La magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Myriam Hernández, considera que la reforma judicial era necesaria, pero sus formas avasalladoras y violatorias de derechos, así como su intención, la vuelven peligrosa para el país y los ciudadanos.

“Es una venganza sin pies ni cabeza”, dice Hernández Acosta en entrevista exclusiva con El Diario, en el marco del cambio constitucional más profundo de todos los tiempos, el cual “pone a temblar a todo el sistema de justicia”, por un “capricho que genera escalofríos” y tendrá consecuencias devastadoras para la sociedad, aunque todavía no alcancen a dimensionarse.

“Es una barbaridad, lo sostengo (...) Bueno, ya ni siquiera es una barbaridad, yo creo que ya es un paso más allá. Ya no encuentro cómo describirla”, considera la cabeza del Poder Judicial del Estado, al abordar la problemática que trajo la reforma impulsada y aprobada por la mayoría morenista en el Legislativo Federal y los congresos de los estados.

Para la juzgadora, la modificación ha llevado a la crisis constitucional actual, en la que hay demandas de amparo y suspensiones dictadas por los jueces federales, desacatadas por legisladores y la misma Presidencia de la República, lo que manda un grave mensaje a la sociedad.

En el plano local, advierte, hay tristeza e incertidumbre por lo que viene para Chihuahua, aunque también esperanza de que restablezcan el estado de derecho y hagan valer los amparos de más de 100 jueces y magistrados estatales, así como la controversia constitucional presentada por el TSJE, la cual, considera, habrá de terminar en tribunales internacionales.

La magistrada analiza el escenario que viene para la justicia federal y estatal y las implicaciones que traerá la materialización de la reforma, en temas que ni por ser tan complejos -como un nuevo modelo en materia civil y familiar aprobado para 2027 y en materia laboral que está en proceso de consolidación- fueron tomados en cuenta a la hora de resolver la iniciativa.

EL DIARIO (ED): Comencemos con un planteamiento inicial para el análisis: ¿Era o no era necesaria la reforma judicial? Partamos de ahí, ¿había que reformar la justicia en México?

MYRIAM HERNÁNDEZ

(MH): “Creo que sí, siempre las reformas son necesarias. Aquí el problema son las formas y la intención de esta reforma. No es la reforma el problema, es la forma y la intención. Cuando desde el propio Senado se admite que es una venganza, que ni siquiera tiene pies ni cabeza, no sabe ni siquiera cómo van a poder ponerla en marcha. No es posible que por un capricho como ese pongan a temblar todo un sistema”.

Hace unos meses, cuando todavía no la aprobaban, había dicho que la reforma era una barbaridad, ¿cómo la ve ahora?

“Es una barbaridad, lo sostengo (...) Bueno, ya ni siquiera es una barbaridad, yo creo que ya es un paso más allá. Ya no encuentro cómo describirla, cuando se van acomodando todas estas cosas, y más bien se van desacomodando porque no saben cómo cuadrar nada, es todavía más preocupante.

Es más que al principio, ahora que nos empezamos a serenar y que empezamos a observar otros detalles más finos, más técnicos, desde la conformación de los distritos judiciales, un proceso electivo que va a chocar incluso con las reglas electorales, nos empieza a dar todavía más escalofríos”.

La idea que venden quienes promueven la reforma, es la necesidad de democratizar el Poder Judicial, ¿qué le parece ese planteamiento a Usted, como especialista?

“Ese es un argumento vacío, es precisamente el argumento que ellos construyeron para su ataque. El Poder Judicial no es un poder que tenga que, no en esos términos democratizarse, y no sé a qué le llaman cuando dicen democratizar”.

¿No tiene el beneficio de la duda el que pueda ser parte de una evolución democrática del país? Ellos dicen que es parte de eso, de un nuevo modelo democrático, incluso punta de lanza a nivel global...

“La punta de lanza es que en ningún otro lado se conoce y se aplica, incluso vienen con el absurdo de que en Estados Unidos se eligen ciertos jueces, pero con distintas facultades, y también es un modelo que ha sido criticado. Y el otro modelo en el que supuestamente se basan ni siquiera lo han podido ejecutar. Entonces, ¿dónde está la punta de lanza? ¿Por qué el órgano técnico que tiene que estar apartado de la contaminación política debe sumarse a eso? ¿Por un capricho o por una voluntad?”

Magistrada, si pudiéramos aterrizar en un ejemplo hipotético, de una resolución a partir de 2025, cuando tengamos jueces o magistrados electos, ¿cuál sería el peor ejemplo?

“Es que no es hipotético, es real. Revisemos Las Mañaneras, los juicios que hacen ahí todos los días sin sustento, cuando se refieren a personas, a imputados y a los propios jueces, cuando los califican de corruptos, de protectores, de delincuentes de cuello blanco.

Eso sería más que suficiente para darnos cuenta de cómo van a resolverse los asuntos. El asunto que me interesa voy a santificar al personaje y lo voy a purificar de todo mal, entonces va a salir absuelto porque yo lo digo. Ah, pero el asunto que a mí se me ocurra, que es contrario a mis intereses, desde este momento lo crucifico y digo que está cometiendo un ilícito, cualquiera que éste sea, y que además si es que no sale el resultado es porque los jueces están confabulados hacia ese personaje.

