Pekín.- China indicó el domingo que no cederá ante la amenaza de aranceles del 100% del presidente Donald Trump e instó a Estados Unidos a resolver sus diferencias mediante negociaciones en lugar de amenazas. Trump respondió con un enfoque menos confrontativo, sin retractarse de sus demandas, mientras que su vicepresidente pareció advertir a Pekín que no reaccione agresivamente.
“La postura de China es coherente”, declaró el Ministerio de Comercio en un comunicado publicado en línea. “No queremos una guerra arancelaria, pero no la tememos”.
Fue el primer comentario oficial de China sobre la amenaza de Trump de aumentar el impuesto a las importaciones procedentes de China a partir del 1 de noviembre en respuesta a las nuevas restricciones chinas a la exportación de tierras raras, que son vitales para una amplia gama de productos de consumo y militares.
Horas después, Trump utilizó su plataforma Truth Social para enviar un mensaje al líder chino Xi Jinping.
"¡No se preocupen por China, todo estará bien!", escribió el presidente republicano. "El respetado presidente Xi acaba de pasar un mal momento. No quiere una Depresión para su país, y yo tampoco. ¡Estados Unidos quiere ayudar a China, no perjudicarla!"
Es posible que Trump haya estado atento a los mercados financieros estadounidenses en vísperas de la nueva semana laboral. El mercado bursátil abrirá el lunes, aunque los mercados de bonos cerrarán por el feriado del Día de la Raza. El viernes, el índice bursátil S&P 500 se desplomó un 2,7%, su peor día en aproximadamente seis meses tras la amenaza arancelaria de Trump.
El tira y afloja amenaza con descarrilar una posible reunión entre Trump y Xi y poner fin a una tregua en una guerra comercial en la que los nuevos aranceles de ambos lados superaron brevemente el 100% en abril.
El vicepresidente J. D. Vance afirmó que Trump estaba comprometido a proteger la economía estadounidense y, al mismo tiempo, a fortalecer su autosuficiencia. Añadió que el hecho de que China tenga "tanto control sobre suministros críticos en Estados Unidos" es la definición de una emergencia nacional y, por lo tanto, justifica la decisión de Trump de imponer aranceles estrictos.
“Será una situación delicada y dependerá en gran medida de cómo respondan los chinos. Si responden de forma muy agresiva, les garantizo que el presidente de Estados Unidos tiene muchas más cartas que la República Popular China”, declaró Vance en el programa “Sunday Morning Futures” de Fox News Channel.
“Sin embargo, si están dispuestos a ser razonables, entonces Donald Trump siempre estará dispuesto a ser un negociador razonable. En las próximas semanas descubriremos mucho sobre si China quiere iniciar una guerra comercial con nosotros o si realmente quiere ser razonable”, continuó Vance. “Espero que elijan el camino de la razón. El presidente de Estados Unidos defenderá a su país pase lo que pase”.
Trump ha aumentado los impuestos a las importaciones de muchos socios comerciales de Estados Unidos desde que asumió el cargo en enero, buscando obtener concesiones. China ha sido uno de los pocos países que no ha cedido, apoyándose en su influencia económica.
“Recurrir con frecuencia a la amenaza de aranceles elevados no es la forma correcta de llevarse bien con China”, afirmó el Ministerio de Comercio en su publicación, que se presentó como una serie de respuestas de un portavoz anónimo a cuatro preguntas de medios de comunicación no especificados.
La declaración pidió abordar cualquier preocupación a través del diálogo.
“Si la parte estadounidense insiste obstinadamente en su práctica, China seguramente tomará resueltamente las medidas correspondientes para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos”, afirma la publicación.
Además del arancel del 100%, Trump amenazó con imponer controles de exportación a lo que llamó “software crítico”, sin especificar qué significa eso.
Ambas partes se acusan mutuamente de violar el espíritu de la tregua al imponer nuevas restricciones al comercio.
Trump dijo en una publicación en las redes sociales que China se está “volviendo muy hostil” y que está manteniendo al mundo cautivo al restringir el acceso a metales de tierras raras e imanes.
El Ministerio de Comercio chino indicó que Estados Unidos ha introducido varias restricciones nuevas en las últimas semanas, incluida la ampliación del número de empresas chinas sujetas a los controles de exportación estadounidenses.
Respecto de las tierras raras, el Ministerio afirmó que se concederían licencias de exportación para usos civiles legítimos, señalando que estos minerales también tienen aplicaciones militares.
Las nuevas regulaciones incluyen el requisito de que las empresas extranjeras obtengan la aprobación del gobierno chino para exportar artículos que contengan tierras raras procedentes de China, sin importar dónde se fabriquen los productos.
China representa casi el 70% de la minería mundial de tierras raras y controla aproximadamente el 90% de su procesamiento global. El acceso al material es un punto clave de controversia en las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín .
Los minerales críticos se utilizan en numerosos productos, desde motores a reacción, sistemas de radar y vehículos eléctricos hasta productos electrónicos de consumo, como computadoras portátiles y teléfonos. Los controles de exportación de China han afectado a fabricantes europeos y de otros países, así como a los estadounidenses.
El comunicado del Ministerio de Comercio indicó que Estados Unidos también ignora las preocupaciones de China al aplicar nuevas tarifas portuarias a los buques chinos, que entran en vigor el martes. China anunció el viernes que impondría tarifas portuarias a los buques estadounidenses como respuesta.