La bailarina de ballet chihuahuense Regina Hernández Moya, de once años, fue seleccionada a través de una audición para formar parte de un curso intenso de verano en Houston, Estados Unidos, esto con el propósito de obtener un mayor conocimiento y mejores técnicas en la disciplina del ballet.
A su corta edad, Regina ha realizado presentaciones en el palacio de Bellas Artes ubicado en Ciudad de México, además ha participado en diversas competencias nacionales e internacionales en Ciudad de México, Guadalajara, Jalisco, Veracruz y Cancún.
“Recuerdo que cuando baile en el palacio de bellas artes estaba demasiado emocionada, jamás me imagine bailar en un lugar tan bonito como ese”, compartió entusiasmada Regina agregando que “me encanta bailar, siempre que bailo me relajo una de las cosas que más me gusta es ver a las personas impresionadas con mi baile”.
De lunes a sábado, Regina entrena en la academia “Liria Ballet” un aproximado de tres horas diarias, esto con el objetivo de prosperar para convertirse en una excelente bailarina.
La madre de Regina, Anabel Moya, compartió que para ella y su esposo es un orgullo ver el desarrollo de su pequeña, apreciando todos sus logros consumados desde muy pequeña edad. Asimismo, agrego que acudir a las competencias o eventos de la niña es un gran tesoro para ellos que aprecian bastante.
“Estamos sumamente orgullosos, nosotros como padres vemos el gran desempeño que le pone al baile. Recuerdo que cuando la vi bailando en el palacio de bellas artes, me ganó el sentimiento y me solté llorando. Jamás me imaginé que mi hija llegaría a bailar ahí”, expresó melancólica Anabel Moya.
Regina Hernández Moya es descendiente directa de la gran bailadora y primera impulsadora del país del ballet en el país, María Francisca Moya Luna, mejor conocida como la gran “Nelly Campobello”.
La gran bailarina narradora de la revolución mexicana, Nelly Campobello fue una de las primeras mujeres narradoras de la revolución. Además, dedicó gran parte de su vida a la poesía, coreografía y al estudio de la danza. Uno de sus más grandes éxitos fue la representación del Ballet 30-30, obra encargada directamente por el entonces presidente del país Lázaro Cárdenas.
En un futuro, Regina sueña en convertirse en una bailarina profesional y sueña con ser recordada como una gran bailarina, al igual que su ancestro Nelly Campobello.