Ciudad de México.- La Casa Blanca se adjudicó el domingo la victoria en un enfrentamiento con Colombia por la aceptación de vuelos de migrantes deportados de Estados Unidos, horas después de que el presidente Donald Trump amenazara con fuertes aranceles a las importaciones y otras sanciones al socio estadounidense de larga data.

La secretaria de prensa Karoline Leavitt dijo en un comunicado este domingo por la noche que el "gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación sin restricciones de todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras".

Leavitt dijo que las órdenes arancelarias -que habrían establecido aranceles del 25% sobre todos los bienes colombianos que ingresan, y luego se habrían elevado al 50% en una semana- se "mantendrán en reserva y no se firmarán".

Pero Leavitt dijo que Trump mantendría las restricciones de visado para los funcionarios colombianos y aumentaría las inspecciones aduaneras de los bienes procedentes del país, "hasta que se devuelva con éxito el primer avión cargado de deportados colombianos".

En tanto, el Canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, informó que el Gobierno de Gustavo Petro superó el 'impasse' con la Administración de Trump, tras la disputa por deportaciones de migrantes.