Es prácticamente inevitable observar, o ser víctima, del abuso y del desorden vial que generan por las tardes de lunes a viernes, los choferes de transporte de personal que prestan servicio a las maquiladoras del Parque Industrial Américas de la ciudad de Chihuahua. Tal parece que eso ocurre a la hora de salida, cuando se traslada a las y a los trabajadores a los puntos cercanos a sus domicilios.
Es una prestación por demás merecida después de sus largas y exhaustivas jornadas laborales, evitando con ello que tengan todavía que dedicarle largo tiempo de espera y de desplazamiento en el transporte público para llegar a sus hogares, además del costo que ello genera. Lo anterior pudiera asumirse como un mal necesario, pero se dejaría sin atender un problema que afecta y hasta causa enojo en muchos más, en esa parte de la sociedad que igualmente pudiera tener sus propias complicaciones y cansancios, y que también circulan en sus vehículos por las mismas arterias que dicho transporte de personal lo hace. Para ser más explícitos en cuanto al problema que se plantea, cómo se pudiera concebir que el chofer de un camión que transita del citado Parque Industrial por las avenidas Washington o Río de Janeiro, al dar vuelta en dirección de la avenida Cantera hacia el sur, obstruye el carril izquierdo que es el correspondiente para girar en ese sentido, deteniéndose para que los múltiples camiones que circulan por el carril derecho puedan dar vuelta hacia la izquierda, lo que ocasiona que los vehículos que se encuentra detrás del camión que se detuvo, tengan que esperar otro u otros turnos del semáforo para poder avanzar, siendo un abierto y cínico abuso cotidiano. Incluso, sin que haya ese camionero cómplice, igualmente es común que desde el carril derecho la fila de los citados vehículos de personal provoque congestionamientos por tener que esperar a tener la posibilidad de girar a la izquierda, o peor aún, simplemente lo hacen a la “brava” sin importarles las recordadas de progenitora. Por si existe duda de alguna autoridad que debe supervisar y sancionar a tales choferes infractores, así como a los que giran a la izquierda desde el carril derecho —algo que no está permitido ya que no existe señalización en ese aspecto—, pueden corroborarlo en los días precisados por aquello de las tres a las cuatro de la tarde. Otra situación que también se presenta en la zona y horarios semejantes, y que claramente es parte de lo mismo, es que algún camión de similar servicio se detiene sobre la avenida Cantera en el carril derecho, justo antes de las salidas provenientes de las laterales, para que esos camiones provenientes de las maquiladoras puedan acceder a dicha avenida Cantera sin obstáculo ni contratiempo alguno. Esto resulta más peligroso, ya que por esa vialidad el flujo vehicular se realiza a una velocidad mayor, pudiendo ocasionar graves accidentes. Quizá todo eso es parte de una estrategia de ingeniería vial implementada por los propios transportistas para facilitar la fluidez de sus unidades, algo similar a cuando los guardaespaldas de un funcionario público de alto nivel o un de empresario, llevan a cabo para que esas “personalidades” no padezcan las molestias que cualquier ciudadano si tiene que sortear en el día a día. Bueno sería que las autoridades de vialidad y de transporte pidan asesoría a los estrategas de los transportistas, para que puedan sobrellevar el tráfico de los camiones de personal y de quienes circulan por esa zona y horario, con el propósito de que en general nadie se vea en desventaja en la medida de lo posible. O tal vez la solución sea que en las ocasiones señaladas los semáforos tengan una sincronización especial que permita una mejor fluidez, pero el tema de los semáforos ha dejado mucho que desear desde hace tiempo. De lo que no hay duda, es que las autoridades respectivas deben hacer algo para que no se siga teniendo la percepción de ingobernabilidad en ese aspecto, pues seguramente no será la única zona de la ciudad que enfrenta esa descarada extralimitación de tan abusivos choferes.**
Bueno sería que las autoridades de vialidad y de transporte pidan asesoría a los estrategas de los transportistas, para que puedan sobrellevar el tráfico de los camiones de personal y de quienes circulan por esa zona y horario, con el propósito de que en general nadie se vea en desventaja en la medida de lo posible