La preocupación por la apreciación del peso frente al dólar es que esté sostenida de manera artificial por la Secretaría de Hacienda y después venga un repunte que pudiera resultar contraproducente, manifestó el presidente de Coparmex, Salvador Carrejo Orozco.

El líder empresarial expuso que el comportamiento del tipo de cambio, que ayer rompió la barrera de los 16.50 pesos por dólar, no parece tan natural.

Indicó Carrejo Orozco que hay razones claras detrás del súper peso, como es la llegada de inversiones y altas tasas de interés que ha derivado en una suficiencia de dólares en la economía.

No obstante, dijo, el comportamiento resulta atípico por diferentes factores como es el caso de las remesas, pues se ha advertido que están influidas por movimientos financieros del crimen organizado, es decir, lavado de dinero.

Explicó que es totalmente atípico la cantidad de remesas que están llegando a ciertas poblaciones, lo que hace sospechar del involucramiento de factores distintos a la lógica económica.

Por otro lado, dijo, algunos criterios o políticas de la Secretaría de Hacienda están motivando el tener este llamado “súper peso”.

En este sentido, señaló que si bien el Banco de México mantiene altas tasas de interés por las condiciones inflacionarias, las tasas de referencia establecidas en el Paquete Económico hacen que la política monetaria del banco central no pueda ser más agresiva en cuanto a reducciones en la tasa.

“Al final de cuentas son temas que nos preocupan, son hipótesis porque el comportamiento del tipo de cambio en los últimos meses no parece natural”, dijo.

Apuntó el líder patronal que a estados exportadores como es Chihuahua el fortalecimiento del peso afecta, así como a las familias receptoras de remesas, al ver mermado su poder adquisitivo.  

El peso mexicano arrancó ayer en 16.46 unidades por cada billete, nivel no visto desde noviembre de 2015, tras un sólido informe del empleo en Estados Unidos que sugería que la mayor economía del mundo terminó el primer trimestre en terreno firme y podría retrasar los recortes de tasas previstos por la Fed para este año.

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