Chihuahua.- Diputados y derecho humanistas reconocieron la complicación que representa el caso de Abraham Alejandro F.D., presunto asesino del niño Jasiel Giovanny, quien fue trasladado al Cereso Femenil.

El diputado panista Carlos Olson dijo que la legislación de Chihuahua debe garantizar que este tipo de casos no sean utilizados para engañar al sistema penal y caer en aberraciones jurídicas.

“Por todas estas leyes y tratados internacionales a los que México se ha adscrito, sobre el tema del libre desarrollo de la personalidad y la Ley de Autopercepción, lo que estamos viendo es que ahora hombres se autoperciben mujeres para engañar el sistema y no ser juzgados como hombres”, declaró el legislador de Acción Nacional.

Olson San Vicente fue duro en cuestionamientos y señalamientos, sobre todo al mencionar que Abraham Alejandro cometió un delito siendo un hombre, con aparato reproductor masculino según la información que refiere por parte de las autoridades de Fiscalía, y por lo tanto, debe ser recluido en espacios de población masculina, pues representaría un peligro para la población femenina penitenciaria.

“Es todo un tema que distorsiona el sistema jurídico, que está distorsionando el sentido común, la cuestión biológica, porque la información que yo tengo es que el padrastro de Giovanny es un hombre biológico y tiene que ser juzgado como tal”, sentenció el legislador.

La diputada de Morena Jael Argüelles dijo no tener hasta el momento un posicionamiento claro sobre el tema, y que emitirá declaraciones hasta que las autoridades definan bajo cuáles criterios están determinando la reclusión en la prisión femenina.

“Porque cada caso al parecer lo evalúan de acuerdo con las particularidades. Y el hecho de que haya un trastorno de desarrollo sexual o de mosaicismo sexual desde el nacimiento creo que lo hace más complejo”, declaró Argüelles Díaz.

El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) (en funciones), Alejandro Carrasco, coincidió en no saber con claridad respecto del sexo de la persona imputada, mencionando que los acuerdos internacionales emanados de la ONU que firmó México hablan del aspecto del sexo y no del género.