Buenos Aires.- La amarga medicina de fuertes recortes al Gobierno que ha recetado Javier Milei para sacar a Argentina de la crisis está funcionando, aunque le quedan tareas.

Por un lado, las acciones tomadas han logrado reducir la inflación anual de tres a dos dígitos y, por el otro, se proyecta que ya en el 2025 la economía del país sudamericano logre crecer, tras dos años de caídas.

Datos recientes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina muestran algunos de los logros de la Administración de Milei:

*En abril pasado, la inflación anual al consumidor en Argentina bajó a 47.3%, desde un máximo de 289.4% en el cuarto mes del 2024. Milei asumió en diciembre del 2023, cuando la tasa de crecimiento de los precios era de 211.4%.

*En el primer año completo de Milei, el 2024, el PIB de Argentina cayó 1.7%, después de haberlo hecho en 1.6% en el 2023, pero ahora para todo el 2025 analistas de Fitch Ratings proyectan un crecimiento de 5.6%.

*La tasa de personas en situación de pobreza saltó de 41.7% en el segundo semestre del 2023 a 52.9% en el primero del 2024, para luego bajó a 38.1% en el segundo del 2024.

*El Índice de Confianza Empresarial de supermercados y autoservicios mayoristas, que puede tomar valores entre -100% y +100%, tocó un mínimo de -22.5% en marzo del 2024, pero se ha venido recuperando hasta +5.2% en marzo del 2025.

*El balance fiscal primario (la diferencia entre ingresos totales y gastos totales, excluyendo el gasto por intereses) pasó de un déficit de 2.3% del PIB en el 2023 a un superávit del 1.8% en el 2024.

*Las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se situaron el pasado miércoles en 37 mil 767 millones de dólares, cuando el 14 de abril, un día antes de recibir del FMI un primer tramo de 12 mil millones de dólares de un crédito total de 20 mil millones, estaban en 24 mil 221 millones.

Para recibir ese paquete, Argentina se comprometió a acumular reservas por 4.8 mil millones de dólares hasta junio y éste es su próximo desafío.

Ante ello, instauró en abril un nuevo régimen cambiario en el que el peso flotó dentro de una banda de entre mil y mil 400 pesos por dólar, con una ampliación del 2% mensual, poniendo fin a los controles cambiarios rígidos que erosionaron las reservas del BCRA.

Seguirá la estrategia de comprar dólares, en caso de que el dólar perfore los mil pesos, y venderá, en caso de que supere el tope de mil 400 pesos.

Por todo lo anterior, Fitch Ratings le elevó el 12 de mayo la calificación crediticia de Argentina de CCC a CCC+. Sin embargo, esta calificación se encuentra aún está a siete escalones del grado de inversión.

En su análisis, la calificadora advirtió que la acumulación de reservas no está garantizada bajo el nuevo régimen cambiario, debido a la preferencia de las autoridades por una moneda fuerte que ancle la inflación.

En resumen, el tratamiento está funcionando, pero el paciente sigue en cuidados intermedios.