La carrera por la gubernatura dio un giro inesperado en la correlación de fuerzas entre Morena y el PRIAN por la aprobación del ISN en el paquete económico y el préstamo por 3 mil millones de pesos, lo que causará al empresariado chihuahuense un grave daño económico a sus empresas y el peligro de perder miles de empleos; además, fractura la fuerte relación política que ambos tenían desde el nacimiento del PAN.

El PAN fue creado por y para defender los intereses de los empresarios. Su ideología y programa son proempresariales. El PAN era, hasta el miércoles, el brazo político de los empresarios. Por eso, ese día, el PRIAN cometió el grave error de enfrentarse abiertamente con el empresariado chihuahuense al imponerle, sin escuchar razones de ningún tipo, un 33 % de impuesto sobre nómina, contra el cual la mayoría de las cámaras empresariales de Chihuahua se opusieron de una y mil maneras.

Pero nada logró meter en la sensatez y la razón al PRIAN en el Congreso local.

Contra todas las razones y explicaciones bien fundadas de los empresarios y de los diputados de Morena, con su coordinador Cuauhtémoc Estrada al frente, el PRIAN aprobó dicho impuesto. Y lo hizo de frente, cara a cara, ante los ojos llenos de azoro e incredulidad de los líderes empresariales que no entendían la afrenta, quienes acudieron al Congreso para oponerse a la obstinación prianista. Pero nada ni nadie logró hacer entender a la fracción prianista el tremendo error que finalmente cometieron: enfrentarse con uno de sus brazos políticos más fuertes, metiéndoles la mano al bolsillo del dinero empresarial.

La fracción parlamentaria de Morena también trató de hacer ver lo insensato de aprobar el ISN. Empresarios y los parlamentarios de la Transformación expusieron explicaciones contundentes de por qué no debía aprobarse; incluso propusieron, con el beneplácito de los líderes empresariales, otras alternativas que hacían posible aprobar por unanimidad el paquete económico, pero sin el ISN.

Fue visible que a los empresarios los convenció Morena, con la argumentación de su líder Cuauhtémoc Estrada. Pero el PRIAN siguió sordo a retomar la prudencia y la sensatez que empresarios y Morena les propusieron, y aprobó el impuesto sobre nómina, poniendo en peligro los empleos en la iniciativa privada.

Pero, sobre todo, selló su grave error: enfrentarse y divorciarse, en plena lucha por la gubernatura, de su principal aliado político, como lo son los empresarios; y de paso, le abrió la puerta a una potencial alianza de Morena con el empresariado chihuahuense.

El error del PRIAN está consumado. Ya están tratando de resanar esta herida con el empresariado, pero el duro golpe a sus bolsillos no se los resana nada. Por más apapachos y desayunos que empiecen a hacer con la IP, el error ya lo cometieron.

Así las cosas, el PRIAN ahora tiene el poder del dinero para llegar al 2027: con 117 mil millones del paquete económico, 3 mil millones del préstamo y el 33 % del ISN. Y en lo político, cuenta con la fuerza de la burocracia estatal y municipal, con una militancia muy disminuida, ya que los líderes prianistas se quejan de que “Morena se la está robando”. Pero por el error citado, ya no tendrá —hasta nuevo aviso— el apoyo económico y político de los empresarios, aunque el respaldo del clero político conservador parece seguir fiel.

Morena, por su lado, continúa con el poder material de la entrega directa de miles de millones de pesos para adultos mayores, mujeres de 65 y más, producción para el bienestar, becas para estudiantes de preparatoria, secundaria y primaria, apoyos para madres que pagan guarderías, personas vulnerables, fertilizantes para agricultores, construcción de viviendas y mantenimiento de escuelas, entre otros. Miles y miles de millones de pesos que el gobierno de Morena entrega directamente a más de un millón de chihuahuenses. Y en lo electoral, cuenta con más de 300 mil militantes y más de 2,800 comités seccionales distribuidos en todo el estado, estructuras que siguen aumentando cuantitativa y cualitativamente.

Las encuestas siguen reflejando la tendencia electoral a favor de Morena, con más de 10 puntos de preferencia electoral por encima del PRIAN.

Por eso, el conflicto que se suscitó dentro del grupo parlamentario de Morena —debido a la ausencia de dos diputadas en el momento de votar el préstamo de los 3 mil millones, lo que dio oportunidad al PRIAN de aprobarlo— se está usando como cortina de humo para esconder lo principal: el golpazo a la economía popular por los impuestos del paquete económico, así como el nuevo endeudamiento.

Un somero recorrido por las redes y la plaza pública, donde la politización social está a todo vapor, denota claramente el fracaso de esa cortina de humo. Las próximas encuestas dirán a cuál de las dos fuerzas en lucha apoya el fuerte despertar popular.