Otros dos hombres fueron asesinados a balazos en el municipio de Aldama, entre las localidades de La Mesa y La Calera, en medio de la pelea que sostienen los cárteles por el control de esa región, que abarca desde el noreste del estado hasta la frontera de Ojinaga.
La Fiscalía Zona Centro confirmó el hallazgo luego de un reporte al número de emergencias y procedió al levantamiento de los cadáveres, con lo que suman tres personas muertas desde el fin de semana, pues el sábado pasado fue dejado otro cuerpo en el letrero de identidad de Aldama.
Con estos hechos, suman 24 muertos en poco más de siete meses, vinculados a la pugna entre el grupo conocido como “La Línea”, del Cártel de Juárez, y otro grupo que forma parte de la estructura del Cártel de Sinaloa, identificado como “Los Cabrera”, proveniente de Durango.
En el caso de las dos personas asesinadas ayer, sólo uno fue identificado como Luis Alfredo M. P., mientras que el otro permanecía como desconocido hasta la tarde, igual que el victimado el pasado sábado en el letrero de bienvenida al municipio de Aldama, ubicado a menos de 30 kilómetros de la capital del estado.
Presumiblemente, de acuerdo con versiones extraoficiales, junto con los cadáveres encontrados ayer alrededor de las siete de la mañana, fue dejado un narcomensaje, sin embargo la Fiscalía no proporcionó mayores detalles de los hechos.
El ejecutado econtrado el sábado fue tapado con una lona en la que había un mensaje dirigido a Roberto González Herrera, presunto integrante del grupo de “Los Cabrera”, quien anteriormente estaba identificado con “La Línea” y habría dejado de pertenecer a la organización criminal.
“Aquí está tu punto, entregar a: Roberto González Herrera. Se estaba muriendo de hambre como los dos que se entregaron a los wachos, de perdida llevarles comida, muerto de hambre (sic)”, decía en la manta con la que fue tapado el cadáver desnudo de la víctima.
Antes de ese hallazgo, el miércoles 9 de abril, fue reportada una balacera entre presuntos miembros de la agrupación de “Los Cabrera”, que para entonces, de acuerdo con información extraoficial de la Fiscalía del Estado, ya eran considerados aliados del Cártel de Sinaloa en Durango que trabajaron bajo las órdenes de Ismael “El Mayo” Zambada, actualmente procesado en Estados Unidos.
Los cuatro presuntos “Mayos” o de “Los Cabrera”, fueron detenidos tras una persecución en una brecha que conduce de Aldama al poblado de San Diego de Alcalá; posteriormente, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Dos días después, el Ministerio Público les formuló imputación ante un juez federal que declaró legal la detención y les impuso la medida cautelar de prisión preventiva por los delitos de posesión de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Tras su vinculación, El Diario dio a conocer, con base en información de fuentes de la Fiscalía que pidieron mantenerse bajo reserva, que “Los Cabrera” hicieron una alianza con Roberto González, alias “El 04”, después de que éste rompiera con “La Línea” al no habérsele otorgado el mando de la organización tras la detención de Sergio Menchaca Pizarra, alias “El Menchaca”, de quien era brazo derecho, en agosto de 2023.
En su lugar fue colocado como líder el medio hermano del capo, conocido como “El Menchaquita”, quien además expulsó a varios integrantes para sustituirlos con gente cercana a él.
De manera extraoficial fue informado que los cuatro detenidos, tres hombres y una mujer, originarios de Durango y Chihuahua, que protagonizaron la balacera del pasado miércoles, ingresaron a Aldama en busca de Daniel H. R., alias “El Palillo” o “El Palito”, operador de “La Línea” en ese municipio.
Siete meses de disputa
Los hechos de sangre acumulados en poco más de siete meses comenzaron desde el 8 de septiembre de 2024, cuando fue registrada una primera incursión violenta de “Los Cabrera”.
