“Basta ver las presas para darse cuenta de que siguen secas, el norte del país no es Tabasco, Colima, Morelos o Chiapas, entidades que geográficamente tienen las bondades de la lluvia”

México surfea entre las aguas del método Trump, bajo la amenaza constante de imponer aranceles y sanciones al Estado mexicano, ahora por incumplir con el tratado de aguas con Estados Unidos de 1944, exige la entrega inmediata de más de 1.520 millones de metros cúbicos adeudados a favor de los productores agrícolas del sur de Texas, advirtió, que de no pagar con agua impondrá aranceles.

De acuerdo con el tratado, Estados Unidos debe enviar 1.850 millones de metros cúbicos desde el río Colorado al año y México 2.185 millones del río Bravo, en ciclos de cinco años. De acuerdo con la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA), México sólo ha transferido poco más de 600 millones de metros cúbicos de agua durante este periodo, el cual vence en octubre de 2025. Dicha Comisión ya había dado a conocer que México, no podría cumplir con la entrega debido a la grave sequía que afecta a los estados fronterizos desde hace 5 años.

Manuel Morales, jefe de departamento de calidad del agua en el CILA, señaló que la situación es crítica, “las represas Amistad (Coahuila) y Falcón (Tamaulipas), que son importantes para el cumplimiento del tratado, se encuentran al 21% y 12% de su capacidad, respectivamente”. México comenzaría el próximo ciclo de cinco años, con un adeudo de 1.520 millones de metros cúbicos, que sumados a los 2.185 millones del nuevo periodo, elevaría el compromiso de agua a 3.705 millones de metros cúbicos para el siguiente quinquenio.

La mandataria federal como respuesta, asegura la CILA está buscando propuestas a corto plazo que permitan que el acuerdo hídrico no afecte a México, ya que desde hace tres años México sufre de fuertes sequías. A finales del mes de marzo, hubo un roce entre ambas naciones, el Departamento de Estado de EE UU denegó por primera vez, una solicitud de México para el suministro de agua del río Colorado a Tijuana. Trump afirmó: “El mes pasado, detuve los envíos de agua a Tijuana hasta que México cumpla con el Tratado de Aguas de 1944. Mi secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, está defendiendo a los agricultores de Texas”.

El cambio climático agrava esta situación. Chihuahua, Sonora, Coahuila y Durango, son entidades áridas y desérticas donde la sequía es extrema desde el año 2020, expertos advierten que en nuestro país este fenómeno inusual provoca un desbalance hídrico en el ciclo del agua, la disponibilidad del recurso es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de los seres vivos.

Recordemos que hace 5 años, cientos de productores agrícolas y ganaderos de la región centro-sur del Estado, protestaron y tomaron la presa La Boquilla, defendiendo con su propia vida el acceso al agua para sus cultivos, su patrimonio familiar, ante la amenaza de que la Conagua la entregara a Estados Unidos para cumplir dicho tratado, en ese entonces el delegado de programas del Gobierno Federal, Juan Carlos Loera, con ligereza culpó a los productores del desabasto en las presas; hubo un episodio amargo, Jessy Silva y su esposo Jaime Torres, productores de la región fueron baleados por elementos de la Guardia Nacional cuando participan en la manifestaban, por desgracia, falleció Jessy, la evidencia del suceso quedó confirmada,

El tema hídrico debe ser prioritario, el cambio climático y el Tratado de 1944 han dejado en el desamparo a miles de familias, que viven del temporal, del riego de las presas. Como diría un exgobernador, “Chihuahua es el único desierto del mundo que exporta agua”, basta ver las presas para darse cuenta de que siguen secas, el norte del país no es Tabasco, Colima, Morelos o Chiapas, entidades que geográficamente tienen las bondades de la lluvia. De no haber acuerdo entre ambas naciones, se avecina la crónica de una batalla anunciada. Como lo dije alguna vez, los productores no están solos. Sumemos voces.