Ciudad de México– La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, dejó asentado este miércoles que no respaldó la decisión de adelantar la discusión de la Ley General de Aguas y las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, aun cuando la mayoría legislativa solicitó modificar el orden del día para someter el dictamen a debate de manera inmediata.

Durante la reunión de la Mesa Directiva, López Rabadán afirmó que respetaría íntegramente la Ley Orgánica y el Reglamento, pero consideró necesario dejar su postura en el acta y expresarla públicamente debido al alcance del proyecto hídrico y las implicaciones para el campo mexicano.

La presidenta recordó que, días antes, recibió a representantes de diversas organizaciones agrícolas que solicitaron un proceso más amplio de consulta y revisión. Según expuso, estas agrupaciones pidieron detener temporalmente la discusión y dar espacio para que “todas las voces del país fueran escuchadas” antes de avanzar en un dictamen definitivo.

“No acompañé, no compartí y no estuve de acuerdo en que se modificara el orden del día para adelantar esta discusión”, expresó. De acuerdo con su exposición, su deber institucional era conducir la sesión conforme al marco normativo, pero también fijar una posición ante un procedimiento que describió como acelerado por parte de la mayoría legislativa.

La presidenta de la Cámara advirtió que la reforma impactaría directamente a casi 600 mil concesionarios de agua

Una reforma con impacto nacional

López Rabadán destacó que la iniciativa tenía posibles efectos directos para casi 600 mil personas que actualmente poseen una concesión de agua, con base en el padrón oficial administrado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).