En días recientes ha resurgido el debate sobre la deuda de agua que nuestro país mantiene con Estados Unidos, establecida en el Tratado de Aguas de 1944. Esta situación afecta especialmente a los estados del norte, donde la sequía ha alcanzado niveles críticos.

En el caso de Chihuahua, según datos de la CONAGUA, somos la única entidad del país cuyo territorio completo se encuentra en condición de sequía extrema. En nuestra querida Sierra Tarahumara se siguen perdiendo cultivos esenciales para el autoconsumo, lo cual afecta gravemente a nuestros productores. Nuestras presas, además, presentan niveles alarmantes.

Frente a este panorama, confiamos en las negociaciones que ha emprendido la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y como Gobierno del Estado, manifestamos nuestra total disposición para colaborar con la Federación, con el objetivo de que se trate con justicia a México, Chihuahua y a nuestros productores, quienes ya enfrentan condiciones muy difíciles por la falta de agua.

En cuanto a las demandas de nuestro país vecino, aceptamos la legitimidad de su exigencia, pero al mismo tiempo, defendemos que nadie está obligado a lo imposible. Y mientras se define este escenario, en Chihuahua seguimos trabajando con decisión desde distintos frentes para cuidar el agua de nuestras familias y de nuestro campo.

Este es el tercer año consecutivo en el que duplicamos la inversión para enfrentar la sequía. En 2023 destinamos cerca de 250 millones de pesos; en 2024 fueron casi 600 millones, y este 2025 el compromiso es superar los mil millones de pesos.

Además, atendemos regiones donde el ciclo agrícola se ha vuelto prácticamente inviable. Esta situación ha obligado a cientos de familias a buscar nuevas formas de subsistencia.

Con un fuerte compromiso hacia nuestros productores y trabajadores del campo, y en coordinación con los gobiernos municipales, presentamos la ampliación del programa de empleo temporal, con el que emplearemos a cerca de 8 mil personas en 12 de los municipios más afectados: Camargo, Coronado, Delicias, Jiménez, Julimes, La Cruz, López, Meoqui, Rosales, San Francisco de Conchos, Saucillo y Valle de Zaragoza.

Este programa busca brindar una alternativa económica ante la escasez de lluvias, y se suma a una estrategia más amplia para mitigar los efectos de la sequía y aprovechar cada gota de agua.

Por ejemplo, en Ciudad Juárez pusimos en marcha una nueva estación de almacenamiento y distribución de agua tratada. Gracias a esta infraestructura, dejaremos de utilizar agua potable para riego en más de 130 parques y 50 fraccionamientos, además de abastecer cuatro complejos industriales para el mantenimiento de áreas verdes y procesos internos.

Esta estación, junto con su red de distribución, es una obra única en el país, con una capacidad de más de 200 litros por segundo, y dará servicio a un amplio sector del norte de Juárez. Esto representa un ahorro significativo, y garantiza el suministro de agua tratada por al menos cinco años.

Cada litro reutilizado es un litro de agua potable que podemos destinar al consumo humano. Además, este sistema reduce la presión sobre las fuentes naturales que abastecen a la ciudad. Con una inversión de más de 145 millones de pesos, y en coordinación con CONAGUA, se trata de la obra de agua tratada más importante del Estado.

Esta acción se suma al esfuerzo integral que realizamos en Juárez, donde hemos invertido casi 3 mil millones de pesos en infraestructura de agua potable, saneamiento y alcantarillado, para atender de fondo las necesidades de la población. Gracias a ello, 110 mil juarenses hoy cuentan por primera vez con agua potable en sus hogares.

Así mismo, seguimos adelante con el proyecto de presas de contención en Anapra. Ya están concluidas dos presas, y los resultados son claros: las lluvias ya no causan los estragos de antes. Nuestro objetivo es firme: que nunca más una familia juarense sufra por inundaciones.

Así le decimos a los juarenses y a nuestros productores que no están solos, y hago un llamado a toda la sociedad: cuidemos el agua. Seamos corresponsables, reportemos fugas, y promovamos la conciencia sobre el valor de este recurso vital.

Por nuestra parte, refrendo el compromiso del Gobierno del Estado: frente al reto de la sequía, no retrocederemos ni un centímetro. Seguiremos trabajando con empeño para proteger los ciclos productivos y asegurar el sustento de miles de familias.