Siempre he dicho, que si un día aprendo a tocar algún instrumento, será el acordeón. Me gusta la música regional mexicana, en la cual resaltan los acordes de este magnífico artefacto de viento.

Al buscar en Google, la palabra “acordeón”, aparece en las primeras líneas “acordeón para votar”.

Significa que al menos en estos últimos días, está más popularizado, el “instrumento” creado por el oficialísimo, -entiéndase, gobierno federal, partido Morena, sus aliados, servidores de la nación y todas las comparsas (borregos), que les obedecen-; que han circulado en papel y en redes sociales dicho “acordeón”, con números en boletas simuladas, para la votación de este próximo 1 de junio, para “elegir” jueces, magistrados y ministros.

Era de esperarse, que luego de la fatídica reforma hecha a nuestra Carta Magna; de diseñar un mecanismo de inscripción de aspirantes a modo; de un complejo proceso de selección mediante “tómbola”; de la elaboración de unas boletas complicadas, indescriptibles e incomprensibles, (con cientos de nombres en algunas de ellas); de un método para votar que no se entiende; obviamente, debían establecer un “acordeón”, para que la poca gente que irá a las urnas, vaya aleccionada y solo ponga los números que alguien le pidió poner.

Con todo esto, le han dado en la M…. al Poder Judicial.

Quizá era benéfica una reforma de fondo, integral; no dudo que fuera necesario actualizar y adaptar leyes secundarias; modificar a conciencia los códigos de procedimientos; reforzar instancias tanto de seguridad como de administración de justicia; encontrar la manera de garantizar la procuración de mejores condiciones de vida para las y los mexicanos. Pero no así. Este supuesto método de “elección popular”, no lleva a nada. No es la solución para que la justicia sea pronta y expedita.

Es voluntad de cada quien, si como ciudadanos asisten a una casilla este domingo.

Las y los candidatos, ya hicieron su labor. Unos de forma más notoria, con cientos de publicaciones en redes, recorriendo calles, parques, negocios comerciales, entregando su volante (que más que de propuesta, era para hacer visible el color correspondiente al cargo y su número asignado en el listado). Nadie podría comprometerse a algo con la ciudadanía, en su discurso. Mal harían en andar ofreciendo algo a cambio del voto. Solo debían concretarse a pedir el favor de acudir el 1 de junio a apoyarles. Otros candidatos brillaron por su ausencia.

En todo este tiempo, no me tocó en lo particular, ver publicidad impresa de ningún candidato (a), a ministra o ministro. Esos ya están más que definidos, y no precisamente por el “pueblo bueno y sabio”.

Como bien se ha afirmado: “la elección ya está decidida, solo falta el 1 de junio”. Los que van a ser, ya saben que van a ser. Y por eso, no hacen nada.

Por su parte, en lo local, también han circulado ya las propuestas que le son más cómodas, por un lado, al gobierno del estado, en contraposición a lo que pretende el gobierno federal, por otro lado. Generando mayor confusión de la que ya se tiene. Pero cada uno hace su “luchita”.

Lo cierto es, que habrá una muy mínima participación ciudadana. Se ha estado diciendo que esperan, que el 10% del padrón se presente ante las urnas. Yo creo, -por lo que he escuchado y presiento-, que no llegará ni al 4%.

Pero ya sabemos, como se las gasta Sheinbaum, (la que supuestamente obtuvo 36 millones de votos en su elección de 2024); que de la nada aparecen miles o millones de boletas cruzadas, que hace que voten hasta los muertos. Lo mismo sucederá. El cómputo está tan restringido, sin presencia de representantes de las y los candidatos; y además, se hará varios días después.

Nadie verá el resultado de cada casilla, puesto que se concretarán a cerrar la urna y entregarla (sin cómputo). Así que no nos sorprendería que salgan con que votaron millones y millones de personas. Mentira. Fraude. Tal como están acostumbrados.

Por mi parte, confieso que: sí iré a votar. Me sentiría un poquito mejor con mi conciencia como ciudadana. Aunque de antemano sé que es una farsa, una vil comedia montada por el Ejecutivo Federal. Que mis votos en las 13 boletas electorales, ni van a contar. Que ya tienen todo resuelto. No voy de acuerdo con el proceso, ni con la reforma, sin embargo, si esas son las reglas, con ellas hay que jugar (por injustas y parciales que éstas sean).

Ya es momento…