Hoy comenzaremos, por su relevancia, con la política local. Transcribiremos algunas trayectorias políticas sustanciales que circulan en redes sociales y en conversaciones de café, sobre los aspirantes más fuertes a la gubernatura. Por ello, trataremos de apegarnos a esa comentocracia y a los hechos, tal como son.
Marco Bonilla creció en la ideología y en el proyecto de derecha del PAN. Indudablemente será el candidato panista a la gubernatura. El resto de los aspirantes no tiene posibilidades reales en esa contienda. A lo sumo, buscan otro tipo de representación política, pero no la gubernatura. En este contexto, la alianza “PRIAN” amenaza con disolverse, pues el dirigente priista insiste en participar con un candidato propio. Lo que en realidad busca es que el PAN le conceda más espacios de poder, distintos a la gubernatura. En el PRIAN están muy conscientes de que divididos no podrán enfrentar a Morena. Sobre los aspirantes más fuertes de Morena, lo que se comenta entre la militancia y en redes sociales es lo siguiente: Cuauhtémoc Estrada es un político que nació en la ideología de izquierda y el humanismo político, ligado desde joven a los movimientos populares y campesinos. Se dice que sus antepasados tenían relación con el general Lázaro Cárdenas. Cuando Cárdenas visitaba Chihuahua, solía ir a Madera a reunirse con sus excompañeros de guerra; le gustaba “comer frijoles en sus casas”, y ahí andaba el abuelo de Estrada. Desde pequeño, Cuauhtémoc participó en luchas campesinas junto a sus padres. Su familia continuó con el legado de Socorro Rivera en la sierra y con el movimiento armado de septiembre de 1965 en Madera, así como en la formación de las colonias agrícolas, ganaderas y forestales en la región de la Babícora. Siempre ha estado vinculado a movimientos campesinos, universitarios y populares de izquierda en Chihuahua. Desde joven participaba como orador en mítines campesinos contra caciques de la región, a los que asistía acompañado por su padre, Sergio Estrada, líder social y político de larga trayectoria. Cuauhtémoc fue líder estudiantil en la Escuela de Agricultura “Hermanos Escobar”. Es fundador de Morena en Chihuahua, actualmente diputado reelecto y coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso local. Cruz Pérez Cuéllar, por su parte, inició su carrera en el PAN, donde fue dos veces presidente estatal y ocupó cargos como diputado local y federal. Posteriormente se unió a Movimiento Ciudadano, partido por el cual fue candidato a la gubernatura. Más adelante se incorporó a Morena, donde ha sido diputado federal, senador y actualmente es presidente municipal reelecto de Ciudad Juárez. Andrea Chávez es una joven abogada egresada de la UACJ, con perfil feminista y antifascista. Se integró a Morena en 2018, logrando ser diputada federal y actualmente senadora. Sus antecedentes partidistas se ubican en el PRI antes de su ingreso a Morena. Su principal respaldo político proviene del actual coordinador de la bancada de Morena en el Senado. En cuanto a Juan Carlos Loera, se sabe que ha optado por buscar la candidatura a la presidencia municipal de Ciudad Juárez. Si hay algún cambio en esa decisión, pronto se sabrá. Estos son los perfiles que identifican al “quién es quién” entre los aspirantes más fuertes de Morena a la gubernatura, según lo que circula intensamente entre la militancia y en redes sociales. No se trata de entronizar a nadie. La designación del candidato o candidata dependerá, como es costumbre en Morena, del resultado de las encuestas. En otro tema, ha sido muy difícil para la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, establecer una relación política con la personalidad autoritaria de Donald Trump. Pese a ello, el T-MEC sigue vigente, generando empleo y desarrollo económico para millones de trabajadores mexicanos. Como el sentido común ha prevalecido en los últimos años, el llamado “Plan México” continúa abriendo nuevos mercados para productos como el aguacate, jitomate, carne y otros bienes. Se han establecido nuevas rutas comerciales con países como China, Brasil, Canadá, la Unión Europea, entre otros. México, poco a poco, se aleja de una relación dependiente con Trump, quien continúa asumiendo actitudes de “rey del mundo” o “dueño del planeta”. Se va quedando solo, y será el pueblo estadounidense quien deba lidiar con ello, ya que México ha comenzado a diversificar sus relaciones comerciales. Fuera del ámbito de la política local, Trump no ha podido desligarse del escándalo conocido como el Epstein-gate. Medios independientes y youtubers críticos en Estados Unidos siguen publicando documentos que lo vinculan con el círculo del depredador sexual Jeffrey Epstein. Todo apunta a que su nombre sí figura en las listas de personas relacionadas con ese caso, cuya gravedad debería implicar consecuencias legales, incluso si se tratara del expresidente de los Estados Unidos. En un intento por desviar la atención, Trump ha promovido narrativas como la de llevar a juicio a Barack Obama, acusándolo de fraude electoral con ayuda de Rusia. También se dice que ha intentado sobornar al dueño del Wall Street Journal con 10 mil millones de dólares para que publique una carta de felicitación a Epstein, acompañada de un dibujo de una mujer desnuda. Mientras tanto, sigue imponiendo aranceles que resultan perjudiciales para la economía estadounidense.