Esos son juicios que ya se están haciendo. Ah, y cuidado si el juez no falla como yo lo estoy diciendo, porque entonces va a haber un tribunal que lo va a perseguir y va a cuestionar su resolución. Eso no es hipotético, eso está en la ley”.

¿Entonces vamos a tener juicios como si hubieran Mañaneras?

“Entonces no va a haber juicios, va a haber resoluciones sumarísimas de una sola parte, bajo sus intereses y su interpretación, sin conocer la norma, sin aplicarla porque no le sirve. Los juicios que ellos hacen desde La Mañanera...”

Tenemos una paralización de la justicia federal ya desde hace dos meses y medio, tres meses. ¿Cree que sí llegue a funcionar o que vuelva a caminar el sistema de justicia? ¿O vamos a esperar, no sé, tres años más de paralización?

“No sé qué podemos esperar, menos si siguen estos ataques y estas intenciones de eliminar todo recurso, eliminar controversias, acciones de inconstitucionalidad. Esta infamia de estarnos atando las manos para que ni siquiera intentemos nuestra defensa, pues puede costar muy caro, no será lo único que vamos a ver”.

¿Entonces qué sigue?

“Me preocupan bastante las acciones que van a emprender a continuación, porque lo que sigue es la persecución, lo que sigue es el encarcelamiento y ojalá no tengamos que lamentar la pérdida de una vida de ninguno de nuestros compañeros, porque eso es lo que sigue, porque desde luego que nos hostigan, desde luego que nos amenazan, eso existe”.

Esa lucha entre dos poderes legítimamente constituidos, el Ejecutivo y el Legislativo, contra otro poder también legítimamente constituido, el Judicial, ya rebasó el terreno de lo jurídico, o sea, vimos que los amparos no sirven, no tienen eficacia, no se aplican, ¿cuál es la salida a eso, a esa crisis constitucional?

“No, los amparos son eficaces, las suspensiones son legales, el desacato es material y tangible, el desacato ahí está. No es que no sirvan, es que no se están acatando y es una pena y es un peligro que desde un poder se esté propiciando el incumplimiento de la norma. Entonces, a partir de este momento cualquiera que tenga una resolución ganada va a salir y declarar que no la considera legal o que no la considera justa y que por tanto no la va a cumplir.

Cuidado eh, porque ese mal ejemplo permea y entonces vamos a estar en esa inseguridad jurídica y en ese riesgo absolutamente todos”.

A ver, pero por otro lado, ¿es prudente que el mismo Poder Judicial resuelva la controversia, si es parte de la controversia, si es parte y también juez?

“¿Y quién es el órgano que debe de analizar la constitucionalidad?”

Sí, es la Suprema Corte, pero insisto, ¿es prudente que sea juez y parte al mismo tiempo?

“A ese nivel de crisis constitucional estamos, entonces ¿a quién le delegamos esa resolución? Sería prudente que alguno de los otros dos poderes lo hiciera; entonces, ¿para qué existe y con esas facultades? Porque en este momento, les guste o no, la Corte está operando y está funcionando como se designó la Constitución y para esos efectos precisamente”.

Hay un tema de la parte técnica que no hemos alcanzado a entender y a ver si Usted ya lo alcanzó a entender, ¿cómo vamos a elegir jueces, magistrados y ministros. ¿Aquí en Chihuahua, por ejemplo, ya lo alcanza a dimensionar?

“Es que en este galimatías ni siquiera se han puesto a pensar que el Poder Judicial es totalmente diferente del federal a los poderes judiciales locales, a las competencias, a las adscripciones, a las circunscripciones y si nos van a constreñir a la norma de la Ley Electoral, tampoco, es totalmente atípico. Es una realidad alterna que no sabemos bien a bien nadie cómo la vamos… yo creo que cada estado va a tener que irla construyendo de acuerdo a sus necesidades y ese será el caso del estado de Chihuahua en el momento que se llegue a ese punto.

Desde luego que nos vamos a tener que sentar a platicar y a semblantear un esquema de elección en un supuesto caso, pero no es tan sencillo”.

Entonces, tampoco lo entiende Usted bien a bien cómo vamos a ir a las urnas, cómo vamos a votar?

“Es que no hay un lineamiento, ni siquiera ellos saben cómo lo van a hacer. Es tanta la falta de conocimiento, la falta de preparación y la falta de lectura de sus propias iniciativas que ni siquiera han sabido distinguir un Poder Judicial local del federal. Ni siquiera hay esa distinción. Ni siquiera tienen el conocimiento de cómo operan los poderes judiciales como para poder pretender hacer una reforma de este tamaño y romper con el equilibrio de los poderes, porque están avasallando y están tratando de borrar del mapa y de eliminar un poder”.

“En este momento, les guste o no, la Corte está operando y está funcionando como se designó la Constitución”

“No sé qué podemos esperar, menos si siguen estos ataques y estas intenciones de eliminar todo recurso”

“No va a haber juicios, va a haber resoluciones sumarísimas de una sola parte, bajo sus intereses y su interpretación”

“No es posible que por un capricho como ése pongan a temblar todo un sistema”