-Echó Xóchitl toda la carne al asador

-Amparista que cree ser el “Pípila”

En la antesala de la visita de Claudia Sheinbaum a Chihuahua, programada para este miércoles en la Plaza del Ángel, los morenistas inconformes con la llegada de arribistas de tan bajo nivel como el golfista Javier Corral, reportan que van a insistir ante la dirigencia morenista para que revise la actuación de su estelar nominado a otra plurinominal para el Senado de la República.

Desde la gira anterior de la candidata presidencial de la alianza Sigamos Haciendo Historia, en la que visitó Cuauhtémoc, los militantes pidieron la intervención del delegado nacional de Morena, Carlos Castillo, para que cuestionara la inclusión de Corral Jurado.

Le imputan al exgobernador de Chihuahua, con evidencias específicas y claras, la violación sistemática a los derechos humanos de los habitantes de la entidad, en uno de los periodos más negros de la historia política estatal, el quinquenio de 2016 a 2021.

Nos aseguran que han señalado, entre otras cosas, cómo incumplió Corral Jurado con una recomendación concreta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para atender el desastre ambiental de Ávalos, que genera, hasta la fecha, graves problemas de salud a cerca de un centenar de familias.

El ahora morenista aceptó a regañadientes la recomendación, pero no movió un solo dedo para atenderla; la botó a la basura una vez recibida y se olvidó tanto de comenzar la remediación ambiental como de buscar una alternativa de reubicación de las familias afectadas, así como de cuidar su salud.

Otro caso igual o más grave es el que dejó la protesta de 2019 en la brecha con la que pobladores de Sacramento y del ejido Ocampo brincaban la caseta de peaje, para no tener que pagar por el uso de la carretera de cuota unos cuantos kilómetros.

En una de las manifestaciones, los gorilas de la Policía Estatal -entonces bajo el mando de Óscar Aparicio, quien directamente le reportaba a Corral- reprimieron en dos ocasiones a los quejosos. En una de esas, dieron tantos golpes a uno de ellos que lo dejaron parapléjico.

El caso especial también fue presentado a Castillo con la súplica de que lo conociera la candidata presidencial, pero no han tenido respuesta.

Es probable que en esta última gira de campaña de Sheinbaum, acudan no sólo a mostrarle su apoyo para que gane el dos de junio, sino también a exigirle que reflexione en serio, con toda la información a la mano, de que la gravedad de recoger escombros y desechos malolientes como el expanista traidor.

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No resultó tan descafeinado el último debate presidencial como podría esperarse con la eliminación del cara a cara.

Xóchitl atacó durante todos los segmentos a la cuarta transformación, Claudia Sheinbaum, al presidente López Obrador y sus hijos, Bartlett, Mario Delgado, García Harfuch. La candidata oficialista nunca se enganchó.

Lo nuevo fue lo del presidente nacional de Morena, con sus presuntos vínculos con el huachicol fiscal, en contubernio con funcionarios de Aduana, así como la denuncia contra Sheinbaum, por señalamientos en el libro de Anabel Hernández La historia secreta.

Fue una aspirante presidencial opositora echada para adelante, “desesperada” la llamó Claudia Sheinbaum, al recordar que la finalidad del debate es llevar propuestas de altura.

Máynez fue ignorado, salvo cuando Claudia retomó algunos aspectos llevados al debate por él como el tema de tráfico de armas; fue ácido en sus comentarios con Fox y Calderón, a AMLO no lo tocó ni con pétalo de rosa. Una vez, sólo una, se refirió al presidente y no por su nombre.

Los candidatos se limitaron a contestar los temas y las preguntas en términos generales, y muy pocas en términos concretos; las intervenciones de los moderadores con cuestionamientos de su propio pecho no fueron atendidos, salvo alguna excepción.

Las preguntas elaboradas para el último segmento resultaron en solo un poco de pimienta de parte de Xóchitl y Claudia; las reformas al Poder Judicial, los gobiernos de coalición y la elección directa de senadores; sirvieron de pretexto para puntualizar las propuestas y acusaciones ya conocidas.

Xóchitl invirtió mucho tiempo en desmentir que ella no busca desaparecer programas sociales; Claudia en relación con acusaciones de autoritarismo y riesgo de democracia.

