Cd. de México.- En medio de exigencias de justicia y castigo a responsables, los dos niños torturados y asesinados a balazos de la comunidad de Xochitempa, en el Municipio de Chilapa, zona dominada por el grupo criminal de Los Ardillos, fueron sepultados este jueves.

El martes, Mateo Francisco Reyes, de 14 años de edad, y Porfirio Morales, de 12, salieron de su localidad para realizar compras en la comunidad vecina de Ahuixtla.

Según reportes, cuando pasaban entre las localidades El Crucero y Tlatempa fueron interceptados por hombres armados, quienes los asesinaron.

Sixto Mendoza, promotor de la la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Fundadores (CRAC-PF), contó que el Agente del Ministerio Público del Fuero Común que realizó las diligencias en el lugar del asesinato halló dos casquillos percutidos de Fusil AK-47 y uno de AR-15.

"Los dos (Mateo Francisco Reyes y Porfirio Morales) recibieron un tiro en la cabeza, aunque uno de ellos tenía otro en otra parte del cuerpo y además tenían huellas de tortura", dijo.

Tras el crimen de los dos niños, pobladores de Xochitempa y de comunidades vecinas donde tiene presencia la policía comunitaria cerraron la carretera Chilapa- José Joaquín Herrera desde el punto de la localidad de Paraíso de Tepila.

Mateo Francisco estudiaba el segundo de secundaria y Porfirio Morales cursaba el sexto año de primaria en su pueblo.

"Ese día (el martes) apenas habían acudido a estudiar a la escuela y los mataron horas después", afirmó Sixto Mendoza.

Desde el 2019, Lucio Teponaxtle, papá del niño Mateo Francisco Reyes, fue desaparecido por integrantes de un grupo criminal.

Según el integrante de la CRAC, desde el 2015, 45 personas de esa zona de Chilapa han sido asesinadas y otras 30 están desaparecidas.

"Queremos que las autoridades de los tres niveles de Gobierno vengan a las comunidades y nos den seguridad porque aquí un grupo criminal nos está matando y desapareciendo", acusó.

En el 2024, la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda realizó una gira en esa zona de Chilapa, en donde junto con su hermana Liz Salgado, presidenta del DIF estatal, fueron a entregar despensas, cobertores y juguetes a los niños.

Los integrantes de la CRAC reclamaron que la morenista no los escuchara para plantearle los casos de las desapariciones y asesinatos que están en la impunidad.