Chihuahua, Chih.- Mientras para muchas familias la Nochebuena transcurrió entre reuniones, cenas abundantes y celebraciones en pareja o con amigos, en las calles de Chihuahua capital hubo otra realidad, mucho más silenciosa y cruda: la de quienes pasaron la fecha en completa soledad, principalmente hombres que amanecieron en la vía pública o deambularon sin rumbo para matar el tiempo.
La presencia de personas en situación de calle en el municipio resulta apenas perceptible a simple vista, sin considerar a los migrantes, cuya estancia suele ser temporal. Sin embargo, las autoridades reconocen que la gran mayoría de quienes viven en esta condición son varones. De acuerdo con datos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), cada año atienden a más de 100 personas en situación de calle, quienes son canalizadas a refugios temporales o trasladadas a comandancias cuando existen reportes a los números de emergencia.
Ante la ausencia de un censo formal, las cifras varían. En promedio, la DSPM atiende alrededor de 10 personas indigentes al mes, de las cuales cerca del 90 por ciento son hombres. Muchos de ellos pasan las noches en las calles y enfrentan las inclemencias del clima, tanto en temporadas de frío extremo como de calor intenso.
En contraste, en las principales calles del Centro de la ciudad, las personas que piden dinero suelen ser mayormente mujeres y algunos hombres que, en la mayoría de los casos, cuentan con un hogar o viven con familiares. Los indigentes, en cambio, rara vez mendigan; caminan entre la multitud, pasan inadvertidos o son evitados por los transeúntes debido a su aspecto o al olor que los delata.
Durante la temporada invernal aumenta la intervención policial. Tan sólo la semana pasada, agentes municipales levantaron alrededor de siete personas en situación de calle, todos varones. Algunos fueron canalizados a refugios habilitados, mientras que quienes estaban intoxicados o bajo los influjos del alcohol quedaron resguardados hasta el día siguiente.
El número de mujeres sin hogar es considerablemente menor. Durante el presente año han reportado ocho casos, mientras que el año pasado apenas documentaron dos. En el caso de mujeres extranjeras, las autoridades señalan que suelen recibir apoyo para su traslado a espacios como la Casa del Migrante, aunque generalmente acuden por cuenta propia y rara vez viajan solas.
Para hacer frente a las bajas temperaturas, el Municipio de Chihuahua habilitó dos refugios temporales: el Centro de Desarrollo Familiar (Cedefam) de la colonia El Porvenir, ubicado en la calle Mina de los Reyes esquina con avenida Venceremos, al norte de la ciudad, y el Centro Comunitario Mármol III, localizado en la calle Eusebio Castillo, en la colonia Mármol III, al sur. En estos espacios brindan medidas sanitarias, revisiones médicas, agua caliente para el aseo personal, alimentos y bebidas calientes, así como cobijas y colchonetas limpias y sanitizadas. No obstante, no permiten el ingreso de personas bajo los influjos de drogas o alcohol.
Más allá de la falta de techo, especialistas advierten que la soledad masculina tiene un trasfondo cultural y social. El subdirector de Salud Mental del Instituto Municipal de Prevención y Atención a la Salud (Impas), César Iván Ruiz Varela, ha señalado que los roles tradicionales asignados a los hombres dificultan que busquen atención psicológica, lo que deriva con frecuencia en depresión y ansiedad.
Estos padecimientos suelen detonar conductas autodestructivas, como el consumo de alcohol o drogas, el abandono personal y, en casos extremos, la vida en la calle o el suicidio. Las cifras indican que los varones representan alrededor del 80 por ciento de los suicidios, muy por encima de las mujeres.
Aunque el Impas ofrece atención psicológica a la población, sólo el 20 por ciento de los pacientes adultos son hombres. El resto corresponde a mujeres de distintas edades, así como adolescentes e infantes. En fechas donde la unión y la celebración dominan el ambiente, la realidad de quienes pasan solos la Nochebuena expone una problemática que permanece, en gran medida, fuera de la vista.
