Chihuahua.- El diputado federal por Chihuahua, Alex Domínguez, advirtió que con la nueva reforma a la Ley de la Guardia Nacional(GN) se consolidará la militarización de la seguridad pública en México, al desaparecer el carácter civil que se le otorgó en la reforma de 2019.

Esta nueva legislación, presentada el 5 de junio y ya aprobada en comisiones, establece que la GN pasará a formar parte formal del Ejército Mexicano, bajo el control operativo, logístico y de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y se prevé que sea votada en el Pleno entre el 23 de junio y el 2 de julio, dentro del próximo periodo extraordinario de sesiones.

“Van a poder hacer funciones que hoy realiza la Policía Estatal y la Municipal, como tareas de vigilancia preventiva e incluso investigaciones de delitos del fuero común, sin una estrategia clara contra el crimen organizado”, señaló el legislador priista desde el municipio de Guerrero, Chihuahua. “Incluso podrán intervenir teléfonos sin necesidad de una orden judicial”.

Domínguez explicó que esta reforma deroga la ley vigente, que otorgaba a la Guardia Nacional un carácter civil y establecía límites al mando militar. Con el nuevo marco legal, Sedena asumirá el control total de esta fuerza, incluyendo el adiestramiento, los recursos, la inteligencia, el equipamiento y el nombramiento de su coordinador nacional. Este último será propuesto por el secretario de la Defensa y ratificado por la presidenta de la República.

“Es una militarización completa de la seguridad en el país”, advirtió el diputado. “El Ejército ya no será solo un apoyo temporal; ahora será el que dirija de manera permanente todas las tareas de seguridad pública, incluso las más cotidianas”.

De acuerdo con el posicionamiento del PRI, esta iniciativa representa un retroceso en materia de derechos humanos, democracia y transparencia. “Estamos entregando la seguridad del país a una institución que no fue diseñada para tareas civiles. Esto no fortalece la seguridad, genera un desequilibrio institucional”, subrayó el legislador.

Entre los riesgos señalados por el partido tricolor están la pérdida de controles civiles, la judicialización militar de abusos, la opacidad en las investigaciones y el debilitamiento de la rendición de cuentas, pues ya no se exigirá al Ejecutivo presentar informes periódicos al Congreso sobre el uso del Ejército en seguridad pública

El grupo parlamentario del PRI expuso que la reforma convierte a la Guardia Nacional en una fuerza armada de carácter permanente, sujeta a fuero militar, con facultades ampliadas de inteligencia y sin límite temporal claro en su despliegue, a diferencia del modelo vigente que establecía un esquema mixto bajo la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) con participación limitada del Ejército hasta 2028.

“El objetivo del gobierno es claro: tener el control de todas las fuerzas policiacas desde el Ejército. No hay una política de seguridad integral, solo una imposición del poder militar”, sostuvo Domínguez, quien llamó a fortalecer las policías locales, invertir en profesionalización y recuperar el mando civil.

Finalmente, advirtió sobre el impacto cotidiano que esta medida podría tener en la vida de los ciudadanos: “Hoy una falta administrativa como una fiesta ruidosa es atendida por la policía municipal; con esta reforma, podrá intervenir el Ejército. ¿Queremos eso para nuestras comunidades?”, cuestionó.

El PRI, junto con otras fuerzas de oposición, anunció que dará la batalla legislativa y legal para impedir que se consolide lo que consideran un modelo autoritario de seguridad.

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