-Resiste la Expo hasta observaciones de auditoría
-Patética propaganda caserona de Pueblo -Nadie dio la cara por la candidata morenistaLa masacre de ocho hombres en la carretera a Juárez, entre Sacramento y El Sauz, con un mensaje medio encriptado, fue ejecutada posiblemente para sembrar el terror entre los “polleros”, pero también entre migrantes, ante el fenómeno desbordado de llegada de extranjeros que padece la capital.
El mensaje central, de acuerdo con las áreas de investigación estatal y federal, que dicho sea de paso fueron sorprendidas con la matanza, era el de infundir temor ante las decenas de grupos y particulares que, por su cuenta y sin sumisión a un cártel, han entrado al ilícito negocio del tráfico humano. Hasta ayer, sin embargo, había muchos elementos y detalles incomprensibles en la lógica criminal que ha predominado en el estado durante los últimos meses. La violencia en la entidad, en un somero resumen, es producto de la confrontación lamentablemente ya tradicional entre las dos organizaciones delincuenciales con imparable operación en el estado y la zona norte del país, una que lleva el nombre de Juárez y otra que adoptó el de Sinaloa. Así, en lo general, con algunas variantes en denominaciones y alianzas. En otra vertiente, la disputa interna del Cártel de Sinaloa, con al menos cinco cabezas en la región central del estado, es también causante de los hechos violentos que sorprenden con regularidad en la capital y sus alrededores. Pues bien, el caso de la masacre conocida el domingo por la mañana, tiene el posible ingrediente de la confrontación interna de los cárteles, más el del fenómeno migratorio que la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración han “administrado” a través de cuestionables decisiones y posibles alianzas con la delincuencia, desde Jiménez hasta Juárez, pasando obviamente por Chihuahua. Es otra consecuencia, pues, de la errática política migratoria, mezclada con la actividad criminal que provoca, por la que ha crecido el dominio de un cártel. El otro detalle incomprensible es la presencia permanente, con retenes y patrullajes todo el día, todos los días, en la zona rural al norte de la ciudad, pese a lo cual la operación criminal sigue como si nada. Además, para acabar con la peligrosa mezcla de actividades ilícitas, está la desorientación casi total de las corporaciones policiacas, que hasta para contar los muertos batallaron, no se diga para identificarlos y determinar quiénes, de los ocho, eran presuntos “polleros” y quiénes no lo eran. Hasta ayer no había certezas de la operación de levantados “en combo” ni de los que podrían haber ordenado no sólo los homicidios, sino el traslado de los cadáveres a ese lugar, donde igual está imparable el huachicol que el narcomedueo y el tráfico humano.***
Por dos días enteros, la dirigencia morenista desapareció del mapa ante la versión, confirmada sólo de forma subrepticia desde el fin de semana, sobre la renuncia de la candidata de Morena a la Presidencia Municipal de Guadalupe y Calvo, Ana Laura González Ábrego.
Los detalles los conoce todo el morenismo de la región serrana del triángulo dorado, pero nadie fue para dar la cara por la candidata, ni la dirigente Brighite Granados ni el fantasma delegado nacional, Carlos Castillo. Tampoco los operadores de la campaña de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, ni las grandes figuras del partido que hoy tienen las principales candidaturas, como Andrea Chávez y Juan Carlos Loera. Apenas ayer al mediodía, integrantes de la dirigencia morenista trataban de contactar a la candidata y a su equipo para darle salida a una crisis que sienta muy mal precedente, tanto para Morena como para los gobiernos estatal y federal, que resintieron un tremendo hueco en el prometido blindaje electoral. La narcopolítica podría imponerse sobre el proceso democrático, como siempre, en una extensa región de la entidad, de muchos estados, donde la ley es la que imponen los criminales y no las autoridades legítimas.***
Verificamos el registro público de deuda y no encontramos a la ExpoChihuahua, el fideicomiso público constituido como interfase del Centro de Convenciones para recibir recursos públicos y privados, inscripción que debiera existir no de ahora, sino desde hace casi 10 años en que contrajo un crédito por 110 millones de pesos, utilizados para ampliación de las instalaciones.
