-Estacionamiento reservado a fifí moreno

-Drones de 351 mil pesos en guerra narca

-Bomberos grillos mala leche

Parece mentira que mientras la delincuencia organizada tiene en llamas a Guadalupe y Calvo, las corporaciones policiacas no hacen otra cosa más que el ridículo y dar penita ajena.

El fin de semana, la Policía Estatal detuvo en la comunidad de Turuachi a dos agentes de la Policía Municipal, José Catalino Escárcega García y Armando Humberto Mares Espinoza, bajo la falsedad de que no eran tales, sino que se hacían pasar como oficiales.

Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) los consignaron por la supuesta portación ilegal de dos armas, una corta y otra larga, y por usurpación de funciones.

De nada les valió a los elementos -que hasta fueron boletinados con sus iniciales, como si fueran peligrosos delincuentes- acreditar su pertenencia a la corporación municipal a cargo de Jorge Antúnez; si bien traían las armas de un compañero, porque la burocracia no les ha permitido actualizar sus permisos, estaban debidamente identificados como agentes y en ningún momento fueron siquiera sospechosos de algún delito real, más allá de alguna posible falla administrativa interna de su corporación.

Pese a eso, sin más trámite y sin escuchar razones, la gente del Ministerio Público de la Fiscalía de Distrito Zona Sur, al mando del ya famoso, pero nada efectivo Juan Carlos Portillo, alias "Fiscal Tratos", les dio sabadazo a los polimunicipales bajo los cargos insostenibles por los que fueron consignados, evidentemente de forma injusta y abusiva.

Tras los hechos, Antúnez defendió a sus elementos y exhibió que la propia SSPE, responsable de la detención, es la que ha retrasado los trámites para que los municipales de Guadalupe y Calvo, una de las regiones más calientes del estado, sean sometidos a los exámenes de confianza y les regularicen permisos, portes de arma y demás requisitos para que cumplan con todas las disposiciones legales y administrativas.

De ese tamaño es la falla garrafal de la SSPE y la mala leche mostrada por el MP que, finalmente, obedece las órdenes dictadas por el fiscal de Distrito.

Pero que no se les pongan enfrente delincuentes de verdad a los mandos regionales de la SSPE y al "Tratos", porque a ellos no los tratan con la punta del pie y hasta pueden llegar a algún acuerdo, no por nada el apodo del que goza el señor fiscal, al que antes le decían solamente "Tatos". ¿Quien pescó al peligroso Palapas en Guachochi? El Ejército, no “Tratos”.

En fin, lamentable espectáculo el que dan las corporaciones de seguridad: permanecen como espectadoras de la guerra de cárteles, con graves consecuencias para la población civil; y, por si fuera poco, evidencian la desorganización y falta de coordinación, si no es que hasta ciertas complicidades con algunos grupos de la delincuencia organizada... Esa sí muy bien organizada, no como las policías.

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Tiene el regidor Miguel Riggs, expanista y exnaranja hoy en la nómina de Morena, espacio reservado para dejar su vehículo en el primer piso del estacionamiento del Congreso del Estado. Claro, lo morenista no le quita lo fifí ni los privilegios, eso nomás es discurso.

Exsíndico y exdiputado federal por la gracia de su padrino Javier Corral, también convertido al morenismo para ganar la protección del fuero cuando la justicia le pisaba los talones, Riggs Baeza ya conoce el caminito de las prebendas institucionales que gozan quienes viven del servicio público.

Por eso le otorgaron el primer cajón más cercano al elevador y a las escaleras, para que no se canse ni moleste por estacionamiento cuando va a su lugar de trabajo y no sigue las sesiones de cabildo por las videoconferencias en las que suele dejar el micrófono abierto.

Dejamos la imagen en GPS versión digital.

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Los drones comerciales de cinco a 10 mil pesos han pasado a la historia en la capacidad que han desarrollado los grupos del crimen organizado.

Tienen suficiente dinero para invertir en tecnología y lo están haciendo sin problema alguno, como quedó demostrado en el operativo realizado por la Fiscalía General del Estado en la ranchería de Arechuyvo, en Uruachi, donde le pegaron a “El Manjarrez”.

