Chihuahua, Chih.- Para la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Myriam Hernández, la reforma judicial fue hecha sobre las rodillas en la parte técnica, con infinidad de aspectos desatendidos que pasan por encima de los derechos de los actuales juzgadores, pero además con graves complicaciones para los ciudadanos y la sociedad.

El haber roto el esquema constitucional -dicetrajo como consecuencia el paro de meses de la justicia federal, pero todavía falta la reacción del aparato de justicia estatal, que no descarta también paralizar sus actividades.

En la segunda parte de la entrevista exclusiva con El Diario, Hernández Acosta analiza la reforma judicial desde la vertiente jurídica y política, en esta nueva realidad del país dominado, considera, por una mayoría que “es aplastante y no tiene límite”.

“Están tan embriagados de poder que no tienen límite. Esto no me gusta, esto no me sirve, quítalo. Lo que me estorba lo quito, lo que sea, al precio que sea. Entonces vamos caminando más rápido de lo que pensamos al autoritarismo”, asienta.

El Diario: Además de otros aspectos a analizar, hay una realidad, la de los alumnos de leyes, que deberán también entrar a nuevos planes de estudio. ¿Cómo considera que será este cambio?

Myriam Hernández–“Sobre la marcha. Es que así están haciendo todo, sobre las rodillas. Desde ahí está mal esta reforma. Tendrían que haber llamado a las autoridades universitarias, a los verdaderos conocedores, a los propios poderes judiciales que ni siquiera nos dieron esa oportunidad. Fue una vacilada eso de los diálogos, fue una simulación y un montaje total”.

¿Hicieron la reforma al revés o sobre las rodillas, entonces?

“Se hizo desde el hígado, desde la entraña. Si le ibas a pegar a una persona, le pegaste a todo, a todo un sistema. No es concebible eso, no se puede”.

Ahora en el terreno de lo local, aquí el ambiente, aquí en el Tribunal, en todo el Poder Judicial del Estado, ¿cómo lo ve, cómo lo siente, qué dice la gente en los tribunales?

“En este momento, lo que yo percibo, aparte de una tristeza, es que tenemos la razón y que debemos de utilizar todos los recursos jurídicos que conocemos. El efecto o las consecuencias son otra historia. Mientras tanto, lo que nos toca es presentar los recursos que tenemos a nuestra disposición y tocar las puertas de la Corte, pero de la Corte Interamericana y de la Corte Europea en su caso”.

¿Cómo podemos explicar la situación actual del Poder Judicial del Estado, que está obligada a hacer su propia reforma? Por decirlo así, ¿cuál es la situación jurídica del Poder Judicial del Estado?

”En este momento, sub iudice. Dentro de una contienda judicial entre partes, muy desigual, pero no imposible”.

¿No ve perdida la batalla?

“No. Se perderá el día que nos entreguemos o que desistamos, y no tenemos esa intención”.

Hay otra cosa que debemos aterrizar. Hay una controversia constitucional presentada de forma institucional, pero aparte hay un montonal de amparos, ¿cuántos?

“No tengo la cuenta porque no todos estamos trabajando con la misma firma. Algunos están en conjunto con unos, otros lo están haciendo de manera particular. Entonces, no tenemos una cuenta exacta. Ya debe de haber alrededor de unos 100 o 150 amparos interpuestos. Al día de hoy habrá alrededor de unas 50 suspensiones concedidas”.

¿Cuál es la intención de esto, de la controversia como de los amparos?

“Abrirnos la puerta, agotar los recursos y el principio de exhaustividad, para llegar a la Corte Interamericana.

¿Por qué ven que aquí no va a haber resolución?

“Porque evidentemente aquí están ya llegando al absurdo de pretender eliminar controversias y acciones de inconstitucionalidad, pues ya nada más les falta decir esta constitución no vale, nada más que mi palabra, Roma soy yo. El Estado soy yo. Entonces, evidentemente vamos a tener que agotar los recursos”.

¿Cómo explicar de forma muy concisa el argumento central de la controversia que presenta el Poder Judicial de Chihuahua?

“Podría hacer un resumen, muy, muy, muy chiquito. La reforma rebasa la facultad del Poder Legislativo Federal y de las entidades federativas para llevarla a cabo. Pretenden imponernos una nueva forma de gobierno y un nuevo sistema y un nuevo régimen sin habernos consultado.

Violaron varias partes y varias formas del proceso legislativo. Porque fue un congreso quien la estudia, pero es otro congreso quien la vota. O sea, ni siquiera agotaron la discusión, dictamen uno, dictamen dos, ni siquiera supieron qué votaron. Hasta el día de hoy, los propios diputados no saben ni siquiera lo que votaron.

Violaron la Constitución al no hacer la adecuada consulta, ni de ciudadanía, ni de pueblos, ni de comunidades indígenas. Si es reforma constitucional, el artículo 26 lo precisa.

Luego, el tema de los jueces laborales. Los jueces laborales vinculados directamente al T-MEC, o sea, vamos hacia un incumplimiento y hacia una rescisión por causas imputables al Estado mexicano y eso nos va a costar sangre. Y en enero empiezan las pláticas de la reestructura del T-MEC. Cuidado, eso es algo que ni siquiera lo vieron.

Entre otras cosas, la violación a la independencia judicial, la elección popular de jueces, que si bien somos un poder político no debe de contaminarnos la política, porque rompe con la imparcialidad de las resoluciones. ¿A quién le va a responder un juez que le debe todo a un pagador, a un patrocinador o a un partido? A los intereses precisamente de ese patrocinador o de ese partido.

