La construcción de la vivienda vertical tipo condominio fue señalada como una solución a un problema de la falta de espacio, pero un generador de otras complicaciones sociales, de seguridad y de servicios.

Lo anterior fue expuesto por el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Julio Mercado, y el expresidente del Colegio de Psicólogos, Alejandro Córdova, ante la posibilidad de que el Infonavit desarrolle este tipo de proyectos en la entidad.

Mercado expuso que en Chihuahua las personas por lo general prefieren invertir en una superficie, ya que esto les da la posibilidad de ampliar una casa, lo que no pasa con un condominio.

Por su parte, el psicólogo Alejandro Córdova resaltó que esta modalidad limita a sus habitantes de contar con espacios privados, lo que repercute en otras cuestiones.

“No es lo mismo un departamento en un edificio de lujo en el periférico De la Juventud, que una vivienda de interés social y para eso está el ejemplo de Chihuahua 2000, en donde no existe la privacidad”, apuntó.

Las viviendas que serán construidas y comercializadas por el Infonavit serán de 60 metros cuadrados y está contemplado que puedan desarrollarse en modalidad vertical, de acuerdo con la información de la institución.

Según el proyecto anunciado por Octavio Romero, director general del Instituto, no habrá más zonas alejadas de la ciudad, ya que priorizarán regiones dentro de la mancha urbana o en la franja perimetral.

Romero mencionó que para lograr el objetivo deben existir espacios suficientes pero, donde no existan estas superficies, la alternativa será el desarrollo de la vivienda vertical, apegándose al criterio de que debe estar al alcance de los créditos de los trabajadores.

Expuso que están contemplando edificaciones de tres o cuatro niveles para optimizar el espacio.

Al respecto, Córdova comentó que vivir en un condominio de tres o cuatro niveles es complicado, ya que hay problemas por la falta de espacio, además de que la excesiva cercanía es un factor que deriva en condiciones de estrés entre las personas, ya que escuchar el ruido que es generado a pocos metros es muy molesto.

Además, dijo que es necesario pensar que quienes adquieran las casas de interés social, por lo general son matrimonios jóvenes que tienen niños pequeños, mismos que requieren de mucha actividad física.

Explicó que el hecho de que haya ciudades en las que buena parte de la población vive en condominios y edificios de varios pisos, no significa que sea lo que desean, sino que es la opción que tienen. “Hay que ver lo que se puede oquiere comprar”, dijo.

Agregó que el Infonavit, como el principal vendedor de viviendas en México, no debe condenar a las personas a vivir en esta clase de condominios porque sea la única opción.

Por su parte Mercado apuntó que Chihuahua no tiene aún la cultura de vivir en condominios, además de que en caso de que sea posible que el Infonavit consiga las superficies necesarias, la mejor alternativa serán las casas independientes, pero las condiciones del suelo de Chihuahua capital permitirían desarrollar vivienda vertical.