-Sheinbaum y Maru causan retortijones

-Claudia, Maru, Duarte y el jueves negro para Corral

-La inseguridad para abajo en la ciudad

Aparte de sus hermanos Beto y Juan, el alcalde Salvador Calderón -“Chava” o “Chafa”, como lo conocen los parralenses- ha salido a relucir otro operador de los negocios turbios del presidente municipal al que en menos de un año se le ha desmoronado su equipo por falta de talento político. Ni llorando ha podido recuperar la simpatía de los parralenses que votaron por él.

El edil de Parral fue exhibido por América Móvil, operadora de Telcel, tras mandar a su más cercano asesor, Martín Alfredo Chaparro, a tratar de impedirle a la empresa que difundiera información sobre el corte de energía que afectó el servicio de miles de usuarios de la red celular en la región sur del estado.

En el nombre del sujeto cercanísimo a “Chafa” está la clave del conflicto con la telefónica, de acuerdo a lo que nos reportan desde Parral.

Dicen que la administración municipal, cuya voracidad ha quedado de manifiesto en varias ocasiones, primero intentó cobrarle un extrita a Telcel por sus antenas instaladas desde hace décadas, por usos de suelo y regulaciones que irían más allá de sus facultades.

Al tener una negativa como respuesta, la rancherada y corrientada de “Chafa” fue la de clausurar registros eléctricos de las antenas y bajarle el switch al suministro, como si le fuera a impedir la construcción de un cuartito a un albañil que no había tramitado el permiso.

Es factible esa posibilidad porque, primero, es conocida la desmedida ambición del alcalde y sus allegados por hincarle el diente a todo lo que se mueva; segundo, porque también es conocido que dicha administración cree que puede aplicar o inaplicar las leyes a su antojo; y tercero, porque las denuncias de Telcel fueron ante la Fiscalía General de la República y la Fiscalía Anticorrupción del Estado.

Ante la FGR, fue denunciado el ataque a las vías generales de comunicación, gravísimo de por sí, peor si es una autoridad la que incurre en ello, en detrimento de la legalidad y la institucionalidad; en la fiscalía estatal fue para que sea investigada la actuación de Desarrollo Urbano Municipal.

Pues bien, antes y después del escándalo y las denuncias, el nombre que se repite, además del de “Chafa”, es el de Chaparro, conocido pájaro de cuenta en la región. De Santa Bárbara, de donde fue oficial mayor, salió con acusaciones de tener una nómina secreta y pagar sobreprecios para espectáculos municipales.

¿Qué no habrá nadie en Palacio de Gobierno capaz de jalarle las orejas al alcalde que le está causando el mayor daño reputacional al PAN en la actualidad? ¿Lo dejarán que siga ejerciendo el poder, y gastándose el presupuesto, desde la ignorancia y la mala fe?

A ver qué dicen sus antiguos tutores también en el PAN estatal.

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La aparición de la gobernadora María Eugenia Campos en la mañanera presidencial de Claudia Sheinbaum mandó un mensaje importante de cordialidad y civilidad política para el estado.

La firma del acuerdo para los Polos de Desarrollo para el Bienestar, en la que participaron varios mandatarios además de la chihuahuense, viene a coronar los esfuerzos que pusieron tanto Campos Galván como la Presidenta en la construcción de una relación saludable Estado-Federación.

No es poca cosa, porque desde 2016 Chihuahua padece de confrontaciones políticas que han sido un lastre para el desarrollo, producto del ego, soberbia e incapacidad que demostraron personajes como el priista Enrique Peña Nieto, el entonces panista Javier Corral y el morenista, Andrés Manuel López Obrador, durante sus gobiernos.

Ahora, con trabajo fino de las mandatarias y del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, queda establecido un ambicioso plan de desarrollo económico y social muy prometedor para la frontera si logran aterrizarse las inversiones públicas planteadas y la orientación de las inversiones privadas, no sólo para generar más empleos, sino para garantizar derechos laborales integrales a los trabajadores.

