La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla asumió el control operativo de San Salvador Huixcolotla, con apoyo del Ejército Mexicano, luego de que el asesinato de tres policías municipales por presuntos integrantes del grupo delincuencial "La Barredora" provocara la renuncia de la mayoría de la corporación.

Los hechos de violencia ocurrieron minutos antes de la medianoche del domingo 2 de noviembre, cuando una patrulla de la Policía Municipal fue interceptada sobre la carretera federal Puebla-Tehuacán, a la altura del acceso principal a Huixcolotla, por un comando armado que viajaba en al menos dos camionetas blancas.

Sin mediar palabra, los agresores abrieron fuego, disparando al menos 80 balas contra la unidad. En el lugar murieron los oficiales Roberto Perez Trinidad (45 años, con trayectoria en múltiples corporaciones) y el oficial Arturo Jiménez Ortigoza. La tercera víctima, la Comandante Yusami Monterrosas Apolinar (de apenas 25 años y quien recientemente había asumido el mando), fue trasladada gravemente herida a un hospital en Puebla capital, donde perdió la vida.

En la escena del crimen, los sicarios dejaron una manta con un mensaje amenazante y el grupo criminal autodenominado "La Barredora" se adjudicó la emboscada.

Luego de ello, al menos ocho policías renunciaron a sus cargos por temor a ser el próximo objetivo.

Ante la renuncia simultánea de agentes y el riesgo de dejar al Municipio "descubierto", el Gobierno de Puebla, a través de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), informó que asumió el mando y control operativo de Huixcolotla.

La SSP a cargo del Vicealmirante Francisco Sánchez González, anunció que personal de la Policía Estatal Preventiva y del Ejército Mexicano estaban a cargo de los patrullajes en la zona. Como medida inicial, se asignó un grupo de 15 elementos de la Policía Estatal para sumarse a las acciones operativas.

En el municipio se vio circular a vehículos tácticos blindados de la policía estatal, comúnmente conocidos en México como un "Black Mamba" o vehículos de asalto blindados.

El Gobernador, Alejandro Armenta (Morena), lamentó el triple homicidio y comprometió el apoyo del Gobierno estatal a las familias de los elementos caídos, quienes recibirán un seguro y asistencia para cubrir los gastos.

En un video difundido en los canales oficiales, el Alcalde de Huixcolotla, Manuel Alejandro Porras Florentino (Partido del Trabajo), negó que los policías o él mismo hubieran recibido amenazas previas, aunque reconoció que la decisión del Estado de intervenir se debió a que el municipio había quedado sin elementos de seguridad.

"No habíamos tenido este hecho sin precedentes que es muy lamentable, la verdad, es que nos cae como agua helada. Hemos trabajado con honestidad y los únicos que nos pueden juzgar pues es el municipio y la sociedad", expuso en un video.

"Agradezco mucho al Gobernador del estado de Puebla el apoyo a nuestra persona, al municipio, por tomar el mando. Fue una decisión que tomó el Gobierno del estado y que fue porque la situación en el municipio se había quedado descubierta, ya que sí, la mayoría de los elementos no quisieron estar. No podíamos dejar descubierto el municipio sin elementos de seguridad, que hay algunos que se quedaron, no son lo suficientes (y) nos ha costado formar nuestro cuerpo de seguridad municipal con elementos que tengan la acreditación y los exámenes de confianza correspondientes", externó.

La Fiscalía General del Estado (FGE) inició las indagatorias pertinentes. Videos difundidos en redes sociales, presuntamente captados por los sicarios, mostraron hombres vestidos de negro y embozados, con chalecos antibalas y armas largas, realizando los disparos mientras se escucha la frase: "Ya les cayó La Barredora".

El municipio de San Salvador Huixcolotla, es conocido por su cercanía al llamado "Triángulo Rojo", región se caracteriza por ser un área con alta incidencia de robo de combustible ("huachicol"), así como por la presencia y disputa de grupos del crimen organizado.

Este triple asesinato eleva a 14 la cifra de policías ejecutados en Puebla durante 2025, sumándose a una racha de 11 ejecuciones en tan solo tres días en la entidad.