Chihuahua, Chih.- Con gran tristeza y dolor, familiares y amigos despidieron a la maestra Sandra Chávez Mireles, madre de familia que murió en un aparatoso accidente ocurrido el pasado miércoles en esta ciudad, sobre Teófilo Borunda, rumbo a El Reliz.
Decorada con flores, la capilla de Mausoleos Luz Eterna fue el recinto donde desde el pasado viernes fue velado el cuerpo de Sandra, en servicio funerario que culminó con misa de cuerpo presente.
Las personas se abrazaban entre sí tratando de encontrar consuelo por tan lamentable e infortunada pérdida.
En medio de un ambiente de tristeza, todos los asistentes, uno a uno, fueron pasando junto a ella, acompañándola un momento en el féretro, el cual estaba adornado con flores y un crucifijo de madera y a un lado estaba una fotografía que la mostraba sonriente.
Sandra, originaria de Parral, querida maestra de la Universidad Politécnica de Chihuahua, conducía sobre la avenida Teófilo Borunda el pasado miércoles, cuando su vehículo fue impactado por otro, provocando que cayera a un barranco de más de 20 metros de profundidad.
Ella murió por las heridas, pero su pequeño hijo, que la acompañaba, pudo sobrevivir.
Ayer, después de la velación, el cuerpo fue acompañado a la capilla grande con que cuenta Mausoleos, con una mayor capacidad de dolientes, quienes la siguieron para estar con ella en la misa, donde un sacerdote pidió por el eterno descanso de su alma.
El féretro fue rociado con agua bendita, para después ser trasladado al panteón La Colina, donde entre nuevas oraciones tuvo su última despedida.
La prematura muerte de la joven madre de familia enlutó a la sociedad parralense y a la comunidad de la Universidad Politécnica de Chihuahua.
Descanse en paz.