Decomisaron los agentes de la AEI varias armas de fuego, un fusil Barret calibre 50, color negro; otro marca Remington, también negro, calibre 3006; 41 cartuchos calibre 50 mm; 164 cartuchos calibre 7.62x39 mm; cuatro cargadores para calibre 50; 25 cargadores para calibre 7.62x39 (dos con capacidad de 40 tiros y 23 para 30 tiros).

Pero además encontraron dos drones, uno marca Matrixe 350RTk, y otro marca L600 Pro Max, ambos con control de mando y estuche.

Nos interesa el primero. Es un dron que puede volar a 20 kilómetros de distancia y transmitir señal de video en tiempo real en calidad HD, con una autonomía de 50 minutos, equipado con sensores que automáticamente impiden que se impacte contra algún objeto.

Vuela a una velocidad que puede llegar a los 23 metros por segundo, o sea, unos 82 kilómetros por hora, cargando adicionalmente a su peso, casi tres kilogramos.

Es una verdadera máquina de guerra, que no es barata, pero tampoco tan cara. Varían los precios, pero uno de sus mejores modelos llega a costar 351 mil pesos, y puede ser adquirido en línea sin mayor problema.

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Es un grupo muy reducido de bomberos, solo 10 de 200, los que la pasan quejándose en redes y haciendo supuestas denuncias hacia la corporación y acusando al alcalde, Marco Bonilla.

Sin embargo, dentro de sus mismos compañeros, es bien sabido que esos elementos vivieron sus tiempos de gloria en la administración del fracaso llamado Marco Quezada, el mismo al que persigue y perseguirá la tragedia del Aeroshow.

Hicieron y deshicieron dentro del cuerpo de bomberos creyendo que su poder iba a durar toda la vida, pero así como la espuma que sube y baja, lo mismo ocurrió con sus privilegios.

Ahora gritan ser los defensores de los derechos de los bomberos, pero todos saben que cuando tuvieron poder solo defendieron sus propios intereses.

En algunos casos, se repartían los ascensos sin tener mérito alguno recién terminada la academia.

Ahora que los ascensos son por exámenes, capacitaciones y cursos, quisieron manipular a los mandos para obtener nuevos ascensos pero se toparon con pared.

Para desmarcarse de esos grillos mala leche, los bomberos que sí trabajan y arriesgan su vida por las familias, pasaron esa lista que tiran a promorenos.

Los que ayer apoyaban a Quezada y hoy operan contra la casa vía Brenda Francisca Ríos, son los siguientes: Sandra Zayde Durán Leos, Julieta Esperanza Cárdenas García, ⁠Luis Escárcega Arreola, ⁠Luis Eduardo Gutiérrez Márquez, Gabriela Ivonne Alire García, Teresa Alicia Franco Mesta, Oscar Guadalupe Morales Merino, Zayra Manuela Terán Santillán, Amalio Antonio Guerra Guerra Ontiveros, Jesús Alfredo Luna Hernández.

Las pruebas son claras ahí están sus comentarios y fotos en redes.

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Anduvo muy activa la exdiputada América García entregando donativos en diciembre y principios de enero.

Publicó ella misma las imágenes en su red social.

“Aprovechamos nuestra mañana y visitamos a nuestros amigos de la Che Guevara y 1ero de Mayo, nos acompañó la Regidora Jaquelin Durán”. Corazoncitos por aquí y por allá.

No es la única persona que realiza “labor social” en ésta y otras épocas, pero es indudable el trasfondo político electoral de ella y quienes dicen tener una vocación social.

La cuestión es de dónde están saliendo los recursos y quien los está fiscalizando. No hay en estos momentos autoridad electoral que esté atenta.

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A quien se le olvida que ya no es presidenta del Tribunal Estatal Electoral es a Roxana García. Además de pretender seguir teniendo el control del Tribunal, quiere lucirse en la toma de protesta de Hugo Molina.

Roxana tendrá los reflectores en la toma de protesta de su sucesor al presentar su último informe de labores. Dicen que la intención de la ex presidenta es mantenerse manipulando a los jugadores en materia electoral.

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