Acostumbrado a calificar trabajos de investigación, ensayos, exámenes, el debate no podía ser la excepción. Debo aclarar que en ocasiones las evaluaciones son un tanto subjetivas y las de un evento político es más complejo.
Quienes responden la pregunta de quién consideran ganó al encuentro son aún más subjetivas porque casi siempre responden que su aspirante, por quienes sienten aprecio, o por quienes van a sufragar salió más que airoso. No hay que decir por qué lo piensan así.
Para mi humilde opinión pequeños o grandes errores de dicción o de argumentación: Claudia cometió 5, Máynez 6 y Xóchitl 4. Aciertos y afirmaciones fuertes y razonamientos válidos Claudia 6, Máynez 19 y Xóchitl 21. Hemos de exponer que la morenista no atacó directamente. En una analogía con el box sabiendo que va ganando se arrinconó y se puso en guardia. Si fuese de futbol si va ganando 2 a 0 pues a enviar a todos los jugadores a defender la ventaja. No había necesidad de exponerse. El de movimiento ciudadano no tenía nada que perder y algunos puntos por ganar. A quien sólo se le mencionó como la candidata del PRIAN, desaprovechó la oportunidad de irse con todo. Otra limitante lo fue que el ejercicio se realizó sentados. Faltó exponer el lenguaje corporal y manifestar seguridad o temor.
De los temas que se trataron, la corrupción fue el central. Claudia lo mencionó 15 ocasiones, Máynez 13 y Xóchitl 14. Pero fue mencionada solo al principio. Después casi la olvidaron. Mencionaron a Andrés Manuel López Obrador 3 veces cada uno. De las críticas o aciertos a la Cuarta Transformación la oficialista lo señaló en dos, el emecista en una y la del PRIAN en 3.
El debate dejó bastante qué desear: el formato fue rígido. Los tiempos asignados a cada participante fue corto. Lo de los relojes ni mencionarlo. No tiene un sentido una confrontación de ideas, proyectos, programas, si tienen la oportunidad de no responder. Debería ser norma. Si le preguntan debería contestar, pero se salen por la tangente. Esperábamos un enfrentamiento agresivo siempre en el marco del respeto. Vamos, que se agarraran del chongo. Como lo fue el Jefe Diego con Cárdenas en el 96. Tampoco hablaron con dureza temas tan importantes como la salud. O cuando alguien lo mencionaba, por poco la aludida contestaba que tenemos el sistema de salud mejor que el de Dinamarca y que los países del primer mundo ya andan copiándolo para establecerlo en su país. A los migrantes, en este momento los más desprotegidos, no tienen quién los auxilie con un programa claro de respeto –lo mínimo- a sus derechos humanos.
Llamó mi atención la afirmación de Máynez de que no quiere ser el mejor presidente de México, sino el presidente de un mejor país.
Pero volvamos al tema central ¿quién ganó el debate? No lo sé. Cada quien se comportó como pudo. Escondiendo sus debilidades y engrandeciendo sus aciertos.
Queda la oportunidad de enmendar las fallas. De permitirse una verdadera confrontación ideológica. Como lo mencioné, que los moderadores tengan la facultad de solicitarle amablemente a los participantes a responder los cuestionamientos y las críticas. A Claudia a dirigirse amablemente y con toda cortesía a Xóchitl por su nombre. No sé quién ganó, pero sí quien perdió: el Instituto Nacional Electoral porque fue incapaz de llevar a cabo una ceremonia tan importante sin cometer errores. Es increíble que la producción cometiese tantos y tantos tropiezos. Y los verdaderos derrotados fuimos la ciudadanía. Desperdiciamos dos horas de nuestra vida para nada. Pero ese es el reflejo de la capacidad de la clase política que hoy, desgraciadamente también mañana, dirige y dirigirá el destino de la nación.
Mi álter ego se sorprende del nivel de cultura científica que prevalece en nuestro sistema educativo. Esto con relación al eclipse: no salgan de sus casas, cuélguense listones rojos en el cuello, amárrense llaves a la cintura, no expongan a las embarazadas y un largo etcétera. Por lo que me han platicado muchos de estos temores se los mencionaron en las escuelas primaras, secundarias, preparatorias. La formación científica –en este caso la astronomía- debería ser actual, clara, directa, racional y al servicio de la humanidad.