Ciudad de México.- El abogado de Héctor Hernández, joven de 18 años, que esperaba en una jardinera de Ciudad Judicial para disparar contra David Cohen, enseña los mensajes de su cliente a su madre: "mamá, nos quedan 200 pesos, no nos queda para comer".
Sale de la audiencia donde vincularon a proceso a Héctor, quien aceptó su participación en el crimen del abogado Cohen. Pero Héctor no disparó.
"Desgraciadamente ha sido engañado. Por necesidad en algún momento una persona le fue dando dádivas, 'te doy 500, te doy mil', y un día le dijeron 'ven acompáñame'. Por el compromiso del dinero dado, él acude, aunque tenía el arma, él no disparó porque le da miedo (). "Él nos comenta que no sabía a qué iba ni conocía a la víctima", narra el abogado.La madre del joven contrató al litigante Luis Alberto Hernández porque desea que su hijo se haga responsable de sus actos.
"Su madre me pide que le diga (a Héctor) primero, que lo ama mucho, que va a contar con su apoyo; y, segunda, que no aprueba lo que está pasando y que le pide que acepte su responsabilidad. Al comentarle, él (Héctor) soltó en llanto. Es un muchachito sin experiencia y que hoy tiró su vida a la basura, pero está arrepentido y está enfrentando su responsabilidad", dice el defensor. La audiencia por el asesinato de Cohen se llevó a cabo ayer y duró apenas una hora, donde el abogado centró sus esfuerzos en mostrar que Héctor está consciente y arrepentido de lo sucedido. Héctor cumplió recientemente los 18 años y vivía en pobreza, aunque trabaja con su madre. Esta situación de precariedad habría llevado al imputado a aceptar un pago de alguien (no revelaron quién) para "espantar" a una persona -en este caso a David Cohen-. El joven no conocía a las personas que le iban a pagar, a la víctima, ni a Donovan, el cómplice y autor material del tiroteo.