-No paran los problemas en el Issste
-Asume alcaldía error con semáforo por El Reliz -Ridícula respuesta ante sequíaPor el video donde Carlos Borruel Jr hace "donitas" y quema llantas en la Plaza Haciendas del periférico De la Juventud, comenzó a recircular una publicación de Instagram donde el ya no tan joven hijo del exalcalde expanista, del mismo nombre, tira aceite de más con sus autos de lujo.
En el material grabado, que hoy retomamos en versión digital de GPS, Borruel Macías hace alarde de su Ferrari 488GTB, un superdeportivo cuyo precio en el mercado ronda los 250 mil euros en la edición más barata de cualquier año reciente. Como adolescente, sin medir los riesgos a los que expone a la gente y a él mismo, tomó de pista el estacionamiento que comparten el abandonado Sirloin Stockade y los tacos Chihua´s, entre otros negocios, sólo con el fin de mostrar su inconciencia. Un cuarentón en papel de puberto imprudente. Extraño comportamiento del sujeto, digno de análisis por los expertos en psiquiatría, pero más extraña la falta de vigilancia en la zona más segura de la ciudad; como si no hubiera policías viales ni montones de cámaras en el extenso corredor comercial y residencial más importante de Chihuahua. En fin, los amigos del junior comentan que ese juguetito del hijo del neomorenista Carlos Borruel Baquera, es uno de muchos que tiene y presume sin reserva alguna en su círculo y redes sociales. Por ejemplo, en esa publicación referida al inicio, de la cuenta de “chawi_leon”, un creador de contenido, en el Evolución Car Show de principios de diciembre, Borruel llevó nada más y nada menos que ocho de sus juguetes más atractivos, de una cuenta que, aseguran, fácilmente es del doble de eso. Los carros baratos que mostró en el show eran de cuatro o cinco millones de pesos. Sí, los baratos, tipo McLaren, como el que chocó en el periférico De la Juventud hace algunos años, accidente del que intentó culpar a un amigo, aunque hubo muchas evidencias de que todo fue una trampa apoyado por la entonces Dirección de Vialidad, donde tiene familiares todavía. Sin más explicaciones de la forma de adquisición, el hijo del exalcalde presume autos por unos 40 millones de pesos, números redondos, exhibidos en una plaza llena de admiradores de los vehículos y de los influencers que hacen bromas, como que los compró en Temu o en el Marketplace de Facebook. Obviamente, los comentarios no son de admiración. No faltan los que se quejan de dónde terminaron los impuestos de los chihuahuenses de 2004 a 2007, la administración que encabezó su padre cuando era militante del albiazul, convicción que le duró hasta que no pudo ganar la gubernatura; años después dio el bandazo a Morena, sin éxito electoral alguno, hasta el momento, pero con mucho dinero en sus cuentas. Hasta ahí queda el apunte, aunque no sólo para el anecdotario. Por más intentos que hacen los amigos de Borruel Jr, no pueden explicar con facilidad el origen de tanta fortuna de una familia de los nuevos ricos de Chihuahua.***
Cuando todos pensamos que el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (Issste) retomará su cauce, surgen situaciones que evidencian la crisis institucional y la deficiencia en los servicios que presta.
Primero, el fin de semana, la convocatoria a una asamblea deliberativa para integrar un comité que dé seguimiento a inversiones y mejoras a la institución, salió de control por momentos, precisamente por las múltiples quejas y el hartazgo existente en los derechohabientes. Atención médica en el primer y segundo nivel, con retraso; el elevador que continúa dando problemas; los sistemas de aire acondicionado y calefacción, y varios señalamientos más al vetusto edificio que alberga la clínica Lázaro Cárdenas. A estos señalamientos debe añadirse la denuncia de una red de corrupción, donde señalan a la subdelegada médica Edna Rocío Moya, que tiene inconformes a médicos y personal incluso con respaldo de los sindicatos de la Fstse y Sntissste. Hay exigencia entonces de que se tomen medidas inmediatas, a la par de los esfuerzos de inversión que impulsa la delegación del Bienestar a cargo de Mayra Chávez.***
Cualquier gobierno, del nivel que sea, debe garantizar la libertad de expresión y de prensa de los medios de comunicación y sus colaboradores. Sabemos que el mismo alcalde, Marco Bonilla, ha marcado esa directriz tanto a sus colaboradores y directores con el fin de evitar abusos por parte de la autoridad.
