Journal señaló que a Estados Unidos le preocupa que el control de China sobre lo que podría convertirse en el primer verdadero centro comercial global de América del Sur le permita a Beijing fortalecer aún más su control sobre los recursos de la región, profundizar su influencia entre los vecinos más cercanos de Estados Unidos y eventualmente plantar su ejército en las cercanías.

"Esto facilitará aún más que los chinos extraigan todos estos recursos de la región, por lo que debería ser preocupante", señaló el mes pasado Laura Richardson, general del ejército que dirige el Comando Sur de Estados Unidos, en una conferencia de seguridad de la Universidad Internacional de Florida.

Ex funcionarios estadounidenses advierten que el proyecto resalta un vacío diplomático que Estados Unidos ha dejado en América Latina al concentrar recursos en otros lugares, más recientemente en Ucrania y Medio Oriente.

Ubicado a unos 80 kilómetros al norte de Lima, el puerto de 3 mil 500 millones de dólares, financiado con préstamos de bancos chinos, será el primero en la costa del Pacífico de América del Sur capaz de recibir megabuques debido a sus casi 18 metros de profundidad, aunque otros puertos en la región tienen gran capacidad de manipulación de contenedores.

Eso permitirá a las empresas enviar carga en esos buques directamente entre Perú y China en lugar de en barcos más pequeños que deben ir primero a México o California.

Cosco afirma que Chancay tiene como único objetivo impulsar el comercio.

Pero lo que preocupa a Washington es la interacción entre las empresas comerciales de China y el Gobierno, específicamente el ejército.

Los puertos y los equipos que contienen pueden tener usos tanto comerciales como militares.