En la pasada entrega editorial de este mismo espacio, escribí sobre la iniciativa de los diputados federales de Morena para disponer de los fondos de las Afores y de las cuentas individuales no reclamadas a partir de los 70 años de edad, misma que ya fue aprobada. El tema ha resultado por demás interesante sobre todo por la reacción generalizada de miles de mexicanos que la califican como un asalto a la propiedad de los trabajadores.

Con esta nueva Ley, el Gobierno federal dispondrá de los ahorros de tu vida laboral, es decir, de las aportaciones obligatorias que tanto tú como tu patrón hicieron y que fueron invertidas en Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (SIEFORES). 

No nos sorprendamos que, de ganar Morena las elecciones de julio próximo, implemente nueva iniciativa en la que todos los mexicanos de 70 años de edad o más, que dispongan en propiedad más de un auto y más de una propiedad inmobiliaria, tengan que sufrir el efecto de confiscación argumentando que existen miles de personas con necesidades y requirentes de estos bienes muebles e inmuebles.

Los carros confiscados serían puestos a trabajar para que generen recursos y eso permitiría a otros que no tienen vehículo, accedan así a uno; y es que el sistema socialista se dispone que no podrá haber persona alguna con varios carros y otros sin al menos uno.

Obviamente que a nadie se le quitará su segundo o tercer vehículo sin antes ser notificado y desde luego que cuando usted solicite que le sea regresado se le regresa, aunque no sepa a quien acudir para que le regresen su carro.

Con las propiedades inmobiliarias podría pasar igual. Si usted tiene 70 años de edad o más y tiene varias casas, o terrenos, o departamentos o ranchos, como en este caso con las afores, tenga la seguridad que el gobierno de la cuarta transformación se las van a quitar para invertir ese dinero y sacarle utilidad; luego, de esa manera, ayudar a los que menos tienen.

Incluso, en el imaginario, es como si tuviera una casa muy grande con varias habitaciones y le dijeran que es suficiente una habitación para que viva cómodamente y en las demás le metieran personas que no conoce.

Las Afores son producto de aportaciones que el obrero y el patrón hacen para que cuando ya no pueda trabajar, acceda a una pensión que le permita vivir dignamente, es decir, los ahorros son propiedad de los trabajadores y de nadie más, por ello y por muchos años, el empleado hizo el esfuerzo del ahorro y ahora resulta con que ¡ya no tiene nada!

La comparación o relación, ya sea con autos o propiedades, pareciera exagerada pero en el fondo es lo mismo porque se les está quitando algo que con trabajo se ha logrado adquirir.

Se sabe que la nueva reforma "no es para robar, expropiar o confiscar los ahorros de los trabajadores, porque el derecho a reclamar su dinero no prescribe”. Claro que se le está quitando algo al trabajador y claro que tendrán el derecho a reclamar, aunque no esté claro a quién o quiénes se van a dirigir cuando esto suceda.

Ganen o pierdan en las próximas elecciones, los de Morena andan apurados por aprobar todo lo que se pueda y como luego dicen, antes de que otra suceda y ya no puedan quedarse con los recursos de los mexicanos.

En cambio, si ganan las elecciones del 2 de junio, avanzarán enormemente en su proyecto populista que, a decir de varios, pasarán muchos años en revertir estas nuevas leyes.

Ahí está la nueva Ley de Amparo que nos dejará desamparados; la de Amnistía que da poder absoluto al presidente y el Fondo de Retiro para el Bienestar que permitirá al Gobierno utilizar más de 40 mil millones de pesos de las afores no reclamadas.

Todas las propuestas están siendo promovidas por Morena en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados, por dar un ejemplo, revelan la tentación por el autoritarismo que, si no salimos a votar, se consolidara en los próximos 6 años o muchos más. Algunos advierten de hasta 40 años o más de dictadura.