El viernes 26 de abril en estas mismas páginas del Diario me referí a las consecuencias legales y políticas de la acción de la fiscalía anticorrupción, al asegurar la casa que habitaba Cruz Pérez Cuéllar con su familia (que él ha declarado que renta), en acciones de investigación del delito de enriquecimiento ilícito contra un ex servidor público de él (identificado en la investigación como DSPM y dueño de esa casa así como otra en el fraccionamiento exclusivo Campestre), al iniciar su administración municipal 2021-2024; faltando de analizar las consecuencias que tendría dicha acción de dicho órgano investigador chihuahuense, en la actual campaña electoral del presidente municipal con licencia Cruz Pérez Cuéllar, y de todos los candidatos morenistas que ya están encampañados y buscan el voto de los chihuahuenses por todo el estado.

En dicho artículo concluí lo siguiente “Por otro lado aunque se entiende que la dirigencia nacional y estatal de Morena hayan hecho una defensa de Cruz, creo que se equivocan al hablar por todo el morenismo ya que Cruz no es visto como honesto por muchos morenistas y en caso de que se le acredite algún delito de corrupción quedará exhibido el partido” y es a esto a lo que me quiero referir en este artículo, por la importancia que tendrá la defensa y pronunciamientos del morenismo chihuahuense y sus candidatos en los votos del 2 de junio de 2024, e incluso los votos para la elección presidencial.

Para ello, como abogado y ciudadano debemos partir de la presunción de inocencia de Cruz Pérez Cuéllar al cual todo ciudadano se le debe respetar, tanto por las autoridades investigadoras y judiciales como por los medios de comunicación. Sin embargo, esta presunción de inocencia no debe ser una excusa para defender a ultranza y sin pruebas la inocencia de cualquier ciudadano, más aun tratándose de un político, por eso es que me parecieron muy aventuradas y arriesgadas las palabras de la dirigencia estatal y nacional morenistas al salir a defender a Cruz como inocente y equipararlo un perseguido político, más aún cuando la propia candidata presidencial en su primera visita a Chihuahua, como precandidata dijo “Que se investigue a Cruz si algo no está bien”.

Cruz es inocente hasta que se le pruebe lo contrario, es cierto, pero eso no quiere decir que debemos afirmar que no hizo nada y que es por un tema electoral la acusación, cuando está documentado que varios morenistas y una regidora, honesta y valiente (y por lo cual Cruz como represalia no la incluyó en su planilla de próximos regidores), de su propio partido, lo acusaron de corrupción, desde antes del inicio de las campañas. Cruz no es Morena y Morena no es Cruz en el estado de Chihuahua, y así como la ahora candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo declaró el 04 de enero de 2024 que si Cruz había hecho algo se le investigara, de la misma manera los líderes morenistas debieron limitarse a solicitar que se respetara la presunción de inocencia y el debido proceso, y que estarían vigilantes de que eso sucediera, que la investigación se desarrollara en un marco de legalidad y respeto a sus derechos humanos. 

No paso por alto que es demasiada coincidencia que la acción de la fiscalía anticorrupción se diera justo al inicio de la campaña electoral, y en política no hay coincidencias, por lo que efectivamente la acción de la fiscalía anticorrupción trae su carga política por ser una acción contra un candidato morenista (en una administración estatal panista encabezada por Maru), sin embargo no podemos caer en la descalificación de una acusación y los medios de prueba sólo por los tiempos electorales, pues el partido Morena estaba consciente de que eso podía ocurrir, y aun así dieron luz verde a la candidatura del Presidente Municipal con licencia de Cd. Juárez que busca su reelección. 

Todo parece indicar que con Cruz o sin él, Morena ganará la presidencia municipal de Cd. Juárez (por la alta aceptación de dicho partido y de AMLO en la frontera) , así como el PAN la ciudad de Chihuahua con Marco Bonilla, pero con la acción de la fiscalía anticorrupción mandó un mensaje fuerte y le pegó directo al discurso de la 4T que ha enarbolado el presidente de un gobierno honesto, lo cual si puede incidir en la elección de legisladores (senadores, diputados federales y locales, demás presidencias municipales, sindicaturas y regidurías), así como restarle votos a Claudia Sheinbaum porque ya está en duda la honestidad del presidente municipal de la ciudad más importante del estado gobernada por Morena, pues ese discurso de corrupción será la tónica que se use contra todos los candidatos morenistas en Chihuahua.

Es necesario y urgente que el morenismo estatal y sus candidatos en todo el estado exijan un respeto al debido proceso y los derechos humanos de su correligionario y candidato Cruz Pérez Cuéllar, pero haciéndolo como lo hizo la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, sin censurar la investigación ni descalificarla a priori, porque como bien lo señaló la candidata presidencial de Morena, todos estamos a favor de la legalidad, de manera transparente y objetiva. Eso es lo que tiene que exigir el morenismo chihuahuense y sus candidatos: el respeto a la legalidad y los derechos humanos de su candidato y todo ciudadano chihuahuense, por las autoridades locales.