Chihuahua, Chih.- Por dos horas autoridades de la FGE y miembros de la asociación JPNH rastrearon la zona, con la esperanza de hallar algún indicio de Bryan Arturo, de 24 años, desaparecido desde el pasado 31 de julio
Bajo el intenso sol, entre el cauce del arroyo, la maleza y las flores amarillas, Lourdes Morales buscó a su hijo Bryan Arturo Monje Morales, desaparecido desde el pasado 31 de julio en la colonia Punta Naranjos en esta ciudad.
El recorrido inició en punto de las 10:00 de la mañana; acudió personal de la Fiscalía de Distrito Zona Centro (FDZC), de la Comisión Local de Búsqueda (CLB) y de la asociación civil Justicia Para Nuestras Hijas (JPNH).
El deseo era encontrar un indicio sobre Brayan, alguna prenda, algunos de sus accesorios y si ocurría el milagro: a él.
Para la búsqueda fue necesario bajar por pequeños cerros de tierra y llegar al arroyo. El suelo estaba disparejo y la hierba cubría gran parte del terreno.
Entre más caminaban, más complicado era. “Tengan cuidado porque pueden caerse; estén pendientes de que no les vaya a salir una serpiente”, dijo uno de los integrantes de la CLB.
En el sitio había ropa abandonada –ninguna prenda de la víctima-, basura y unos huesos que eran de un animal.
La mezcla de olores era intensa, entre el aroma de las flores, la hierba y “un perrito muerto”, tal como lo describió uno de los agentes.
El rastreo duró casi dos horas, lamentablemente no hubo resultados… Lourdes terminó cansada, desesperada y con la misma ilusión de saber algo sobre el paradero de su hijo, pero no fue así.
El operativo fue realizado en esta zona, ya que una testigo refirió que el cuerpo de Bryan podría haber sido depositado en el lugar.
-¿Qué espera de esta búsqueda?le cuestionaron a la madre de la víctima.
“Espero poder encontrar a mi hijo; estamos siguiendo una línea de investigación y hemos recibido apoyo de la organización Justicia Para Nuestras Hijas y de la Fiscalía. Esta sería la segunda búsqueda que vamos a hacer”, refirió Lourdes.
Ella llegó a la asociación por medio de un primo. “A él le desaparecieron un hijo y fue quien me informó de la organización. Me llevó, y realmente ellos me han ayudado muchísimo”.
“La verdad esto ha sido muy duro. Es un proceso que te cambia mucho; tienes que seguir porque tienes una vida y yo tengo otra hija; pero sí, es un proceso muy difícil”, confesó.
La persona que está ausente, apenas tiene 24 años.
“Él está muy joven y yo lo recuerdo muy cariñoso conmigo. Todos los días iba a la casa, comía, se bañaba y a veces se quedaba con nosotros. Entre más pasan los días, una va perdiendo la esperanza, pero yo no dejaré de buscarlo… yo sé que él no se hubiera ido así, queremos saber lo que le pasó, queremos saber dónde está, si alguien se lo llevó”.
Por último, Lourdes dijo que si él tiene la oportunidad de ver la noticia, que sepa que en su casa lo aman, que lo están buscando y que esperan que regrese a casa.
Brayan mide 176 centímetros, pesa 60 kilogramos, es de tez blanca, complexión delgada, tiene el cabello castaño oscuro, lacio, ojos cafés, cara ovalada, nariz recta y boca mediana.
Como señas particulares, tiene un tatuaje en el estómago con la leyenda “Moralez”, tres puntos en la mano derecha y marcas de acné en la mejilla y en el cuello.
En caso de contar con información acerca de su paradero puede comunicarse al 911 y/o al 089.