Ciudad de México.- "Los mexicanos no tienen cultura del pan, ellos hacen tortas con ese pan blanco barato y hecho industrialmente", afirmó Richard Hart en un podcast hace algunos días.
Ante la indignación de panaderos, especialistas en gastronomía y amantes del pan, y luego de que sus declaraciones se hicieran virales, el chef ofreció una disculpa pública.
A través de un comunicado de prensa publicado en sus redes sociales, Hart se disculpó con los mexicanos, aceptó su equivocación y se comprometió a demostrar el respeto que merece la cultura mexicana.
"Quiero ofrecer una disculpa clara y sincera. Me equivoqué, y lo lamento profundamente. Desde que me mudé a México, me enamoré de la gente de esta ciudad. Sin embargo, mis palabras no reflejaron ese respeto, en este país soy un invitado y olvidé actuar como tal", puntualizó el chef.
"No espero que una disculpa borre el agravio causado, pero sí quiero asumir la responsabilidad de aprender y corregir. A partir de ahora, mi prioridad será escuchar más y hablar menos. Mi compromiso es demostrar con acciones -no con palabras- el respeto que la cultura mexicana merece. Aprenderé de esta lamentable experiencia y me esforzaré por hacerlo mejor cada día", añadió.
Originario de Londres, Richard es autor de un libro y propietario de Green Rhino. Se hizo famoso en la década del 2000 por su trabajo en Tartine, panadería ubicada en San Francisco.
Luego cofundó Hart Bageri con René Redzepi en Copenhague, ganó el premio James Beard y, finalmente, se estableció en la Ciudad de México para estar cerca de sus hijos.
Reacción mexicana
Antes de la disculpa, la panadería Buñuelo, de Julio y Ariana González, por ejemplo, tomó postura diciendo en sus redes que la panadería mexicana es memoria, identidad y amor.
"En Buñuelo creemos que el pan mexicano es patrimonio. Por eso investigamos, preservamos y horneamos recetas que cuentan la historia de nuestro país: conchas, garibaldis, puerquitos de piloncillo, chilindrinas, cubiletes, y muchos más" publicaron.
Por su parte, Julio agregó que decir que México no tiene cultura del pan es no conocer el país.
"Nuestro pan viene de Europa, sí, pero aquí se transformó en algo único. A veces, cuando la falta de información se mezcla con soberbia, suele llamarse ignorancia", señaló.
La tradición del pan en México se arraigó desde la época de La Revolución, cuando hubo un auge de panaderías, en las que había hornos de adobe o de ladrillos, que eran alimentados con leña. Además, trabajaban tres maestros: uno de pan blanco, otro de dulce y un pastelero.
