Chihuahua, Chih.- Un total de cuatro mil domicilios en la ciudad de Chihuahua no cuentan con red de agua potable y dependen completamente del suministro mediante pipas, confirmó el director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Alan Falomir. Diariamente se distribuyen 70 pipas en la capital, de las cuales 35 tienen rutas fijas en zonas sin infraestructura hidráulica y el resto se asigna para atender fallas por baja presión, principalmente derivadas de los recientes cortes de energía eléctrica

Las viviendas que no tienen red se localizan en su mayoría en la zona sur y suroriente de la ciudad. En esos sectores, el abastecimiento se realiza de manera programada, entre dos y tres veces por semana, con unidades asignadas exclusivamente para ese fin. “Ahí no hay red, nunca ha habido, por eso las pipas van de forma permanente. Es un servicio cotidiano”, explicó Falomir.

La otra mitad de las pipas opera de forma emergente en las colonias donde se presentan variaciones en el suministro por fallas en el sistema eléctrico o aumento de la demanda. “Donde hay un pozo y hay un corte de luz, también se apaga el pozo. No es que sólo a la JMAS se le vaya la luz, sino que se va en toda la zona y eso impacta a nuestra infraestructura”, aclaró el director ante señalamientos públicos de actores políticos.

A pesar de los constantes apagones, la JMAS no ha tenido afectaciones permanentes en su infraestructura. “No se ha fregado ninguna bomba, no se ha quemado nada. Por eso no tenemos un costo representativo. Si no me han reportado gastos es porque el impacto ha sido muy bajo”, indicó. Afirmó también que ninguna colonia se ha quedado completamente sin agua. “Algunas zonas han perdido el turno de la mañana o de la tarde, pero siempre hay una compensación. No se ha dejado de prestar el servicio”, aseguró.

Actualmente, el organismo enfrenta una alta demanda de agua debido a las temperaturas extremas, pero la situación ha mejorado ligeramente en los últimos días, gracias a la disminución en las máximas por lluvias ligeras. “Eso nos ha ayudado bastante. Ayer los reportes bajaron cuatro veces respecto a la semana pasada. Andábamos en 300 reportes diarios y hoy estamos entre 50 y 60”, mencionó Falomir.

Con la incorporación reciente del pozo Arroyo, que aporta 30 litros por segundo, se ha logrado un alivio limitado en el sistema. “En días como hoy, que hay baja demanda, sí se nota. Pero cuando la ciudad exige más, el aporte es apenas una ayuda. Estamos hablando de 30 litros frente a un acueducto que trae casi mil”, explicó.

Adelantó que el próximo pozo podría tener un impacto más evidente, ya que abastecerá a una zona más pequeña. Mientras tanto, la JMAS continúa aplicando ajustes para mantener la cobertura. “Quitamos y ponemos presión en distintas áreas para compensar. Es un sistema de balance diario”, dijo.

Falomir reiteró que, pese a las condiciones adversas, la población puede estar segura de que no se quedará sin agua. “Seguimos trabajando. Hoy estamos tranquilos, pero sabemos que esto cambia muy rápido. Si sube la temperatura y continúan los apagones, vuelve la presión sobre el sistema. Por ahora, está bajo control”, concluyó.

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