Esta semana México fue objeto de análisis y admiración internacional para dolor de la oposición que sigue sin entender el momento histórico nacional e internacional sobre lo que está sucediendo, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum fue ovacionada y reconocida en casi todo el mundo ante el desembocado actuar del presidente estadounidense Donald Trump, lo que “parecía imposible”, lo dijo el mismo secretario de economía Marcelo Ebrard, y todos sabemos la postura que ha tenido el ex canciller con la actual presidenta.
Se trata de un acuerdo de diplomacia que aunque no ha detenido la amenaza del fascista republicano, impresionó a casi todos los presidentes en oriente y occidente, más que el resultado del acuerdo, se trata de la forma en que nuestra mandataria ha enfrentado esta amenaza, la inteligencia y la cabeza fría como puntualmente lo manifestó, fue al parecer la receta indicada para sentar ante un energúmeno de la política que tiene a medio mundo o más amenazado. Es interesante dedicar un tiempo a las noticias internacionales y los medios de otros países, en nuestro mismo continente, en Europa, Medio Oriente y Asia, donde Claudia Sheinbaum fue la nota principal en los primeros días de esta semana, ante lo que se calificó como una postura de dignidad y respeto desde el exterior a nuestra mandataria, luego de que las amenazas de imponer aranceles a los productos mexicanos en el mercado estadounidense, fueron detenidos “en seco”, con un acuerdo que aunque no se ha informado sobre los detalles, le dieron un gran respiro a los empresarios y productores mexicanos, es un tiempo que permitirá a las autoridades de nuestro gobierno y al sector privado, prepararse ante lo que pudiera ser la aplicación de estos aranceles, que en términos reales y para el mundo en estos momentos, se trata de una guerra comercial. Principalmente en Europa en varias ocasiones comentaristas, periodistas y expertos en la política exterior han manifestado que “quisieran que Claudia Sheinbaum fuera su presidenta”, y no las autoridades que actualmente gobiernan en los países del viejo continente, donde la dependencia que tienen al imperio estadounidense los ha arrastrado a una crisis económica, política y social, circunstancia que los ha desgastado hasta la médula, o hasta perder su identidad y dignidad por los caprichos y presiones de Estados Unidos. En aquellos países pareciera que a duras penas están despertando de un largo letargo ante las frecuentes amenazas y burlas de Donald Trump, se les ha dificultado hacer frente a las incesantes bofetadas que el presidente estadounidense les da, y que con dificultad podrán salir con gobernantes que han priorizado los intereses de los Estados Unidos a los de sus pueblos, primero por las restricciones comerciales impuestas con la Unión Europea, sus mercados y la venta de combustibles en medio de la guerra con Rusia que han sostenido todos los países europeos en el campo de batalla en Ucrania, han sido ya tres años que los ha desgastado en todos los aspectos, y ante la nueva amenaza trumpista, no encuentran la forma de reaccionar, por eso es que la postura de México y Claudia Sheinbaum les ha llamado tanto la atención. No es cosa menor lo que sucedió esta semana en el o los acuerdos que sostuvieron los gobiernos de México y Estados Unidos, puesto que podría desencadenarse una serie de efectos económicos que nadie sabe cómo podrían terminar, tan dañinos en nuestro territorio como en el del vecino país del norte, sin embargo no podemos cantar victoria, pero sí tener tranquilidad de que la Cuarta Transformación encabezada por Claudia Sheinbaum está dando la cara con fortaleza y valentía. “Son momentos estelares”, dijo nuestro ex presidente y querido amigo Andrés Manuel López Obrador en su momento, pero esos momentos de nuestra nación se han convertido en momentos históricos de la comunidad internacional, parece que estamos viviendo el final de una era de comercio globalizado y las viejas estructuras y acuerdos entre países están cambiando, y nosotros somos testigos de ello; estemos atentos a lo que sucederá en próximas semanas, apoyemos a nuestra presidenta y a nuestro país, México está en los mejores momentos para afrontar estos cambios.