Bogotá, Colombia.- Ciudadanos colombianos que llegaron este martes a Bogotá deportados de Estados Unidos tras superarse las tensiones diplomáticas con el Gobierno de Donald Trump narraron los "malos tratos" y las "pesadilla" que vivieron.

Imágenes difundidas por el Gobierno colombiano muestran a los deportados -entre ellos varios menores de edad- bajando las escalerillas de los aviones. Muchos portaban mascarilla pero ninguno llevaba algún tipo de grillete.

"No es un sueño americano, es una pesadilla americana el que la vive. No sabíamos si era de día o si era de noche, aún peor que un preso. La comida que daban la daban dañada", contó ya en Bogotá el migrante Carlos Gómez a la AFP y otros medios.

Desprovisto de cualquier pertenencia e incluso de los cordones en sus zapatos, el hombre denunció que él y su hijo de 17 años, que migraron apenas hace dos semanas, fueron esposados mientras eran llevados a uno de los vuelos iniciales rechazados por Petro.

"'Papi, me duele', me lloraba", añadió.

"A mí no me hicieron maltrato de palabras porque preferí ir mejor calladito y a una esquina (...). Nada más el trato que estábamos en la celda y nos tiraban la comida en el piso", completó.

"Llegamos bien, gracias a Dios. Yo ingresé a Estados Unidos como migrante y en ningún momento salí de los albergues", aseguró una de las deportadas a Caracol Radio en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.

"No somos delincuentes", añadió la mujer, que sin revelar su nombre contó su periplo para llegar a Estados Unidos por la frontera con México y cómo fue detenida por su situación migratoria irregular.

"Nos trataron como criminales; fue un trato inhumano. Estábamos esposados. Crucé la frontera la semana pasada; aquí, no tengo nada", relató otro de los colombianos deportados.