Y si no lo haces, ¿qué va a pasar? ¿Te van a enjuiciar o estás condenado a dejar tu encargo porque no te estás plegando al sistema que te puso? Y entonces le vienes a imponer al Estado una forma de decidir que no somos soberanos y no tenemos un Congreso. Consideramos todos esos puntos importantes”.

La controversia todavía no es admitida...

“No, todavía no nos notifican de la admisión de la controversia, pero confiamos en que sea admitida”.

Antes de la presentación hizo ruido, algo muy interno, la versión de que le estaban pidiendo una cooperación a los jueces y magistrados para proceder jurídicamente...

“No, eso no fue así. Eso siempre fue equivocado. El compromiso de la Presidencia fue poner varias opciones de despachos, tanto nacionales como internacionales, para la debida integración de la defensa de nosotros, jueces y magistrados. Lo que a todos se les dio a conocer fueron los precios de dos o tres despachos que nos ofrecían brindarnos el servicio. Por la defensa nacional, como por el cabildeo y la defensa internacional.

En ningún momento se le ha pedido absolutamente un peso a nadie y esa es la razón por la que no tenemos un control de cuántos amparos puedan estar interpuestos. Porque cada quien tomó la decisión de contratar o no a un despacho.

En ningún momento se le pasó la charola a nadie. Quien deslizó esa información tenía su interés por denostar a la Presidencia y miente. Eso nunca fue así”.

Y en el caso de la controversia, la que es institucional, ¿esa tiene un costo para el presupuesto?

“Esa, como es un tema totalmente institucional, sí se cubre por el presupuesto de la institución. Los amparos son totalmente personales y cada uno cubrimos y pagamos el precio que quisimos pagar”.

Otro detalle, cómo le van a hacer los legisladores, los diputados de aquí de Chihuahua, porque ellos tienen la presión, por un lado, de que tienen que reformar la justicia estatal, pero por el otro, tienen las suspensiones de los jueces. ¿A quién tienen que hacerle caso?

“A las suspensiones, obviamente. El Congreso hizo lo correcto porque las suspensiones no nos permiten avanzar en el procedimiento. Y no tienen tampoco esa presión porque el Estado es soberano y puede legislar como más le convenga”.

¿A pesar del plazo que le da la reforma?

“Esa es parte de la controversia. Desde mi punto de vista, el Legislativo está en posibilidades de presentar la controversia todavía, no lo sé. No he contado los tiempos, ni me he ocupado de meterme a fondo en la parte legislativa”.

A lo mejor nos estamos adelantando un poco, pero así como es o fue el paro en la justicia federal, ¿Usted ve algún escenario en el que la justicia estatal también se paralice?

“En este momento, no. Pero si es necesario llegar a ese escenario, se considerará”.

¿Y Ustedes no han planteado o no tienen ya una propuesta para reformar? ¿Tiene el Poder Judicial del Estado una propuesta, su propio plan?

“Claro, a la par de estar trabajando la controversia y de estar trabajando en los amparos, evidentemente que tenemos que pensar en abonar y en construir al lado del legislativo. Estamos apenas en plática, no estamos construyendo una propuesta, pero sí es necesario empezar a platicar.

¿No es muy tarde ya para eso..?

“No, tenemos tiempo. El peor de los escenarios es que no prospere ninguno de nuestros recursos. Aún así estaremos en la instancia internacional todavía en litigio. Tenemos que platicar al respecto.

“Están ya llegando al absurdo de pretender eliminar controversias y acciones de inconstitucionalidad, pues ya nada más les falta decir esta constitución no vale”

“Se hizo desde el hígado, desde la entraña. Si le ibas a pegar a una persona, le pegaste a todo, a todo un sistema. No es concebible eso, no se puede”

“¿A quién le va a responder un juez que le debe todo a un pagador, a un patrocinador o a un partido?”

¿Es demasiada incertidumbre sobre lo que viene?

“Mucha incertidumbre. Y eso le vamos a trasladar a los ciudadanos. Incertidumbre, falta de certeza jurídica, en cualquier acto. Más abonándole y propiciando al desacato de una resolución judicial. Porque eso va a permear en todas las áreas. Imagínense, entonces un imputado va a considerar injusta e ilegal la resolución y no la va a cumplir, y entonces no la vamos a poder meter a la cárcel.

O no vamos a poder ejecutar, o no vamos a poder cobrar una pensión alimenticia, o declarar la disolución de un vínculo matrimonial porque una de las partes considera que es ilegal porque la presidenta ya dijo”.

¿Incertidumbre y poca posibilidad de una resolución jurídica aquí en México?

“Y a mí me queda perfectamente claro que nos van a pretender cerrar todas las puertas y que vamos a terminar definitivamente en la Corte Interamericana o en las cortes internacionales. Para llegar a ese escenario tenemos que agotar todos los recursos locales y nacionales. Por más que nos digan es que para qué, si no va a prosperar, para qué lo presentan, pues lo tenemos que agotar”.

Finalmente, magistrada, ¿qué mensaje le puede transmitir la cabeza del Poder Judicial a los chihuahuenses sobre lo que podemos esperar? No hay certidumbre, pues, pero qué es lo que puede esperarse...

“En este punto nosotros estamos conscientes del daño que se puede ocasionar y sin embargo parece que nadie está consciente del daño que ya se ha ocasionado con esta reforma y que la implementación viene todavía a perjudicar muchísimos intereses más, más de los que se creían perjudicados ahorita porque están cerrados los tribunales.

Deseamos que haya algún cambio de timón, que haya alguna enmienda sobre todo esto. Ojalá fuera así para que en algún punto nosotros no tengamos que parar también”.