Con una vida dedicada a la pasión por las motocicletas, Daniel Aguirre León ha convertido su amor por las dos ruedas en un proyecto único: un triciclo modificado totalmente a mano, al que ha dedicado cerca de una década de trabajo.
“Yo inicié en las carreras de motocross hace como 45 años, ahí fue donde nació mi gusto por las motos”, recuerda Aguirre León. Con el tiempo, cambió las competencias por la idea de un vehículo más práctico y seguro: un triciclo. “Es menos peligroso, menos caídas, lo fui modificando poco a poco, hasta lo que ven ahora”.
Destaca que es una obra artesanal cargada de ingenio y esfuerzo; cuenta con un motor de caribe 1.8, transmisión y chasís de Volkswagen, además de un sistema de cambios y frenos adaptados manualmente.
“Todo lo que ve está hecho a mano, mucha gente me felicita porque es algo diferente, algo que no ven todos los días”, afirma con orgullo. Daniel no sólo maneja por la ciudad; con su triciclo ha recorrido distintas carreteras y destinos como la Sierra Tarahumara, Parral, Casas Grandes y Torreón, Coahuila.
Además, forma parte del grupo motociclista 'Los Bribones de la Industrial', conformado por cuatro o cinco integrantes que suelen organizar salidas a lugares como Aldama, Delicias, a las presas, San Andrés Riva Palacio, y al "árbol de la Changa", muy famoso por los que tienen el gusto por las motos, comparte.
La máquina aún luce su estructura metálica sin pintura, con un acabado “oxidado” que su creador prefiere conservar por ahora. Entre sus más recientes modificaciones está un tanque de gasolina fabricado por él mismo, salpicaderas adaptadas para llantas más grandes, y un asiento recuperado de un tractor, así como los manubrios de cadenas y el barras que sostienen la llanta delantera.
“Lo que hice fue inspiración. Quise crear algo distinto de lo que ya existe”, explica Aguirre León, asegurando que siempre está dispuesto a apoyar a quienes se acerquen en busca de consejos o modificaciones similares.
Con más de cuatro décadas sobre ruedas y una creatividad mecánica que lo distingue, Daniel Aguirre León se ha ganado un lugar en la comunidad de fanáticos y amantes del pasatiempo de Chihuahua, demostrando que la pasión y la experiencia pueden transformar un simple vehículo en una pieza única de identidad personal.