Durante varias horas de aquel día, el grupo criminal y sus rivales de “La Línea” sostuvieron enfrentamientos en localidades de Ojinaga, Coyame y Manuel Benavides, hechos que motivaron temor en la población y llamadas de emergencia para solicitar auxilio a las autoridades.
En esos municipios, en brechas y en las afueras de las poblaciones, fueron localizados los cadáveres de seis personas en las siguientes horas, a pesar de que las versiones de los habitantes aseguran que hubo otros tantos muertos en los enfrentamientos.
Unos días después, el 20 de septiembre, fueron localizados los cadáveres de 11 hombres, atrás de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Ojinaga, con una narcomanta en la que “La Línea” se adjudicaba el crimen y aseguraba que las víctimas eran integrantes de la banda rival que intentó ingresar a la región para tomar el control.
El mensaje dejado sobre una tela blanca con letras azules decía que: “aquí te dejo esto Roberto ya ves que estaba sola la plaza y tú eras quien la controlaba. Fuiste a decir a Durango y al último los abandonaste pero aquí te los ando juntando. Recuerda que siempre serás un TRAIDOR aquí y allá. Aparte de traidor MENTIROSO. No se enreden gente porque así van a terminar todos los que le sigan el rollo a este pendejo. PD. Mandaste decir que nos dejaran pelear solos. No abras el hocico nomás porque tienes. Ve a durango otra vez y que manden mas gente PENDEJO (sic)”.
Tras esos hechos, el fiscal general del Estado, César Jáuregui, señaló que las investigaciones apuntaban a que las 11 víctimas habían sido levantadas y asesinadas en localidades de la región, para luego ser abandonados sus cuerpos en la periferia de Ojinaga.
Además, confirmó las versiones que apuntaban al intento de incursionar en las actividades criminales de la región, por parte del grupo foráneo, con apoyo del supuesto exintegrante de “La Línea” que abandonó la organización criminal.
La disputa continuó con reportes de supuestas incursiones en otras poblaciones las semanas siguientes; el 7 de diciembre, de nueva cuenta fueron reportados enfrentamientos diversos en Coyame, sin víctimas mortales, pero con daños a las líneas de conducción de electricidad, que afectaron durante varias horas las comunicaciones con la región.
Además, el municipio de Coyame suspendió sus celebraciones navideñas debido al temor de los pobladores y de las autoridades locales por estos enfrentamientos.
Al comienzo de este año, el 23 de enero, un operativo de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue organizado para realizar cateos en la cabecera municipal de Aldama, sin que hayan sido reportados los resultados de manera oficial; ese mismo día, fue asesinado un hombre en el mismo sector de los cateos, aunque la FGE aseguró que no tenía relación.
A finales de febrero fue reportada una balacera en la colonia La Esperanza, con saldo de un muerto; mientras que el 1 de marzo fue ejecutado un hombre a bordo de una camioneta en calles de la cabecera municipal y horas después fue asesinado otro cuando salía de un bar en el centro de la ciudad.
También en marzo, el día 14, fueron rafagueadas dos patrullas de la Policía Municipal de Coyame, sin víctimas mortales, en otro ataque en el que fueron difundidos mensajes criminales vía redes sociales, en contra de “La Línea” y las autoridades que presumiblemente apoyan a este grupo en la región.
Luis Alfredo M.P., uno de los dos asesinados
Luis Alfredo M.P. de 35 años es el nombre de uno de los hombres que fueron asesinados el día de ayer cerca del Bosque de Aldama.
De acuerdo con la dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, la causa de muerte/violento por arma de fuego/asfixia mecánica por bronco aspiración, secundaria a laceración de vasos faciales producidos por proyectil disparado por arma de fuego.
El área donde ocurrieron los hechos fue acordonada y las autoridades realizaron las indagatorias correspondientes. Ambos cuerpos presentaban huellas de violencia e impactos de bala en la comunidad conocida como La Calera. Además, fue localizada una motocicleta tirada cerca de los cuerpos. En el caso del otro masculino, éste continúa en calidad de desconocido.