El Segundo Tribunal Colegiado de Apelación de Jalisco desestimó las denuncias de tortura de Abigael González Valencia, alias "El Cuini", y decidió ratificarle la formal prisión por el cargo de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, en una nueva causa penal en su contra.
El tribunal federal confirmó el inicio del juicio al supuesto operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al considerar que la Fiscalía General de la República (FGR) ofreció los indicios suficientes del ilícito.
Este nuevo juicio contra el michoacano deriva de una granada que presuntamente le aseguraron la noche del 27 de febrero de 2015, cuando fue detenido por agentes de la Policía Federal y elementos de la Secretaría de Marina (Semar) en el restaurante Sonora Grill Prime, en Puerto Vallarta. El mandato de captura por esta nueva acusación le fue cumplimentado nueve años después de ocurridos los hechos.El pasado 16 de abril, al rendir su declaración preparatoria ante el Juzgado Primero de Distrito en Procesos Penales Federales de Jalisco, González Valencia denunció que, tras su captura, fue torturado en instalaciones de la Semar en Vallarta y amenazado por un fiscal de la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en la Ciudad de México.
El juzgado, sin embargo, descartó que su simple denuncia anulara la acusación y por ello el 21 de abril pasado le dictó la formal prisión. "El Cuini" impugnó el fallo, pero después lo confirmó el tribunal de apelación. La razón por la que el colegiado llegó a esa conclusión fue que en 2015, cuando fue encarcelado, el presunto narcotraficante no dijo nada de lo que ahora denuncia, pese a que tuvo la oportunidad de hacerlo. En la declaración preparatoria de su primer juicio, hace nueve años, decidió reservarse su derecho a declarar. El tribunal también destacó que sus coacusados tampoco declararon contra él, no obstante que el michoacano dice que también fueron torturados. "La simple manifestación de que fue sometido a actos de tortura sería insuficiente para, en esta etapa, derrotar el restante material probatorio que se erige en su contra, pues... tal extremo impactaría en las declaraciones en las cuales el inculpado hubiera reconocido su participación en los hechos imputados y en las que los diversos detenidos hubieran realizado señalamientos en su contra, lo que en la especie no ocurre", se estableció en el fallo del tribunal. "El Cuini" lleva casi una década en prisión y durante este tiempo le iniciaron un juicio por homicidio y un proceso de extradición a Estados Unidos por cargos de narcotráfico. En 2014, el líder de la organización "Los Cuinis" fue acusado en el Distrito de Columbia por los cargos de encabezar una empresa criminal continua, conspirar para distribuir cantidades significativas de droga en Estados Unidos y utilizar un arma de fuego para perpetrar los delitos.Su versión
En la declaración preparatoria que rindió el 16 de abril, González Valencia reconoció que fue detenido en el restaurante junto con su primo Gilberto Mendoza González, "El Tapanco", y su novia Laura Alexandra Sánchez Ruiz, así como con el colombiano Óscar Betancourt Bermúdez y el ítalo-venezolano José Miguel Leone Martínez.
Con esa versión negó que sus acompañantes fueran capturados, como lo reportó la Policía Federal, en una camioneta negra Cadillac Escalade, con placas JLV-59-82 de Jalisco, en la que supuestamente llevaban un kilo de cocaína. "Fuimos detenidos en el restaurante Sonora Grill y fuimos llevados a la Marina de Puerto Vallarta, donde fui torturado, junto con mis compañeros; hicieron la bolsa en la cabeza y golpes en todo el cuerpo, ahí nos estuvieron torturando como unas tres horas más o menos y de ahí me llevaron a la Ciudad de México en un avión", relató "El Cuini". "Me detuvieron a las 11:00 de la noche y llegamos a las 6:02 en la Ciudad de México; al día siguiente, como a las 9:00 de la mañana, cuando estábamos en las SEIDO, nos pusieron a declarar y yo me reservé mi derecho y allí una gente de las SEIDO que se llama Sinué me dijo: 'si no quieres cooperar, te voy a poner una granada' y a mí me sembró una granada, como si yo la hubiera traído, lo cual no es cierto y a mis compañeros le sembró una droga, supuestamente era cocaína. "Nos tuvieron ahí en los separos de la SEIDO y de ahí nos llevaron a un arraigo, pero quiero aclarar que ese agente me dijo 'mira, como no quieres cooperar, te voy a chingar, te voy a poner una granada' y ya de la SEIDO me llevaron a una casa de arraigo como por 40 días y ya de ahí me llevaron el Penal del Altiplano, yo no traía ningún arma ni ninguna droga".