Esa obligación de inscripción de la deuda está muy lejos de ser capricho de esta columna, sino que es derivada de la ley de disciplina financiera, fundamento que sirve para puntual observación en la última revisión por parte de la Auditoría Superior del Estado. El documento entregado a la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado en diciembre del 2023, señala a la letra en su observación número 6, que la entidad fiscalizada “no ha realizado al 31 de diciembre del 2022 la inscripción ante el Registro Público Único de Financiamientos y Obligaciones de Entidades Federativas y Municipios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”. Pues ni al 2022, ni al 2023, ni al día de ayer, -fecha en que entramos a la página respectiva del gobierno federal-, hay inscripción de la deuda. Se hizo una verificación en la base de datos en Excel, que permite bajar el sistema y no aparece aún la mencionada ExpoChihuahua informando la condición del endeudamiento añejo que tiene. El argumento esgrimido por la ExpoChihuahua en aquel entonces es que los dineros son administrados por una persona moral privada, en este caso una AC, el Centro de Convenciones, supuestamente corroborado con SHCP, y por ello no tiene obligación de inscribir la deuda. Por lo pronto la observación subsiste y subsistirá este 2023.***
Envió uno de nuestros lectores la patética propaganda electoral que está manejando el partido Pueblo para sus candidatos, en específico para el distrito 16 y la presidencia municipal, donde contienden respectivamente Sergio Cisneros y Daniel Quezada Mendoza.
Es una impresión láser caserona, en bond blanco y a una sola tinta, negra, elaborada probablemente en power point, muy elemental en el diseño, ni de campaña de sociedad de alumnos. “Partido Pueblo” dice en letras mayúsculas la publicidad. “Es ahora o nunca, el pueblo debemos actuar ya, desintoxiquemos el sistema, desinfectemos la política, fumiguemos a los políticos chapulines”, expresa textual la propaganda. Trae la publicación la imagen de un par de ojos femeninos, con la leyenda “abre los ojos”; con errores ortográficos que pudieron ser detectados en una revisión elemental. Trae incluido un código QR que para variar no abre. Este partido, al igual que los de reciente creación y los que carecen de registro estatal, caminan por la calle de la amargura en materia de recursos económicos, porque solo reciben migajas. Tendrán Pueblo, México Republicano, PRD, PT, y Verde, solo un millón y medio por cabeza para campaña. Nada, contra los 100 millones del PAN u 85 millones de Morena. Les toca a estos mini-mini partidos de 48 centavos por elector a nivel estatal, con un listado nominal de 3 millones 71 mil electores. Por eso andan dando lástimas con ese tipo de panfletos, en el mejor de los casos, porque la mayoría de los candidatos ni siquiera en eso gasta y el recurso es distraído a otras acciones, menos para intentar obtener el voto de los chihuahuenses.***
Los soldados caídos que ha dejado la Cuarta Transformación empiezan a cobrar facturas, resulta que el fin de semana la comunidad boxística de la capital, le abrió las puertas al coordinador de la coalición “Fuerza y Corazón por México” Marco Bonilla para escuchar las propuestas que Xóchitl tiene para recuperar al país.
Son miles los deportistas que están enojados con el Gobierno Federal, porque a pesar de las denuncias por los malos tratos, las faltas de apoyos y hasta las burlas de la titular de la CONADE, Ana Gabriela Guevara, ni el presidente, ni ningún funcionario federal han dado solución. Esta reunión seguramente se sintió como un knockout para Morena, porque su abanderado presumía tener de su lado a todos los boxeadores de la capital, pero también han sido ellos víctimas de la trasformación de cuarta y seguramente le pasarán la factura.