Fue un debate con muchos temas y subtemas, más ágil que los anteriores, pero con preguntas kilométricas de los moderadores, en base a un guión que ralentizó y desvió la discusión.

Ambas candidatas, Xóchitl y Claudia, refrendaron con su postura la posición en las encuestas; la primera atacando con todo, la segunda con tranquilidad, administrando sus respuestas, sin engancharse.

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Dos días después de la toma violenta de Rectoría, con daños a la fachada, puertas principales derribadas con un ariete y el presunto robo de documentación valiosa, publicó Luis D. Arrieta, uno de los principales líderes del incipiente movimiento estudiantil por la gratuidad, la justificación de dichos desmanes utilizando como pretexto al “Pípila”.

“Algunas puertas tienen que caer para que a la juventud se le abra el futuro”, dice el diálogo entre voces en off y el mismo “Pípila”, encendiendo las puertas de la Alhóndiga de Granaditas, un gran almacén de granos, donde estaban refugiados militares y sus familias -todos ellos masacrados posteriormente- durante la toma de Guanajuato por Hidalgo.

Tenemos la imagen de la publicación en Facebook realizada por Arrieta, casi envuelto en una bandera nacional de héroe, por la “hazaña” de derribar las puertas de Rectoría y pasar por encima de los cinco o seis vigilantes, única defensa del inmueble.

No hizo falta el fuego el miércoles pasado en la toma violenta de la sede de la Universidad Autónoma de Chihuahua, como hizo el “Pípila” en Guanajuato; el ariete elaborado con un tronco macizo, reforzado con unas cadenas para poder sujetarlo y golpear, fue más que suficiente para mandar un mensaje de ejercicio real de poder.

Derribaron Arrieta y sus compañeros la puerta de un edificio que desde hace años lo ha recibido, tomándose fotos en el mismo Consejo Universitario, y con los últimos rectores, desde Luis Fierro, Jesús Villalobos Jión o el mismo Luis Rivera.

Ahora se sintió “Pípila”.

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Fueron tocados varios temas de manera breve y con diversos oradores en la concentración Rosa realizada en la Plaza del Ángel.

De ellos destacó el tema educativo, “¿estaría usted dispuesto padre de familia a que su hijo estuviera a cuatro niveles atrás  en competitividad a la hora de solicitar un trabajo, de desempeñarse profesionalmente o de afrontar la vida?, pues es ahí en donde esta nuestra educación mexicana actual”.

“Nuestros estudiantes están cuatro ciclos educativos atrás con respecto a países latinoamericanos y a 8 con respecto a EU, China, Japón, Europa, estos son los resultados de la prueba Pisa 2024 y que fueron presentados en la cumbre ministerial de educación, en Santiago de Chile evento en el que López Obrador y todo su deficiente equipo educativo brillaron por su ausencia”.

7 de cada 10 niños en países de ingreso medio no logran leer ni comprender un texto simple antes de los 10 años (banco mundial, 2022); menos del 50% de estudiantes de tercero de secundaria, resuelven reactivos correctos; en lectura, 48% no comprende lo que lee  y en matemáticas 36% responde medianamente acertado, Mejoredu, 2022.  En ciencias solo el 26.7% resuelve (Unesco 2021).

El diagnóstico es demoledor, con una prueba Pisa aún en riesgo por cierre próximo del año escolar. Si no se implementa, no habrá indicadores para saber que está mal y poder mejorar.

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Marco Bonilla reunió entre sábado y domingo a un gran número de simpatizantes a su campaña como candidato a Presidente Municipal.

El sábado apapachó al personal docente de más de 160 escuelas del municipio, con una comida a propósito del día del maestro y al día siguiente sostuvo un numeroso encuentro con mujeres, quienes se han sumado a su campaña identificándose como "Más mujeres con Bonilla".

Bajita la mano, fueron más de seis mil personas entre ambos eventos en el Centro de Convenciones.

Maestros y docentes son parte de los grupos sociales más afectados por el gobierno morenista, ante la eliminación de programas y la insistente pretensión desde la Federación para incidir en los contenidos educativos con ideologías que no cumplen con el rigor científico que debe prevalecer en las aulas.