La sonrisas de Maru y Claudia durante la firma son, pues, una buena señal para los chihuahuenses. Bueno, tal vez no para todos, porque al menos tres senadores de la República, Juan Carlos Loera, Javier Corral y Andrea Chávez, deben haber sentido retortijones al suponer que tras ese acuerdo público debe haber conversaciones entre las protagonistas, más allá de la colaboración administrativa entre gobiernos.

Los tres legisladores, dos morenistas de cepa y un arribista, oportunista y traidor acogido en Morena, han puesto todos sus empeños en obstaculizar la labor de Campos Galván y, sobre todo, en tratar de impedir la construcción de una relación política sana con Sheinbaum Pardo.

Al ver que sus intentos han tenido nulos resultados, la frustración debe haberles caído de peso, especialmente porque, paradójicamente, Palacio Nacional tiene mejor relación con la mandataria de Chihuahua que con la facción de Morena que desde el Senado le ha jugado las contras en varias ocasiones.

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Ese golpe y otro peor se llevó ayer el exgobernador Corral surgido desde una corte de El Paso, Texas, donde un juez desestimó todos los cargos contra César Duarte por corrupción y otros tantos delitos que Corral Jurado no pudo comprobar.

Más cargado de odio y de auténticas ansias de ventaja que de pruebas, el hoy senador por Morena mandó por delante a su exfiscal, César Peniche; a su exsecretario general, César Jáuregui Robles, y al hoy prófugo, entonces secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, a firmar un contrato con un despacho de abogados con oficina sede en Houston para demandar a Duarte.

El exgobernador ballezano finalmente logró una victoria tremenda después de años de cárcel en Estados Unidos y en Chihuahua y dejó en ridículo nuevamente a su persecutor más implacable.

Ahora va la de reversa de Duarte, o como suele decir el alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, viene el revire. Deberá cargar Corral con los honorarios de los abogados de Duarte porque, aunque la contratación fue hecha institucionalmente, fue llevada a cabo de manera por completo irregular, tanto que el exgobernador no presentó ese documento ni todos los documentos respectivos en la entrega-recepción a Maru Campos.

De ese pelo.

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Hay quien apuesta a que en temas de seguridad las cosas siempre estén color de hormiga.

Es un buen discurso de ataque por parte de los adversarios políticos contra los esfuerzos que se hacen en las administraciones para mantener la paz y la tranquilidad.

En el caso de la capital Chihuahua, ha sido difícil que ese discurso permee, ya que la incidencia delictiva se ha mantenido a la baja constante.

Ahora es el propio observatorio de seguridad de Ficosec quien lleva ese récord de información que hace constatar la disminución de delitos patrimoniales y en homicidios.

Señalan los datos que, en el primer semestre de 2024, se habían registrado 18 robos de vehículos con violencia. En 2025 este delito registra 12 casos, una disminución del 33 por ciento.

Los vehículos robados sin violencia van aún más a la baja, pasando de 278 el año pasado a 158 en el presente año, una disminución del 43 por ciento.

La misma tendencia para el robo a casa habitación. Para el mismo periodo de enero a junio del 2024 ya se habían registrado 9 robos con violencia y 297 sin violencia, y este año el decremento es de 11 y 30 por ciento, respectivamente.

Los robos a negocio con violencia se han reducido hasta en un 50 por ciento, pasando de 36 casos el año pasado a 18 este año. Los robos sin violencia también disminuyeron en un 24 por ciento.

Respecto a los homicidios, a estas alturas del 2024 ya se registraban 211 víctimas, y a la fecha en el presente año suman 164, una variación entre un período y otro del 22 por ciento.

Los números siempre son fríos, pero siempre es útil medir y comparar. Es destacable que los delitos donde se usa la violencia, no rebasan en ninguna modalidad ni el centenar de casos, se quedan muy por debajo.

Esta tendencia a la baja constante hace ver que los operativos, las detenciones, la investigación y las estrategias de seguridad están surtiendo efectos.

Es impensable aspirar a que en una ciudad dejen de registrarse hechos violentos, sobre todo hablando de una ciudad donde habitan casi 1 millón de habitantes.

Lo que se debe observar y demandar es que las corporaciones de seguridad se replanteen constantemente las estrategias, colaboren y se equipen para ser eficientes en el combate al crimen.