Margarita Ortega, mamá de Camila, la niña de 8 años que murió a manos de sus plagiarios en Taxco, Guerrero, lamentó haber confiado en las personas equivocadas al permitir que su hija fuera a la casa de Ana Rosa Díaz.
"No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija, no sólo tengo una, tengo tres. No es mi culpa, yo siempre estuve al pendiente de ella, y la gente que me conoce lo sabe.
"Simplemente confié en su amiga, no es la primera vez que va a jugar con ella, incluso la niña también iba a mi casa muchas veces, mi niña la quería", dijo Ortega a medios. El viernes, Doroteo Eugenio Vázquez, Secretario de Seguridad Ciudadana de Taxco, aseguró que en el caso existió una falta de supervisión por parte de la madre a Camila."El único pecado de mi niña fue creer en esa niña y hasta en la mamá. Confié en las personas equivocadas porque me dieron una cara diferente también a mi", reprochó.
Ortega lamentó el linchamiento de Ana Rosa, quien murió después de la golpiza que le propinaron los pobladores el pasado jueves, y que hubiera preferido que recibiera su castigo en prisión. Mientras tanto, la Fiscalía de Guerrero aseguró la casa donde Díaz y dos de sus hijos fueron sacados a la fuerza por su presunta responsabilidad en el secuestro y asesinato de Camila. En el inmueble, ubicado en la calle 2 de El Chorrito del barrio La Florida, estuvo Camila el miércoles 27 jugando con la hija de Ana Rosa. Afuera quedaron tablas y palos con sangre tirados. El miércoles, alrededor de las 13:00 horas, Camila salió de su domicilio y caminó unos 200 metros para llegar a la vivienda de Ana Rosa. Las dos niñas habían quedado de chapotear en una alberca de plástico. Unos videos grabados por cámaras de seguridad en la zona demostraron que Camila sí llegó a la casa de Ana Rosa. Al día siguiente, alrededor de las 4:00 horas, Camila apareció asesinada en una bolsa negra que estaba tirada en la carretera federal Cuernavaca-Taxco, 12 horas después de que a su mamá le exigieron un rescate de 250 mil pesos. Ayer por la tarde se pudo apreciar una tira color rojo en la puerta de la vivienda con la palabra "peligro" y en un anuncio se lee el folio 12050410600136280323 de la carpeta de investigación que integró la Fiscalía estatal por el delito de feminicidio. Afuera de la casa donde vivían los presuntos feminicidas se observan tablas y palos tirados, además de una puerta negra tirada. En un muro donde está la puerta luce colgado un moño negro que habría sido colocado en 2019 cuando el esposo de Ana Rosa fue asesinado a balazos por un grupo armado en las calles de Taxco. Un palo que está recargado sobre la pared de la casa y que habría sido utilizado para golpear a los presuntos secuestradores tiene manchas de sangre seca. El pasado jueves, después del mediodía, una turba entró por la fuerza a esta casa después de hacer a un lado a 20 policías. "Ahorita viene la Fiscalía, ya traen la orden de aprehensión", le dijo un agente estatal a la multitud que estaba reclamando la detención de los presuntos feminicidas, que desde un día antes permanecían encerrados. Pero la gente no esperó más y entró a la casa para capturar a Ana Rosa y a sus hijos Axel Alejandro y Alfredo Aguilar Estrada. Cuando Ana Rosa era golpeada por varios hombres en el patio de su casa, su mascota, un perro de la raza pitbull la trató de defender. Los agresores retiraron al can luego de golpearlo, de acuerdo con testigos. El perro llamado Max fue rescatado por una asociación animalista de Taxco y recibe atención médica porque presenta desnutrición. "Gracias a todos los que nos han preguntado sobre el estatus de 'Max' y aquellos que le han dado una patita para su recuperación y operación. En la presente foto estamos Ian, Joshua, Emiliano, el veterinario David y un servidor (Hugo), quienes seguiremos poniendo nuestro granito de arena para que 'Max' se recupere", escribieron en redes sociales los rescatistas del perro. A tres días del asesinato de Camila, el linchamiento y la golpiza a los jóvenes, las calles de Taxco lucieron desoladas a pesar de que son días de afluencia turística. Los hechos registrados el miércoles y Jueves Santo ahuyentaron a los visitantes de ese Pueblo Mágico. Con información de Jesús Guerrero y Benito Jiménez.