En tanto que el director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Mario Mata Carrasco, presentó ayer la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra Alfredo Lozoya Santillán por el delito de robo de agua y daño a la infraestructura hídrica, el actual candidato a una diputación federal plurinominal por MC abrió una zanja para tratar de demostrar que la línea no es irregular.

Al respecto Mario Mata sostuvo que Lozoya puede hacer la zanja si tiene un permiso municipal, pero que las evidencias apuntan a que el agua de la toma de la vivienda, la cual es de tres pulgadas, es ilegal, ya que hay documentación que demuestra que los habitantes de la casa acudieron en abril a tratar de regularizar la situación y pagar por la conexión, pero no concluyeron el proceso.

Mata agregó que será la Fiscalía la que determine si existe la comisión de un delito, pero además, la JCAS definirá la multa a la que se hará acreedor el propietario de la vivienda por utilizar un servicio sin contar con un contrato.

Luego de que se hiciera público el descubrimiento de dicha toma tras varias denuncias anónimas, el pasado viernes Lozoya realizó una manifestación donde solicitaba la renuncia de Mario Mata como director de la JCAS, lo que el funcionario desestimó.

“La manifestación no quita que la toma clandestina esté ahí. Esta manifestación es una muestra de la desesperación del señor, porque no hizo bien las cosas. En cuanto vio que sí era una toma ilegal cambió su narrativa completamente, primero decía que retaba y ahora ya argumenta que es persecución política”, consideró.

Por su parte, la gobernadora del Estado, María Eugenia Campos Galván, refirió que el robo de agua de Alfredo El “Caballo” Lozoya, “es una cachetada a los parralenses, es bien importante decirle a los parralenses por qué ni había agua en Parral”.

Según estimaciones, la capacidad de extracción de esta toma clandestina de agua es de nueve litros por segundo, lo que se traduce en 238 millones de litros que pudieron haberse extraído durante un año. La toma clandestina tendría cinco años instalada.

“Yo nunca había visto una toma clandestina tan grande, no hay un antecedente en una ciudad. Hay de este tipo de aguachicoleo en líneas muy grandes, pero dentro de esta ciudad es algo que no se había visto”, expresó Mata la semana pasada.

LA DENUNCIA

La denuncia fue presentada ayer en la ciudad de Parral por el director Ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento acompañado de testigos que acreditarán la sustracción ilegal de agua así como los daños a la infraestructura hídrica.

La denuncia, según se dijo a través de un comunicado de prensa, tiene como soporte un peritaje técnico; la JCAS sostiene que durante cinco años Lozoya sustrajo agua de la red general mediante una toma clandestina ubicada en una vivienda de su propiedad en Hidalgo del Parral.

La toma clandestina, de tres pulgadas de diámetro, fue encontrada el pasado jueves en una vivienda de Alfredo Lozoya; permitía extraer hasta 9 litros por segundo.

No existe un contrato ni pago de derechos por parte del usuario desde el año 2020, período durante el cual no se registró consumo de agua en dicha vivienda.

Se informó por parte de la dependencia que durante los trabajos de inspección, se detectó un registro con un tapón que estaba recién colocado y aún húmedo, lo que indicaba su reciente instalación y uso ilegal.

La JCAS informó que Alfredo Lozoya no permitió la entrada de su personal para verificar la toma al interior de su propiedad, lo cual generó mayor sospecha sobre la ilegalidad de la acción.

El director ejecutivo desmintió que los documentos exhibidos ayer domingo, por Alfredo Lozoya tengan la legalidad y el pago de los derechos del agua en cuestión, ya que pertenecen al pago de derechos de las 18 viviendas que se encuentran en el fraccionamiento cercano a la casa donde se detectó la toma ilegal.

Los documentos son de cuando se construyó el fraccionamiento y corresponden al pago de derechos de tomas de media pulgada, no de 3 pulgadas, ya que la cantidad pagada corresponde a los derechos de las casas del fraccionador cuando quiere construir un desarrollo y no a los litros por segundo extraídos ilegalmente.