-Cerocahui, ligado a la memoria de El Papa
-Un Pontífice muy fuerte, que pisó tierra chihuahuense -Ingenuos quieren representantes en IEEDos sucesos ligan una pequeña parte de la vida del papa Francisco con otra porción, también pequeña, pero a la vez trascendente, de la historia de Chihuahua; ambos dan cuenta de realidades vigentes reflejadas en muchos de los mensajes que dio el argentino durante sus 12 años de un pontificado diferente y aleccionador.
Su muerte una vez pasada la celebración del Domingo de Resurrección, la fecha religiosa más importante después del nacimiento de Jesús, brinda la ocasión para rememorar, pensar y reflexionar en esos hechos que estuvieron en la mente, las oraciones y plegarias del primer latinoamericano que ocupó el trono de Pedro. Tuvo El Papa su origen en la Compañía de Jesús, orden católica comprometida por siglos con la evangelización, la educación y la justicia social, así como, más recientemente, los derechos humanos, formación con la que predicó por el mundo. En su primera y única visita a México, en febrero de 2016, eligió los puntos convulsos y de conflicto sobre los protocolos y reuniones de alto nivel. De cinco días de gira, uno lo dedicó al trabajo diplomático como jefe del estado Vaticano y a reuniones con el clero, pero los otros cuatro a las periferias del país. Por eso eligió Ecatepec, en el Estado de México; San Cristóbal de las Casas en Chiapas y Ciudad Juárez, Chihuahua, acercándose a los enfermos en los hospitales, a los jóvenes, a los presos y los trabajadores. Fue en la frontera chihuahuense donde Francisco mostró su rostro de jesuita de forma nítida, sin abandonar el dogma católico, pero sin callarse las injusticias. En el Cereso de Juárez, no fue gratis la alusión a las condiciones de los reos, pero menos sobre la necesidad de hacer algo preventivo para no tener los penales tan poblados y a los presos en condiciones inhumanas. En otro punto de su visita por Juárez, en un encuentro con empresarios y trabajadores, aunque el tono fue conciliador en lo general, les advirtió que Dios habrá de llamar a cuentas a los esclavistas de estos tiempos; lo hizo frente a la cúpula del sector privado y autoridades de todos los niveles. Luego, en la misa a unos metros del río Bravo, la homilía de Francisco estuvo basada en el evangelio de San Lucas sobre Nínive, la ciudad que Dios se arrepintió de arrasar ante la conversión de su gente, para hacer la analogía con la devastada frontera que luchaba, sin lograr, por renacer. Desde luego, no evitó la crisis humanitaria de la migración, agravada con el paso de los años. “Aquí, en Ciudad Juárez, se concentran miles de migrantes (...) Un paso, un camino, cargado de terribles injusticias: esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del negocio del tráfico humano, de la trata de personas”. Francisco se despidió de México desde su frontera, con un recuerdo de Octavio Paz: “Soy hombre: duro poco y es enorme la noche / Pero miro hacia arriba: las estrellas escriben / Sin entender comprendo: también soy escritura / y en este mismo instante alguien me deletrea”. “Tomando estas bellas palabras, me atrevo a sugerir que aquello que nos deletrea y nos marca el camino es la presencia misteriosa pero real de Dios en la carne concreta de todas las personas, especialmente de las más pobres y necesitadas de México. La noche nos puede parecer enorme y muy oscura, pero en estos días he podido constatar que en este pueblo existen muchas luces que anuncian esperanza”, dijo antes de abordar el avión. ¿Qué ha cambiado en Juárez, en Chihuahua, en la frontera sur y la norte en general, desde aquella gira de El Papa? Queda para la reflexión.***
El otro hecho inevitablemente ligado a la memoria de El Papa es el triple asesinato de Cerocahui, en junio de 2022, atribuido a un líder regional del crimen, Noriel Portillo, alias “El Chueco”, entronizado por sus jefes de un cártel, pero también por corruptas autoridades de los tres niveles de gobierno durante muchos años previos.
