Beirut, Líbano.- En un discurso televisado, el jefe de Hezbolá, Naim Qassem, afirmó que el grupo armado libanés consiguió una "victoria divina" contra Israel, incluso mayor que la declarada tras el último enfrentamiento entre ambos en 2006.

Se trató del primer discurso de Qassem desde que un acuerdo de alto el fuego pusiera fin esta semana a más de un año de enfrentamientos entre Israel y Hezbolá.

Qasem afirmó también que el movimiento islamista, que dispone de un importante arsenal, cooperará con la reconstitución de las capacidades defensivas del Ejército libanés.

"Trabajaremos para fortalecer las capacidades defensivas de Líbano (...). La Resistencia estará lista para impedir con nuestros socios, y ante todo con el Ejército, que el enemigo se aproveche de la debilidad de Líbano", declaró.

Asimismo, en su alocución pregrabada, se comprometió a "cooperar" con el Ejército libanés en la aplicación del acuerdo del cese el fuego que prevé que tanto las tropas israelíes como las de Hezbolá se retiren del sur de Líbano.

"Habrá una coordinación de alto nivel entre la Resistencia y el Ejército libanés para implementar los términos del acuerdo", apuntó.

"Que nadie apueste por problemas o conflictos con el Ejército".

El conflicto dejó en ruinas gran parte del sur, el este y los suburbios de la capital libanesa, y los ataques israelíes eliminaron a gran parte de la cúpula militar de Hezbolá.