-Echan para abajo negocio en el STSUACH

-Muy distintas noticias de CdMx a las de Chihuahua

-Loya, el ausente en el Día de la Bandera

Hay todo un debate, apuestas y quinielas en la Fiscalía General del Estado para ver quién tiene la razón sobre lo que hacían un par de agentes de la Policía Ministerial en una paletería La Michoacana, ubicada en la parte peatonalizada de la conocida calle Libertad.

Unos dicen que fueron nada más por paletitas, aunque eso no explica los documentos en mano que traía uno de ellos; otros más creen que cumplían eficientemente su labor dentro de alguna carpeta de investigación contra algún peligroso criminal.

Los más malpensados, desde luego, suponen que más bien seguían el rastro del signo de pesos; en eso son especialistas algunos, dado el alto grado de especialización y entrenamiento que tienen.

Fuera de bromas, dejamos en versión digital de GPS la imagen de una cámara de seguridad del negocio. Nos aclaran los conocedores que es del año pasado, pero relacionado con un asunto reciente que ha escandalizado a los mandos y agentes de varias unidades de investigación, desde la Fiscalía Zona Centro hasta la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos contra Mujeres (FEM).

Según los compañeros de los protagonistas de la imagen, son dos comandantes de apellidos Ruiz y Salcido quienes no han podido explicar su presencia en La Michoacana, mientras crece la versión de una queja por intento de extorsión.

Que los elementos buscaran el aguinaldo atrasado con algún comerciante o miniempresario no sería algo raro. En todas las corporaciones y todos los niveles hay reclamos por lo mismo; lo extraño es que hasta evidencia gráfica hubiera, al menos para ponerlos en entredicho.

Como dijimos, el rumor y la foto tomada de un video ronda entre los agentes de la corporación estatal, sobre todo ahora que la posible víctima de los ministeriales empezó a buscar la forma de protegerse de riesgos y amenazas contra su integridad y la de sus familiares, todos involucrados en el pujante, conocido y tradicional negocio de las paleterías.

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Con muy pocos problemas y sobresaltos alcanzó el Sindicato de Personal Académico de la UACH la votación para validar el contrato colectivo de trabajo.

Hubo mensaje alentador y de felicitación por el líder, Rubén Torres Medina, para quienes ayudaron a incentivar la participación docente.

Los resultados serán enviados, junto con las evidencias y el reporte de los observadores del Centro de Conciliación Federal, para ser evaluados por la dependencia laboral.

Ahí serán revisados los resultados, con el conteo en cada una de las mesas receptoras, algunas de las cuales estuvieron fuera de la ciudad, en Juárez, Delicias, Parral, y Cuauhtémoc.

Poco más de mil maestros componen la base de tiempo completo y medio tiempo, quienes pertenecen al sindicato, y, por tanto, constituyen el padrón que debió participar en la votación.

Conoceremos los números más adelante, una vez que concluya el procedimiento, pero por el momento la expectativa es positiva.

Es probable que los resultados sean dados a conocer este viernes en la asamblea del sindicato, pero donde no hubo buenas noticias, al menos para el dirigente, Jesús Salgado, fue en el STSUACH.

Ayer la base trabajadora decidió lo que por lógica era obligado, negar la venta del terreno, por sospecha de negociazo.

De un terreno de 60 millones sólo les quedarían algo así como 14 millones, con distribución para el vendedor de tres millones, el valuador de tres millones y medio, y un abogado, por un millón de pesos.

Lo que si es cierto es que urge una definición en el STSUACH porque hay cuentas embargadas y otras por embargar incluido el terreno.

Será necesaria ahí la intervención de autoridades a otro nivel para destrabar, pero sin permitir que el patrimonio sindical sea malbaratado.

Como en el teatro, lágrimas y risas.

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Sin duda el país siempre estará divido en dos regiones, la zona sur donde sus gobernantes siguen anclados en temas del pasado y el norte que avanza al paso del crecimiento económico, tecnología y las exigencias laborales.

Lo anterior lo traemos a colación porque justo ayer circularon dos noticias totalmente opuestas y una de ellas parecía que era un meme, pero resultó verdadera en el sentido del anuncio que hizo la jefa de gobierno de la Ciudad de México, la morenista Clara Brugada, sobre la implementación de clases de Náhuatl en secundarias de la ciudad.

La otra noticia la dio el alcalde, Marco Bonilla, en su participación durante la sesión del Consejo de Desarrollo Económico Regional Chihuahua (CODER), donde anunció la creación del programa Chihuahua Bilingüe para impartir clases de inglés a niñas, niños y jóvenes en todos los Centros de Desarrollo Familiar y centros comunitarios que existen en la ciudad.

Los dos anuncios son completamente opuestos, porque si bien es necesario recordar las raíces, la impartición de clases de Náhuatl no sacará de la pobreza a los jóvenes que las reciban, mientras que las clases de inglés, sin duda mejorarán la calidad de vida de muchos niños y jóvenes, que una vez insertados en el área laboral podrán acceder a un mejor empleo por dominar el idioma que se habla en todo el mundo y que exigen cargos dentro de empresas donde el pago es mayor.

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El pasado lunes, Gilberto Loya, jefe de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), no participó en el evento conmemorativo por el Día de la Bandera, que encabezó la gobernadora Maru Campos Galván en el parque El Palomar. Puso de paro que debía atender a periodistas de Ciudad Juárez.

También, aparentemente, estuvo ocupado recibiendo a la consejera de la Judicatura, Minerva Correa, para tratar temas de coordinación en materia de seguridad y justicia, aunque de este encuentro quedó evidencia sólo de parte de la funcionaria judicial, quien compartió una foto en sus redes sociales.

De parte del área de Comunicación Social de la Secretaría no hubo testimonio de este encuentro que, a lo mucho resulta curioso porque, si bien Correa es parte del Poder Judicial y debe importarle el acceso a la justicia, no es precisamente a quien imaginaría uno metida en temas de seguridad pública, ya que su labor está más enfocada en la administración interna del Tribunal.

Curioso también puede calificarse el hecho que Comunicación Social no sólo no compartiera siquiera una imagen de la reunión, sino que no produjo ni un solo boletín o material audiovisual durante el día en el que Loya haya sido el protagonista, pese a que desde hace tiempo transformaban hasta el más mínimo paso que daba en una producción pseudo hollywoodense.

¿Será que la pellizcada de costillas que en días pasados le puso la gobernadora a su secretario por el desorden que traían sus voceros venía con instrucción de bajarle a su hambre de reflectores y de hueso en 2027?