El ex gobernador de Chihuahua, el priista Patricio Martínez, consideró que México no le debe agua a Estados Unidos, pues el Tratado de Aguas de 1944 entre ambos países no es un intercambio de aguas del Río Colorado y el Bravo.
"Lo anterior ha llevado a muchos a afirmar que el tratado le conviene a México, porque "recibe" 1850 mm 3 del Colorado y 'entrega' 432 mm 3 en el Bravo. Esto es muy grave, pues distorsiona totalmente el sentido del tratado", expuso Martínez.
Precisó que el Tratado solamente acuerda el reparto del agua en el cauce de los ríos fronterizos. "Por lo anterior, México no 'paga' agua, ni 'debe' agua", sostuvo.Al acordar el reparto, explicó, el agua de cada País se almacena en las presas Falcón y Amistad, sobre el Bravo y se lleva una contabilidad del agua que entra y sale de esas presas, conforme al origen de las corrientes que alimentan el cauce.
México reconoce que es de Estados Unidos un tercio del agua que llegue al Bravo, procedente de seis ríos mexicanos, cinco en Coahuila y el Conchos de Chihuahua. "Estos volúmenes ni los entrega México, ni son un pago. Son simplemente una parte, entre otras, con la que se conforma el volumen que se registra como propiedad de EU cuando llegue a la presa. "Este volumen se estimó en 431.7 mm 3 anuales y si en cinco años este promedio no se alcanza, porque no hubo suficientes lluvias, el tratado acordó trasladar el saldo de lo que no fluyó al río Bravo según mediciones anuales", destacó. De esta forma, el agua a repartir que no llegó se acumula el saldo para el siguiente quinquenio. "El Tratado acordó repartir el agua del cauce, no la de los ríos mexicanos y sus presas, esas son aguas interiores, propiedad de México, de las que no tiene un solo renglón el tratado", subrayó. Estados Unidos, anotó Martínez, retiene volúmenes anuales por aproximadamente 1300 millones de metros cúbicos anuales del Rio Bravo Alto, en la Presa Elefante. "Si aceptamos que esa agua es de Estados Unidos, el problema de agua lo tiene Texas con Nuevo México, problema entre estados del mismo país, y no con México, que tiene a salvo sus derechos del agua de los ríos que están en su territorio, al igual que lo hace Texas con las presas que tiene en el Rio Pecos y otros de la cuenca americana del Bravo". Aseveró que mientras Washington y la Ciudad de México no entiendan que las cuencas binacionales requieren inversiones por 50,000 millones de dólares, o más, para cambiar el modelo de usos del agua que tienen los casi 20 millones de habitantes que residen en la cuenca del Bravo, en ambos lados de la frontera, las crisis serán más frecuentes y agudas. "A México no se le puede multar, castigar, o ponerle aranceles, argumentando que no ha cumplido el tratado", puntualizó Martínez. "El tratado, si lo estudian, desmiente por sí mismo esta falla. "Estados Unidos sí está obligado a entregar agua por 1850 mm 3 a México en el Colorado. Condicionar su entrega, viola flagrantemente el mismo tratado. Mexicali (Baja California) no tiene la culpa de que no llueva en Chihuahua y Coahuila", dijo. REFORMA publicó el 8 de agosto que, con la sequía en el norte del País, a México sólo le quedan poco más de 70 días para que venza el plazo para cubrir los adeudos de entrega de agua que tiene con Estados Unidos, presión agravada por la amenaza del Gobierno de Donald Trump de imponer aranceles si hay incumplimientos. A la cuota quinquenal todavía le resta por entregar 58 por ciento del líquido requerido: mil 259.2 millones de metros cúbicos de un total de 2 mil 158.6 millones.