Una sociedad democrática y con libertades, siempre tendrá como soporte a un gremio periodístico profesional, encargado de informar lo que se hace bien, como lo que se hace mal dentro del gobierno como parte de su labor. Siempre habrá un prietito en el arroz que manche la noble labor del reportero por comportamientos prepotentes y usando como escudo el gafete del medio de comunicación que representa. Ayer ocurrió un caso que debe de investigado y sancionado si es necesario. La autoridad policial debe ser la primera en garantizar la libertad de expresión; sin embargo, la persona presuntamente agredida por un oficial, investigando un poco en mismas notas periodísticas, tiene acusaciones graves de agresión familiar, peleas, remisiones, entre otras faltas conocidas por todos sus compañeros, que no deben pasarse por alto. Aclarar eso ayudará también a aclarar el incidente de ayer.***
Desde la alcaldía aseguran que no existen los otros datos para evadir la responsabilidad, que ahí simplemente se asume como propio el error cometido con la colocación del semáforo en prolongación Teófilo Borunda y que el fin de semana provocó un caos vial en la zona Reliz.
El mismo Bonilla ofreció una disculpa a los vecinos afectados por el semáforo colocado en este lugar, el cual fue resultado del Presupuesto Participativo. Reconoce la alcaldía que faltó socializar la obra con los vecinos para que fueran acostumbrándose a este nuevo señalamiento que, si bien hace mucha falta para reducir la velocidad a los conductores que toman esta avenida como autopista, encenderlo de pronto causó conflicto. Ahora por parte del municipio empezarán los trabajos para sociabilizar ese semáforo entre las familias que habitan en la zona Reliz y por su parte el mismo subsecretario de movilidad, César Komaba, anunció que por parte de ingeniería vial realizarán los ajustes en la temporización de los semáforos para optimizar el flujo vehicular.***
Es ridícula la respuesta enviada desde la Semarnat en relación con el exhorto del Congreso del Estado, solicitando la declaratoria de emergencia por sequía que afecta a prácticamente todo el territorio estatal y que coloca en grave riesgo de colapso a la agricultura en general.
Contestó la Semarnat mediante oficio CESP.028/2025, firmado por un funcionario menor (Coordinador de Enlace y Seguimiento Parlamentario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) de dicha Secretaría del Medio Ambiente, con una explicación acerca de la forma en que pueden realizarse las declaratorias de emergencia. Les comunicó, palabras más palabras menos, que existen dos mecanismos vigentes en materia de sequía, uno mediante una declaratoria de desastre específico por municipios, y otro por medio de un acuerdo de carácter general con enfoque nacional. Incluso les agregó el Semáforo Preventivo por Sequía y Uso Eficiente del Agua, en un documento anexo al oficio, explicando que la Conagua ha desarrollado herramientas para caracterizar la sequía y con ello afrontar los episodios del fenómeno en México, por lo que cada mes se actualizan las recomendaciones a nivel municipal emitidas en el portal web del Pronacose. O sea, sigan las recomendaciones porque no puede hacerse más y olviden cualquier declaratoria de emergencia que signifique recursos federales extraordinarios. Casi les dijo eso. Lo peor es que el oficio de la Semarnat llega a través de la Secretaría de Gobernación, que es el enlace con los poderes legislativos, donde bien pudo haberse tomado en serio la situación y hacer algo más que sacar peras y manzanas para explicar cómo es una sequía y qué debe hacerse. Desde Gobernación debió existir algo más de sentido común, para implementar acciones, cuando aún es momento, antes de que llegue el desastre avizorado por las condiciones de ausencia lluvia y el bajo nivel de agua en las presas, donde la principal, La Boquilla, está al 15 por ciento y bajando.