Los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, junto con el guía de turistas Pedro Palma, fueron asesinados en el atrio de la antigua misión jesuita de Cerocahui, municipio de Urique, en un hecho que conmocionó a la Compañía de Jesús extendida por el mundo. “¡Cuántos asesinatos en México!”, dijo en aquella ocasión El Papa jesuita. “La violencia no resuelve los problemas, sino que sólo aumenta los sufrimientos innecesarios”. El dolor reflejado no era únicamente en su condición de jesuita, como los sacerdotes victimados, sino en la de un ser humano con un pesado liderazgo global bajo sus hombros Con esas brevísimas porciones de su vida y esas aportaciones a su historia se queda Chihuahua. Que descanse en paz Su Santidad Francisco, el jesuita.***
A diferencia de su antecesor, Juan Pablo Segundo, el papa Francisco, no llegó a esta ciudad de Chihuahua, como sí lo hizo el primero y en dos ocasiones, pero sí pisó territorio chihuahuense, en la frontera.
Franciscus, como pidió quedara inscrito en su lápida, en la Iglesia de Santa María La Mayor, en el Vaticano, visitó México en el 2016, durante cinco días. Estuvo en el Palacio Nacional, en la Catedral Metropolitana, La Basílica de Guadalupe, Chiapas, Michoacán y Ciudad Juárez. Tuvo palabras duras Su Santidad en todos y cada uno de los eventos. El entonces presidente, Enrique Peña Nieto, debió escuchar las palabras que de manera pausada dirigió, con reclamos abiertos, a lo social y lo económico. Al clero, en Catedral Metropolitana, los llamó a salir de la oscuridad y ser luz. En Juárez, con los internos, pidió por un nuevo sistema penitenciario, que no excluya y ponga atención en la reinserción de los internos. A estos, a los presos, pidió ayudar a terminar con la espiral de violencia, dándoles un mensaje que buscara reconfortarlos poniendo su esperanza en la misericordia. En El Punto, el Santo Padre oficio Misa, fuerte y sonriente en toda su gira, hasta riñendo con guardias de seguridad que impedían a un niño acercarse a él, después de brincar la valla. Descanse en paz Su Santidad.***
Dimos cuenta ayer de las primeras impugnaciones presentadas por candidatos a puestos de elección popular en el Poder Judicial.
Dijimos que se oponían, entre otras cosas, al acuerdo mediante el cual habrán de celebrarse los cómputos, que -en esta ocasión- no tendrán lugar en las casillas. Los aspirantes, una veintena de ellos, nos dicen, van por la representación en dichos cómputos, con la finalidad de poder cuidar los votos. No hay confianza en lo que ahí se va a desahogar, máxime cuando las boletas no utilizadas permanecerán en blanco y serán una tentación permanente de mal uso. Algunos de los aspirantes presentaron solicitud de acreditación de representantes, pero les fue negada por el Instituto Estatal Electoral. En el fondo, explican los recurrentes, no hay norma alguna que impida la representación, y como está prohibida la interpretación de la norma constitucional en la materia, el órgano electoral debió resolver a favor. Lo anterior, ya que es supletoria de la elección judicial la Ley Electoral, y en ella está establecida la representación de candidatos. En buena bronca estarán envueltos los magistrados, que podrían sesionar a la brevedad para resolver el tema y no patear el bote, para que, en su caso, sea el TRIFE en Sala Guadalajara, quien resuelva al respecto. Imaginemos en los cómputos presencia de decenas de representantes, con derecho a voz. Tendrán que pensar el IEE y el INE en un mecanismo de transparencia, como la difusión en tiempo real de las sesiones de cómputo, donde sean cantados los votos como en antaño, para que no quede duda alguna.***
Empezaron a fluir los datos de la derrama económica en la ciudad por las vacaciones de Semana Santa y todo indica que su buena imagen en el país como en ciudades de Estados Unidos, repercutió en resultados positivos. Datos oficiales, compartidos ayer por el Gobierno Municipal, resaltan, que tan solo en la semana pasada hubo derrama económica de 397 millones de pesos, con ocupación hotelera del 64% y 291 mil 465 visitantes en los diferentes puntos turísticos. Fácilmente identificables resultó el flujo de turistas por la Plaza de Armas, las calles Victoria o Libertad, sobre todo cuando hasta hacen fila para tomarse fotos en las letras que hay sobre la calle Victoria. Aunque ha sido difícil quitar el estigma de la violencia, gracias al trabajo que ha hecho la Policía Municipal para resolver el problema de la inseguridad, cada día es mayor el número de turistas extranjeros, particularmente americanos, recorriendo las calles céntricas de Chihuahua Capital, como en antaño.